neighbor ➸ kookmin

⌜¿qué haces aquí? ⌝

Después de caminar alrededor de seis cuadras, por fin estoy en mi casa.

Saco las llaves de mi bolsillo y luego introduzco una de ellas en la cerradura, la puerta se abre dejándome ver a Tae sentado en la primera grada de la enorme escalera de caoba que está al centro de la casa. Tae parece no verme ya que está absorto viendo su mano.

-Hola señorito.- saludo a Tae.

Tae levanta su mirada de inmediato dedicandome una sonrisa.

-¡Jimin! ¡adivina qué!- exclama corriendo hacia mí.

-¿qué?-pregunto secamente.

Seguro me saldrá con una niñería.

-¡Tengo 106 lineas en mi mano! ¿no es increíble?- grita agitando su enorme mano en mi cara.

-Vaya, eso es algo muy increíble.-sonrío.- ¿sabes que no es increíble Tae?

Tae me mira escéptico.

-No.- niega.- Dime que es. Quizá sea increíble pero como eres un maldito aburrido quizá no lo notaste.

Resoplo.

-Lo que pasa es que me comporto acorde a mi edad Tae.- me defiendo ganándome una mueca graciosa por parte de Tae.- Y lo que no es increíble es...¡caminar seis cuadras mientras el culo se te congela! todo porque algún tonto de por ahí no fue a estudiar, porque no podía perderse un maratón de ¿Bob Toronja?.- me quejo.- Ah, y ese mismo tonto gasto la gasolina de mi auto ayer por la noche, así que mi madre tuvo que ir a dejarme.- escupo.

Tae baja la mirada y empieza a juguetear con las mangas de su suéter rojo.

Flashback.

-¡Jimin!.-chilla Tae.

Dios, mi cabeza va explotar. Tae quiere que le preste mi auto para ir al centro comercial para ir a traer "sus cosas secretas" según él. Pero no es nada secreto, solo son sus videojuegos y golosinas.

-Ya te dije que no Tae.

Tae se pone de rodillas ante mí, y abre sus ojos exgeradamente mientras hace un puchero.

-¡ash! no exageres.- me quejo.

-¡por favor Jimin!, solo será una vez. Tú bien sabes que mi padre me quito mi auto, pero me lo devuelve mañana por la mañana. ¡nos iremos juntos a estudiar! ¡y también nos vendremos juntos! ¡por favor Chimchim!-suplica Tae.

-No. Y de todas formas mañana te tocaba a ti, ser mi chofer.-sonrío.

Tae se pone de pie y me mira fijamente.

-¿si soy tu chofer toda la semana, me lo prestarás?

-No.

-¿si soy tu chofer por todo un mes, me los prestarás?

-No.

-¿si te beso, me lo prestarás?- pregunta Tae , mientras enarca una ceja.

-¡No, que asco!- chillo.- Ya te dije que tiene baja gasolina, te quedaras a mitad del camino.

-Eso no pasara. Antes de llegar al centro comercial hay una gasolinera ¿no lo recuerdas?, donde tú y Taemin...ya sabes.- levanta las cejas.

Mierda, ya había desterrado ese episodio de mi mente.

-Bien. Tú ganas, pero callate y no vuelvas a mencionar el nombre de ese idiota.- acepto finalmente.

Tae tiene cara de haberse ganado la lotería, hace un baile ridículo y luego me abraza.