(Narrador omnisciente)
La noche se acercaba y eso se significaba otra noche de terror para la pequeña Sharon. Todas las noches en aquel callejón la joven de 15 años era expuesta a los peligros, su padre la obligaba a prostituir a cambio de seguir viviendo con el, le tenía mucho miedo a su padre por lo cual lo hacía.
De nuevo, se limpió las lágrimas antes de salir con u único vestido provocativo, un vestido negro con rosa muy pegado y corto, unos tacones que aún no sabía usar muy bien rosas y un poco de maquillaje. Salió a las calles y siempre tenía clientes esperando, solo que ella no se vendía por cualquier precio, era muy elevado su costo.
Apenas llevaba una semana en aquel trabajo y ya deseaba desaparecer algún día de estos. Y esa noche de pregunto "¿y por qué no hacerlo ahora? ¿Por qué no desaparecer?"
Dejó a todos sus clientes esperando cuando ella salió corriendo de ahí, el maquillaje de había corrido en su cara pálida por las lágrimas. Corrió y corrió hasta llegar a aquel puente conocido por el puente más alto de el barrio.
Se subió y pasó la rejilla viendo hacia abajo, sus lágrimas no se detenían
Estaba cansada de esto, pero pronto descansaría.
Una ves más vio su destino, suspiro.
No puede ser peor esto que prostituirse.
-Ya no quiero sufrir-dijo apenas y dispuesta a saltar cerró sus ojos
-No! No lo hagas -escucho una voz gruesa llamarle
Ella paro y volteo atónita a ver quién le llamaba
Un chico de unos 23 años rubio y de ojos azules
-ven, hay que hablar, esto no es ninguna solución, créeme-decía mientras se acercaba a la pequeña lentamente
Ella con lágrimas en los ojos miro de nuevo a el suelo y el miedo le invadió," ¿que estoy pensando?" Empezó a llorar más mientras se agarraba fuerte de la barandilla
-Yo... -intentaba decir algo
Cuando el chico rubio se acercó lo suficiente la agarro de la muñeca y la miro a los ojos
-Te ayudaré, dame tu otra mano -dijo extendiendo su mano
Entonces Sharon se pasó por la barandilla y en cuanto pasó de ahí se abrazó fuertemente de aquel chico que la había salvado
Se dejó caer y el chico de arrodillo con ella.
La gente que pasaba se les quedaba viendo extrañados, en ese barrio no era normal salvar a alguien, ayudarse entre ellos.
-Me llamo Niall-dijo levantándose un poco para ver a la chica- Quieres ir a algún café o algo? Yo invito, vamos, hablemos
La chica solo asintió y se levanto poco a poco mientras el chico la ayudaba
Niall la sostuvo de la mano mientras se subían a su moto
Le dio su casco.
-no te sueltes si? -le pregunto antes de arrancar
-si- contesto con un hilo de voz
***
Al llegar a la cafetería se pasaron a un asiento y el chico le pasó una servilleta, Sharon al darse cuenta se avergonzó, se debe ver fatal ahora. De sonrojo y decidió mejor ir al baño a arreglarse siquiera un poco
-Voy.. voy al baño-dijo levantándose
-Aquí estaré -contesto sonriendo
Y Sharon se sonrojó más, su sonrisa era muy hermosa y sus ojos tenían brillo
Se sentía alegre de alguna manera.
Al entrar al baño de vio lo destrozada que estaba, su cara llena de maquillaje su pelo enredado y sus ojos rojos de tanto llorar.
Se lavó la cara con agua y se secó con servilletas, ahora no tenía nada de maquillaje, pero era mejor para ella.
