¿Por qué a mi?

CAPITULO 1: Último día de libertad 1/2

CAPITULO 1: Ultimo día de libertad 1/2.

Sale la luz del día y encandila mis ojos, me doy cuenta de que es el último día de libertad que tengo, es decir que mañana comienzo el instituto.

- ¡AH! Ultimo año -dije gritando pensando en el día de mañana.

Me levanté de la cama y ni siquiera tuve ganas de ir a lavarme la cara, solo bajé a desayunar, abrí la nevera, agarré el cartón de leche casi vacío, el tazón y el cereal que estaba en la mesa. A mitad de mi rico desayuno, entró mi madre llegando del súper:

- ¡Alison! Vaya hora para levantarse.

-Hola mamá... si, lo sé.

Ya terminado de comer subí a mi alcoba a bañarme y a vestirme para ir a verme con Samantha. Samantha es mi mejor amiga de la infancia, es una chica muy guapa con ojos verdes y cabello castaño claro, de mi misma estatura 1,65 y edad de 17.

Cogí un short alto negro, una camisa arriba del ombligo blanca y mis vans morados. Tome una ducha y me vestí. Me maquillé un poco, colocándome rímel y creyón en los ojos.

Ya lista, bajé a la cocina a esperar a mi amiga.

P.V.P Samantha.

Mi mamá llamó a la puerta diciendo:

-Samantha levántate, mira la hora que es.

- ¡SI MAMÁ! Ya voy -dije bostezando.

- ¿Por fin vas a ir a casa de Alison?

- ¡Coño se me hizo tarde! -dije, y salí corriendo a ducharme.

Después de la ducha, abrí el armario. Cogí unos leggins de cuero, una camisa azul con una carabela negra en el centro y por último unos converse negros. Bajé a desayunar, mejor dicho a tragar, ya que se me había hecho tarde. Agarré mi móvil y monedero, y me despedí de mi mama:

-Adiós mami, te veo en un rato. Voy a ver a Alison -dije, despidiéndome con dos besos en la mejilla.

-Cuídate -dijo mirándome sarcásticamente.

Salí corriendo «Se me hizo tarde. Espero que Alison no se enoje conmigo», pensé pero llegué rápido, ya que vivimos una al lado de la otra, gracias a que mis padres y los suyos se conocen desde hace mucho.

Entré por la puerta de su casa que conectaba con la mía, y ahí estaba ella, con sus ojos grises azulados y ese resplandor que nadie se lo ha quitado. Su cabello castaño oscuro estaba suelto y veía su mecha, la cual nos hicimos ambas como juramento de amistad, puesta a un lado de su hombro.

P.V.P Alison.

-Samantha llega tarde de nuevo.

Ví a Samantha llegando por la parte trasera de mi casa, guardé las llaves de mi coche y me paré en la puerta para esperarla.

-Mi amor al fin llegas -dije sonriendo.

-Se me ha hecho tarde, lo siento- respondió Samantha.

La saludé con dos besos en las mejillas y abrí la puerta del garaje.

- ¿Por qué nos vamos por el garaje? -preguntó ella.

-Ya verás -dije, abriendo la puerta del garaje.

Ella empezó a gritar como loca viendo que había un Lamborghini negro aparcado frente a ella.

- ¡Es un coche súper guay! ¿Cuándo te lo dieron? Que no me habéis dicho nada -dijo, mirándome con cara de matona.

-Ayer mismo. Traté de decirte pero como cosa rara no atendiste la llamada, señorita -respondí, imitándola.

-Sí, vi tu llamada pero el móvil se quedó sin batería justo en ese momento.