Love Me Deeper | L. P.

•Summer Vacations•

-¡Alissa, ya levántate!- gritó Niall quitándome las sábanas.

-¡Oblígame!- dije aun adormilada y volviéndome a cubrir.

Escuché sus pasos salir de mi habitación y volví a cerrar mis ojos, volviendo a dormir.

Un sonido de una trompeta me despertó, haciendo que me cayera de la cama

Ya en el suelo escuché la risa de Niall, mientras sujetaba una trompeta entre las manos, tratando de no llorar de risa.

-Sabes, dejaste de ser mi primo favorito.

-Menos charla y más acción, a bañar.

Le miré molesta y luego entré a bañar. Cuando salí me puse un suéter de rosas azules y fondo rosa, junto con un par de jeans algo desgastados y mis Vans negras.

Bajé a la cocina y luego de desayunar cuatro barritas de cereales miré a Niall.

-Vámonos, idiota.

Así le llamaba cuando estaba molesta.

-Vámonos, su majestad.

Y así me llamaba él para que ya no estuviera molesta.

-Vayan con cuidado..-dijo mi Tío Noel desde la sala.

-¡Claro tío!-dijimos los dos a la vez y salimos a la intemperie.

Luego de varios minutos de conducir llegamos a la escuela.

Salimos del vehículo y caminamos hasta la entrada.

-Te veo luego, dulzura.-dijo Niall para luego irse por su lado.

Le di una rápida mirada y yo seguí por mi lado.

Alguien me abrazó por la espalda, giré un poco mi cabeza y era Fiona.

Fiona y yo estábamos en el mismo grupo, como el resto de mis amigas.

-¿Emocionada, Ali?-dijo en mi oído.

-No tienes idea, aunque no quería venir hoy..

-¿Te ibas a atrever a dejarnos solas en este día tan glorioso?-dijo una voz a mi lado.

Irene.

-Eres una maldita, nosotras que tanto te apoyamos y tu..-dijo Lucille al  lado de ella, fingiendo sorpresa

-Esto es considerado como traición, Ali. Lo sabes.-dijo esta vez Miry.

-Ya dejen de ser tan melodramáticas y entremos a clase, ¿quieren?

Dije entrando al salón al mismo tiempo que el maestro entraba.

No sé si mi mente quería que este día fuera más largo de lo normal, pero las clases fueron eternas, no es que no me guste, pero prefiero las vacaciones de verano.

Cuando la campana me salvó, o más bien NOS salvó,  las chicas y yo fuimos a la cafetería a rellenar nuestro estómago con algo de comida.

Nos sentamos en una mesa casi en el centro y las demás comenzaron a platicar, pero yo estaba concentrada en algo más.

O más bien en alguien.

Su nombre es Liam Payne y el sobrepasa todos los estándares que yo tenía entendidos como alguien "lindo".

Él está cerca de la perfección.

Además de ser increíblemente guapo, es demasiado amable, cariñoso, tierno, inteligente y noble.

El mundo no lo merece.

-Oye, niña, deja de ver a tu esposo y come.-me dijo Irene mientras me golpeaba suavemente el hombro.