Sé que no soy el único (Yoonseok)

Hoseok

Hoseok no había abierto los ojos todavía, pero aún sin abrirlos, él sabía que Yoongi no estaba a su lado.

Este hecho no lo sorprendió en absoluto, Yoongi rara vez se encontraba cuando Hoseok despertaba, él venía sólo por las noches cuando estaba de humor.

Desganado, Hoseok se levantó de la cama soltando un suspiro, listo para hacer la rutina de hoy: vestirse, tomar el auto, ir al depósito que estaba cerca, comprar alcohol y embriagarse.

El chico tenía el presentimiento de que iba a ser un mal día porque, desde que abrió los ojos, no había dejado de pensar en Yoongi.

Durante el camino, comenzó a recordar la primera vez que no lo había encontrado en la mañana, la primera vez que lo engañó...

Flashback

-¿Qué mierda significa esto, Yoongi? -Dijo Hoseok con el celular del pelinegro en la mano. En él, se mostraban distintas fotos de Yoongi con otra persona.

-Solo es Jimin, Hoseok. No tienes porqué hacer un drama de esto, sólo nos divertíamos. -Dijo Yoongi secamente.

-A esto no se le llama divertir -Dijo Hoseok con la voz entrecortada.- ¿Qué te sucede?

Yoongi no contestó, simplemente tomó las llaves del auto y se fue de la escena dando un portazo.

Fin del Flashback

O la segunda, Hoseok recordaba que esa vez había sido una chica...

Flashback

Hoseok regresaba de casa después de una larga tarde con sus amigos, Taehyung y Seokjin, pero sin duda, después de tanta diversión, no imaginaba la escena que estaba a punto de presenciar.

La casa se encontraba a oscuras, cosa muy rara porque el auto de Yoongi ya estaba allí. No fue hasta que Hoseok entró por completo a su hogar que pudo escuchar los claros gemidos que provenían de algún lugar; con miedo, recorrió la distancia que lo separaba de aquellos perturbadores sonidos y sus ojos no terminaban de creer lo que estaban viendo.

Era Yoongi y no estaba solo. Era Yoongi, con una chica. Era Yoongi, con una chica y estaban en su cama, desnudos. No había palabras para describir lo que Hoseok estaba sintiendo en ese momento.

-Yoongi... -Susurró Hoseok.- ¡MIN YOONGI!

Hoseok se encontraba gritando, con lágrimas saliendo de sus ojos. Agarraba lo que sea que estuviese a la vista para lanzarlo contra los amantes.

No hace falta decir que el departamento quedó hecho un desastre y en el momento en el que Yoongi echaba a la chica, decidió que era hora de mudarse.

Fin del Flashback

Hoseok no se dió cuenta en qué momento llegó al depósito, ni siquiera notó cuándo tomó la botella de alcohol en sus manos y tampoco se percató de que ya se encontraba camino a casa, sólo se dio cuenta de que la botella que compró estaba abierta cuando pudo sentir aquél líquido amargo que iba quemando toda su garganta con cada trago que daba.

El chico se sentía enojado, quería gritar, llevaba años soportando aquellas actitudes de Yoongi pensando que iban a ser una faceta en su relación, creo que el amor lo había vuelto ciego porque tristemente se equivocó.

Ya no quería pensar, creía que todos estos años habían servido para acostumbrase a todo eso. Comenzó a tirar todo a su paso en cuanto cruzó la puerta de su casa. Tiró vasos, platos, utensilios de cocina; libros, lámparas, fotos, recuerdos. Lloraba con desesperación, y, cuando se hubieron acabado las cosas por romper en el primer piso, ascendió al segundo y no se detuvo hasta llegar al armario de Yoongi. Con el alcohol haciendo efecto en su sistema, comenzó a aventar la ropa de su mayor al pie de la escalera; rompía algunas prendas y algunas otras las conservaba intactas, hasta que ya no hubo más que sacar.

Cuando sintió que ya no podía más consigo mismo, se derrumbó al suelo, las lágrimas haciendo acto de presencia en todo momento. Al mirarse al espejo, Hoseok no pudo reconocerse y supo que había llegado muy lejos cuando el espejo en el que se miraba se rompió en mil pedazos debido al golpe que éste le había propinado.

No supo cuánto tiempo estuvo ahí tirado, pero cuando las lágrimas cesaron, el menor decidió darse un baño para terminar de calmarse y posteriormente acostarse. No importaba que la casa estuviera hecha un desastre, ya limpiaría mañana, de todas formas, Hoseok no creía Yoongi se fuera a aparecer por ahí esa noche.

Con miles de pensamientos en su cabeza y un corazón destrozado por milésima vez, Hoseok se fue a dormir.