No hagas silencio a tus miedos

1. El Caos

12 de octubre 1993.

- ¿María? Soy Lucia ¿Dónde estás? Llevas unas semanas sin salir, tampoco me contestas.

- María, por favor, soy Martina, nunca estas en casa ¿Qué te pasa?

- Ma-aría — Dijo llorando — Me preocupas, tengo que verte, soy Paula.

Pero María no contestó a ninguna de sus amigas. Así comenzó todo. No se sabía nada de ella hacia ya casi un mes.

Esas llamadas fueron el comienzo del caos que inquietó a la ciudad de Muros, A Coruña. Desde ese día María García, de 16 años, una joven muy conocida y querida por la ciudad, desapareció. Nunca se supo de ella.

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Enero de 2014.
21 años después de la desaparición.

A mediados del 2014, ya tres años trabajando en el restaurante "A Dársena", el que Inauguré con mi marido, Martín Varela, ya que es lo que querría, mi propio negocio de comida casera. Lo acogieron con mucha fama, ya que era uno de los pocos restaurantes por el puerto, tenía mis propios clientes, pero todo acabo, entro en crisis y ya nadie venía. Me encontraba con un negocio que llevar, sin clientes, una niña de  tres años que cuidar y Martín, sin encontrar otro trabajo. Pero se me cambio la cara cuando la puerta del restaurante se abrió. Era una chica que nunca había entrado, ni la había visto por la ciudad.

- Hola Paula — Me sonrió con toda confianza.

- ¿Perdona, nos conocemos? — Dije asombrada.

- Si, bueno puede que no me recuerdes — Rodó los ojos — Soy Martina López — Me estiro la mano para saludar.

- Paula Fernández, encantada — Le devolví el saludo — ¿De qué me conoces? — Le pregunte mirándola de arriba a abajo.

- Fuimos juntas al instituto ¿Lo recuerdas? Eramos... — Empezó a explicar.

- ¿Quieres tomar algo? — Le interrumpí.

- Vale, ponme una Coca-Cola — Dijo alegre, pensando en que no he cambiado desde la última vez que nos vimos.

Fuí al frigorífico a buscar su refresco y en lo que volví, me siguió explicando.

- Gracias. — Dijo sirviéndose. — Eramos un grupo de cuatro chicas, tú, María, Lucia, yo y dos chicos, Hugo y Daniel. Desde que nos conocimos en el primer curso de la ESO, en el instituto As Insuas, fuimos inseparables, — Siguió explicando con lágrimas en los ojos. — pero en el último curso sucedió una tragedia. En ese momento debíamos estar mas unidos, pero eso nos separó. Ya teníamos dieciséis años y empezábamos a tener novio, demasiados cambios, por lo que ya no quedábamos tanto ni hacíamos veranos inolvidables. Yo me tuve que mudar a Corrubedo y al parecer nadie se ausento de mi presencia — Dijo secándose las lágrimas y dando un trago a la Coca-Cola.

- ¿Qué tragedia sucedió? — Pregunté con miedo y le invite a sentarnos en una mesa y ella aceptó.

-María — Respondió con la cabeza agachada.

- ¿Tú tampoco sabes nada de María? — Le pregunté llorando.

- ¿Entonces, te acuerdas? — Preguntó algo mas alegre.

- Por supuesto, cómo me voy a olvidar de mis mejores cuatro años, de nuestras aventuras. — Respondí sonriendo.

- Mamá — Vino Noa hacia nosotras.

- ¿Qué te pasa cielo? — Le cogí en brazos.

- ¿Es tu hija? — Pregunto Martina con los ojos como platos.