Amor prohibido [LeviHan] [Segunda parte]

Amor por ti

Levi había soltado a Hanji en el piso y Hanji empezó la discusión.

-¡porque no nos salvaste a las dos, idiota!-le dijo Hanji a Levi con fuertes golpes en su pecho.

-tu, sabes en realidad que quiso decir Nile.-dijo deteniendo los golpes de Hanji

-ahh, quieres decir.-dijo Hanji completamente confundida

-ah, en ''escoge alguna de las dos''.-dijo explicando

-nadie pensaría en esa pregunta, solo salvar a los escogidos.-dijo Hanji con lógica

-él no es de ese tipo, si vas a escoger, escoge bien.-dijo Rivaille con una mirada fría y llena de dolor por lo que ocurrió hace unas horas.

-pero…

-pero, qué?

-pero, ella era tu hermana, porque me salvaste a mí?-Hanji decía mientras en sus mejillas caían lagrimas

-por amor a ti.-solo dijo secando las lágrimas de Hanji, Hanji a tales palabras se sonrojo.

-yo, desde que te vi con esos ojos inocentes y tiernos no pude resistirme a enamorarme de ti, no soportaba ver cómo te llevaban de mis manos y enfrente de mis ojos por eso no me rendí y ahora yo solo quiero seas mía y de nadie más.-Hanji le regalo una sonrisa.

Zoe recordaba las pocas veces que se la volvía a llevar, ahora comprendía que no lo hacía por dinero sino por amor, ahora a Hanji ya estaba convencida que tenía amor por él y él daría hasta la muerte por ella.

Levi no espero más y comenzó a lamber ese cuello largo y cremoso que tanto le gustaba y se posiciono tras de ella.

-vamos a un lugar más cómodo.-dijo Levi llevándose a Hanji.

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Estaban una casa fuera de la cuidad, la cual era de campo. A Hanji le pareció muy hermosa ya que tenía un bosque atrás y muchas flores alrededor, aunque la casa era un poco desgastada y no rondaba personas por allí, perfecto para una primera vez.

Suspiro y mando la puerta de un golpe haciéndola pedazos.- precioso hogar.-fue lo único al entrar. Levi como todo un caballero destrozo cada una de las puerta hasta llegar a la correcta todo estaba en perfecto estado y la cama estaba bien tendida. Hanji se tiró a la cama y se sorprendió porque era muy cómoda.

Levi se le hizo muy feliz ver Hanji así. Entonces se le acerco a ella lentamente.

-esta vez no hay reglas, mon amour.-dijo acariciando cada parte de sus líneas. Levi comenzó a masajear sus pechos encima de la ropa, a Hanji se le hizo muy placentero sentir esa mano en sus pezones, la cual tiro la prenda de Hanji donde cayera. Ahora solo había un enemigo para Levi, el sostén. Intento de varias maneras quitar ese maldito sostén pero no se le hacía posible y se comenzaba a enojar. Hanji estaba riendo en lo bajo viendo a Levi totalmente desesperado así que se quitó el sostén desde abajo sin ser vista por Levi, ya que era muy orgulloso y sr derrotado por un sostén sería ridículo.

Por fin Levi podía ver esos montes, y comenzó a pasar su lengua desde abajo hacia arriba de su seno y un gemido de Hanji sentenciaba que era el momento. Levi quería sorber esos deliciosos pezones así que comenzó a morder fuertemente los dos, Hanji solo gemía. Levi comenzó a morder y chupetear más allá de sus senos e hizo las mismas acciones en todo su cuello, parte del hombro y en el mismo lugar donde la había marcado. Levi comienzo a dar besos en su abdomen plano y mando lejos esos pantalones que le estorbaban, y vio esas bragas negras, su color favorito para quitar de todos lados, como las manchas negras por todos lados.

Todo iba bien hasta que el estómago de Hanji sonó, lo cual interrumpió a Levi.

-perdón, no eh comido y tengo hambre.-esas palabras hicieron una bestia a Levi en su interior.

-tch, abajo hay comida.-dijo mirando a otro lado, esta vez creyó que iba ir más lejos pero la maldita hambre no lo dejo. Hanji apenada bajo hasta la cocina.

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Llego a la cocina y en verdad había comida, pero era de casi dos días, pero servía, Hanji con una blusa normal se dispuso a comer lo que había preparado no era su mejor platillo pero en verdad tenía hambre. Su comida ahora era arroz con huevo frito, comió otra vez como si no hubiese un mañana.

Al terminar quedo satisfecha, ahora quería explorar, la casa era un poco grande así que recorrió cada pasillo y habitación quien se encontrara sin darse cuenta que Levi la seguía atrás.

Levi se veía feliz aún más al ver a Hanji sacando la parte buena de sus pesares y errores de hace dos años.

Hanji grito y salto de la emoción al ver una biblioteca, no era tan grande pero tenía libros suficientes para que entretenerse. Levi encontró otro vicio de Hanji. Además de terca también era amante de los libros.

-si quieres todo es tuyo.-Hanji dio un grito al oír esa voz.

-ah, Levi me asustaste.-dijo y luego dio una sonrisa radiante.-enserio, es para mí?-dijo volteando la mirada a su amor.

-por supuesto, querida.-Hanji no pensó más y cogió más de dos libros.

Los dos salieron de la biblioteca, Hanji con una pila de libros y Levi con su mirada seria de siempre.

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Llegaron a una sala normal con un sillón en la mitad de todo, tenía estanterías, más muebles y un escritorio ordenado. Los dos se sentaron en el sillón y Hanji comenzó a leer un libro pequeño lo cual lo termino a la media hora.

Levi no soportaba más quería tenerla ya. Así que arrebato el libro que tenía en las manos Hanji y lo tiro. Hanji se dio cuenta de sus intenciones y se le acercó al cuello y le puso la mano al lado.

-lo quieres ya, verdad enano pervertido.- otra vez a Levi no le gusto un comentario de la zoe.

Así que Levi la volteo atrás y comenzó a lamber su cuello de atrás. La parte débil de Hanji era su espalda y cuello trasero. Lo iba quitar para que no le pasara la lengua ahí pero Levi tomo su muñeca haciéndole imposible el movimiento y mando su otra mano a la boca de Hanji para que no quitara su cabeza o hiciera otro comentario molesto. Esta vez nada interrumpiría a Levi así que comenzaron…

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