Nuevos hábitos

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Quien diría que al emigrar  hasta el escribir  cambia. Antes me sentaba bajo los árboles  frondosos del pateo de la casa de mis padres, donde siempre había una tranquilidad encantadora y la brisa fresca de los arboles era una bendición, (como me encantaría sentir esa brisita rica en este momento) siempre acompañada de lápiz y papel.
Ahora escribo cuando tengo un tiempito en el trabajo o al despertarme ocupo poco tiempo en la ducha para escribir antes de irme a trabajar, y así estoy como apurada, haciéndolo a escondida como si estuviese cometiendo un pecado mortal. El lápiz y papel se han quedado atrás como todo lo que es familiar. Ahora escribo en la libreta de notas de mi móvil si tengo suerte.

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⏰ Última actualización: Oct 07, 2017 ⏰

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