Rastro De Una Estrella Fugaz

Alas de cuervo

Sus pies la llevaban lo más rápido que nunca corrió. Tropieza pero sigue corriendo. Las ramas rasguñan su piel y dejan hilos de sangre. Respira con dificultad y no ve con claridad por las lágrimas que empañan sus ojos.

La oscuridad la persigue y llenando su camino de sombras, espantádola como un depredador, tan dominantes en su frágil vida.

Sus lágrimas se deslizaban sin parar y sus piernas aflojaban.  Llegó al punto de caer sin ya poder levantarse. Los sollozos rompen su garganta; se acurrucó en el hueco de un árbol rendida esperando su fín.

No puede entender porque el mundo la odia tanto, siempre ha sido díficil, solo hay sombras, muchas sombras que le susurran al oido "Ríndete, eres incapaz, demasiado débil y tonta para que te quieran" "Toma esa daga, acaba con esto, nosotras te llevaremos a un lugar mejor" "Ellos te sonríen pero hablan a tus espaldas lo fea e inútil que eres".

No les quiere creer, pero ¿Qué tal si tienen razón? Nunca se ha visto virtudes, muchos la miran con lástima pero se siente tan cobarde que hasta a la muerte le teme.

Está cansada, atrapada, no hay salida. Quiere abrazarse al árbol en el que cayó y desaparecer.

Quiere dormir eternamente, en sus sueños ellas no la alcanzan, en ellos los cuentos de hadas son reales, los finales son felices, allí se siente querida.

Siente la presencia de la muerte acercandose, tiene tanto miedo, no puede moverse, piensa que tal vez así no la vea como le pasa al resto.

El viento se detiene, se acerca, su piel se eriza y la sangre de su cuerpo empieza a volverse más fría.

El ambiente se vuelve frío y escalofriante, el tiempo se detiene, pero la muerte se sigue acercando, sin prisas, confiada y le sonríe. Sus ojos son vacíos, tan oscuros y transmiten emociones como la angustía, sufrimiento, agonía, desesperación.

Llora porque sabe que todo ya acabó, no quiere que acabe. No entiende como a pesar de todo queda una gota de esperanza en su corazón maltratado...

En medio de aquella funebre escena, cae del cielo una pluma lentamente hasta caer en su regazo. Es preciosa, su color no es definido y es más suave que cualquiera que se haya conocido; cuando sus dedos la rozan escucha en su mente "¿Deseas ser feliz? Confía en mi, no estas sola, confía en mi y tu le darás significado a la felicidad"...

Su voz la llena de  sentimientos puros que nunca había experimentado, paz y amor.

Ha pasado toda su vida en tinieblas, es tan difícil creer que exista la felicidad. Pero ¿Y si es real? ¿Los sueños se pueden hacer realidad?.

La muerte sigue allí imperturbable, se acerca y cada respiración de la chica se vuelve más dificultuosa.

Un paso más... "Puedes vencer esta guerra" otro paso y la escarcha cubre el suelo... "Vales mucho más de lo que piensas" la muerte está a su lado ylos cabellos de la chica van perdiendo su dorado color... "No te rindas Amaia, la luz es de verdad" Sigilosa con su caoa oscura acerca su mano... "Yo te amo"

-Qui-quiero luchar...

La muerte se detiene, del cielo se ve una luz y de ella desciende un muchacho vestido de colores con alas de cuervo. Sus rasgos son finos, su sonrisa resplandeciente, su ojo derecho es azul como el cielo y el izquierdo índigo intenso. Cuando sonríe ilumina y espanta las sombras.

Una lágrima cae silenciosa por su palida mejilla. Observa maravillada aquel espectáculo como si todo mis días respirando hubiera estado ciega y al fín puedo ver...