Prólogo

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Muchas veces en la vida, vamos, andamos, sin darnos cuenta de lo que sucumbe a nuestro alrededor.

Personas verdaderamente buenas siendo atropelladas por algún alcohólico que no hizo caso a las advertencias de sus compañeros.

Niños siendo golpeados por preguntarle a sus drogadictos padres, quién era la persona que estaba durmiendo en su cama.

Jóvenes siendo violadas por su padrastro, teniendo tanto miedo, hasta creer que la muerte es lo único que aliviará su dolor.

Adolescentes siendo humillados solo por su sexualidad, por sentir diferente, por estar abiertos a querer sin ataduras, a ser ellos mismos, a amar a alguien de su mismo sexo.

Mujeres golpeadas por su pareja.

Hombres maltratados por su color de piel.

Personas en la calle, sin nada que comer, nada para vestir, nada para vivir.

Ancianos siendo abandonados por sus hijos, después de haberles dado todo de ellos mismos, después de darles la vida.

Hay listas, y listas de las cosas que acontecen a nuestro al rededor y no somos conscientes de la magnitud, de la huella que deja en las personas. Juzgamos, vejamos, sin saber el por qué, el detrás de cada historia.

Es fácil sacar conclusiones de una situación que solo conoces por encima, y cuán fácil es callar ante una situación injusta, ante un atropello a otro ser humano.

Vemos que la joven vecina salió embarazada, y hablamos de lo irresponsable e inmadura que fué, de que ese niño seguro venga con problemas porque ella siempre se iba de fiesta, de que ahora tendrá que dejar de estudiar para poder atender a ese niño... Y es que sí, a lo mejor ella fué todo eso, pero a lo mejor, esa chica fué abusada sexualmente en una fiesta donde la drogaron, siendo el victimario el mejor amigo de su madre. A lo mejor esa chica si, salió embarazada, pero se acaba de proponer cambiar como persona, que va a luchar para darle todo a su hijo y ante la dura situación, vió la bendición. A lo mejor ella salió embarazada por el amor que le tenía a un chico, por "confiar" en él, y resulta que a esa chica el mismo día que se enteró del fruto que tenía en su vientre, ese mismo día le rompieron el corazón, la destrozaron, haciendo que ahora todo su mundo girara para aquél pequeño ser creciendo dentro de ella.

Es fácil hablar, pero es extremadamente difícil pensar con profundidad, ponerse en los zapatos de esa persona, y conforme a eso: actuar.

No sean de los que miran y no hacen nada.

Lauren y Camila, descubrieron eso por su cuenta.

The Acting.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora