01. "¡Mi celular!"

12 0 0
                                    

«El primer encuentro»

Hoy era el día de aquella joven tan poco motivada. Hoy sería un día —supuestamente— emocionante. Hoy Caroline iría a una convención de anime junto a sus dos amigas y romperían la rutina de monotonía.

Las tres jóvenes estaban en aquel acogedor departamento. Dos de ellas alistándose para asimilarse a sus personajes amados, y una quejándose de tener que ir a un lugar lleno de "raritos".

—¿Ahora me parezco más a Sailor Moon? —cuestionó Caroline, dándose una vueltita y observando a su amiga.

—¡No! Agh... No quiero ir a esa cosa. Me obligan. Las voy a demandar por pederastas y antisociales y... Y...

—Te callas o te echo, Dara. Termina tu berrinche. Es mi propiedad y mando yo. Irás y punto —dijo la más fría del trío. Anne—. Sí, Caro~. Te ves bonita así, ¿y yo?

Caroline y Anne se observaban muy gustosas a la vez que se daban cumplidos. Dara, por su parte, estaba molesta y anhelaba que un rayo cayera sobre ambas chcas. Pero deseaba también que no, pues eran sus amigas y las amaba.

     

                  °—Good day—°



Ya en la convención, las tres jóvenes iban anonadadas. Se esperaban algo poco dinámico, pero en lugar de aquello el evento fue innovador. Era todo extraordinario. Caroline hace poco había llegado al país. Era una nueva residente y se había unido a la familia de chicas, siendo, ahora, tres.

Anne era una escritora anónima realmente afamada. Vivía del arte del dibujo, literatura, escritura... Del arte. Caroline, por su parte, era una estudiante universitaria que buscaba emoción en su vida. Anne posee una elevada postura económica la cual le permitió alquilar un lujoso departamento, el cual compartía con Dara. Ambas chicas no se conocían, eran tan sólo roommates. Anne fue quien trajo a la pelirroja, Caroline. Y esta gustosa aceptó la oferta. Y hasta ahora han conseguido mantener una relación amistosa equilibrada y feliz.

—¡Oh, oh, Dara! ¡Mira que bonito! —Anne prácticamente arrastró a Dara consigo.

Caroline estaba en su mundo. Era una convención y la disfrutaría a su manera. ¡No sabía por donde empezar! Izquierda, derecha... Optó por la izquierda.

Innumerables chapitas, libretas y decaciones de sus series favoritas. Todo de una buena calidad. Nada en mal estado. ¡Todo ahí, frente a sus ojos!

—¡Oh Dios! Esto es de Sakura... ¡Sakura! —dijo tomando un bonito peluche. Lo abrazó y lo apegó a su mejilla, abultando la misma. Una cómica escena que pronto acabo—. Luego vuelvo por ti. No te me vayas.

Recorrió un sin fin de puestos y se tomó fotos con algunos cosplayers impresionantes y profesionales. Pero, sorpresa, el señor hambre atacó y Caroline una bolsa de aros de cebolla fritos se compró.

Iba comiendo mientras hablaba por teléfono con Anne. ¿Dónde rayos se había metido aquella chica? La habían dejado sola. Dara y Anne se habían ido por ahí dejándola sola.

—Mh... Puewde sew... Ewpera, si —dijo tragando la fritura y aclarando su garganta—. Ahora sí. ¿Dónde mierda están? Hay mucha gente y... Oh. Hay una multitud por allí, ¿será algún famoso? Luego te llamo. Quiero ir a chismear.

Cortó la llamada y se acercó a la multitud de chicas. Al parecer todas rodeaban a un cosplayer famoso, o lo que sea. Aún no lo sabía, pero en ella abundaba curiosidad.

—¡Tae, te sigo en Twitter! ¿Te sacarías una foto conmigo? —preguntó emocionada una joven vestida de Mikasa.

—Oh, no. Luego será... ¡Debo irme! —dijo una voz masculina grave.

-Marry me, lover [Taehyung|V]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora