Capítulo 1

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Septiembre de 1988.
Derry, Maine.

Dentro del vehículo no se escuchaba más que las respiraciones lentas y el sonido del motor, Claire mantenía la vista fija en las pequeñas construcciones de aquel poblado. Intentó investigar en sus libros de historia algo referente a Derry, y aunque su búsqueda fue exhaustiva no tuvo éxito y a los pocos días se dió por vencida.

Su madre le daba un par de miradas que la castaña no percibió al instante, de cualquier modo no tenía ánimos para comenzar una conversación en ese momento, ladeó la cara en busca de una mejor posición para observar un poco más las vistas del pequeño pueblo. Sin embargo, de un momento a otro una densa bruma la envolvió, una sensación que le erizo la piel y un miedo creciente que la inundó por completo hicieron estragos en lo más profundo de su ser.

-Cariño -llamo su madre pero la castaña no respondió.

Frenó el automóvil rápidamente para girarse y mirar a su hija, la cual se encontraba absorta en un sin fin de emociones ajenas a la mujer, comenzó a sacudirla con delicadeza con el fin de sacarla del pequeño trance en el que se encontraba.

La castaña se removió incómoda en su asiento y miro desconcertada a su madre que tenía una mirada de preocupación.

-¿Qué pasa mamá? -su tono de voz fue lento y pausado no llego a comprender realmente lo que sucedía.

-Esa pregunta la debería hacer yo, de repente entraste en una especie de trance -la preocupación era evidente en el tono de su voz.

-Nada. ¿Falta mucho para llegar?.

-No, estamos a unas cuantas cuadras.

La castaña asintió y dió por terminada la pequeña conversación, la mujer le dió un último vistazo por el retrovisor y puso el automóvil en marcha.

...

El automóvil se detuvo frente a una casa de madera de tonalidades grisáceas y blancas, un enorme y bello jardín se extendía en el exterior. En el porche se encontraban sus tíos esperándolas con una enorme sonrisa. En cuanto las divisaron corrieron para ayudarlas a bajar su equipaje.

En cuanto Claire salió del automóvil una leve brisa le dió en el rostro, su vista se perdió en un punto fijo y se quedó ahí por un breve momento. Eso fue suficiente para que su mente se pusiera a divagar, recordó aquellas charlas con su padre, él, le había hablado sobre Derry; muy poco realmente. Sin embargo, las breves conversaciones solían tomar el mismo rumbo.

Su padre le contó que tanto él como su madre eran originarios de Derry, solían ser amigos y en el verano salían de vez en cuando pero Derry escondía algo, no era cualquier cosa más bien era algo que solo ocurría en las novelas de terror que ella leía antes de irse a dormir, -tontas historias, que no le dejaban dormir -. Cada que hablaban de aquel lugar su piel se erizaba y un escalofrío le recorria la columna vertebral.

-¡Claire! ¡Holaaaaa! -una pequeña rubia salió corriendo de la casa y se abalanzó contra la castaña.

-¡Hola, Honey! -saludo a su pequeña prima que no pasaba de los 4 años pero su energía era inagotable.

-Tardaron muchooo -exagero la pequeña, su habla infantil le sorprendió ya que se le entendía a la perfección.

-El viaje es muy largo.

-Lo sé, igual te espere con ansias.

La castaña sonrió y le caricio la cabellera rubia a su pequeña prima, hasta que sintió que una pelota le daba en la cabeza.

Volteó de inmediato hacia el lugar de donde provenía la pelota, dos niños uno mayor que otro se hicieron los desentendidos por un instante y la pequeña rubia se reía a carcajadas un rubor le cubrió las mejillas y contagió a Claire con su risa.

Los niños se acercaron tímidamente, el mayor era el más nervioso mientras que el más pequeño se acerco con más confianza.

-Lo si-sie-ento -tartamudeo el mayor con un sonrojó que si no fuera porque Claire lo tenía enfrente lo confundiría con un tomate, uno muy tierno por cierto.

-No te preocupes, los accidentes ocurren.

-¡Hola! Me llamo Georgie y el es mi hermano Bill -se presentó el pequeño y de paso a su hermano.

-¡Hola! Yo me llamo Claire, recién me mudé -saludó sonriente. -Y ella es mi pequeña prima June, supongo que ya la conocen.

Ambos niños asintieron.

-Ent-tonces bie-enve-enida.

-Gracias.

Su madre y sus tíos siguieron con la mudanza y ella se quedó allí platicando con los niños, que ahora ella podía considerar sus amigos. En una hora se pusieron al tanto de sus vidas, ella les contó sobre su padre, su vida en España y la razón por la cual se mudó a Derry. Por el contrario, sus amigos le contaron sobre su vida estudiantil, sus amistades y del imbécil de Bowers el hijo del oficial de policía.

...

Se instalo en una de las habitaciones del segundo piso su ventana daba al patio trasero en dónde había un par de árboles, se imaginó que un horrible payaso salía de entre los árboles con el único fin de atacar su yugular. Negó reiteradas veces, debía dejar esas novelas de terror comenzaba a perder la cabeza.

Se acostó en la cama matrimonial con la pequeña rubia que había insistido toda la tarde para poder dormir con su prima al menos por esa noche. Su tía quien se había negado al principio alegando que Claire estaba cansada por el largo viajé, termino aceptando cuando la castaña dijo que no tenía ningún problema en que June se quedará con ella por esa noche.

Acarició los rubios cabellos de su pequeña prima a la que siempre le decía Honey de cariño, para después acurrucarse a su lado y ceder ante el inminente sueño, pues su tía tenía razón el viaje fue largo y estaba realmente cansada.

Esa noche sería una de las pocas en la cual podría dormir tranquila, un inminente mal estaba por sucumbir a todo el poblado de Derry. Si alguien le hubiera advertido del mal que acechaba Derry, probablemente nunca hubiera realizado aquél viaje. Sin embargo, a pesar de todas las alertas y del miedo que acechaba al pequeño pueblo, ella de alguna u otra forma hubiera terminado ahí, pues ese era su destino.

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⏰ Última actualización: Jul 31, 2020 ⏰

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