Capítulo 10: Te quiero

3K 168 22
                                    

Cuatro meses, ya iban cuatro meses del embarazo de Matsuri y un mes de aquella discusión.

UN MES. En el que Gaara había intentado de todas las maneras posibles acercarse a la necia castaña sin obtener resultado alguno, y en ese mes, se percató que era más importante para él de lo que se imaginaba.

Tenía sentimientos encontrados de frustración y cariño, ¿Cómo tuvo que pasar algo así para que llegase a darse cuenta de todos sus líos emocionales? Pero eso iba a acabar en ese instante.

Tomó los papeles que revisaba en su oficina y los hizo a un lado, no iba a dejar pasar ni un minuto más de su día sin decir lo que tenía que decir, se levantó de su silla y se dirigió a la puerta con decisión tatuada en la mirada.

Giró el pomo y la abrió, pero todas sus ilusiones se vieron aplastadas por los viejos del consejo que esperaban pacientemente para hablar con él sobre el papeleo. "¿Por qué ahora?" pensó decaído.

------------------------------------------------------

Matsuri caminaba por las calles de Suna, había decidido ir por unas castañas dulces, sabía que estaba subiendo mucho de peso pero ya no le importaba, al contrario, nunca pensó que se iba a sentir tan bien con su estómago ancho, aunque todavía faltaba mucho para ver a su bebé, no podía resistir la emoción.

Compró una bolsa de los dulces y de camino a casa comenzó a devorarlos, a ese paso llegaría a su hogar con el empaque vacío, pero igual había comida en su casa.

Al verla pasar todos la observaban con asombro y curiosidad, seguramente Gaara se había encargado de que todo el pueblo supiese que era la esposa del Kazekage y habría que respetarle, y era cierto, pero ella trataba de no tomarle importancia pues creía que su matrimonio no era válido al haberlo hecho sin su consentimiento.

-Mira ella es la esposa de Gaara-sama- escuchó que susurró una rubia de muy bien cuerpo a una pelimorada de su misma talle, "Gaara-sama, tsk que igualada" pensó rodando los ojos y metiéndose otro dulce a la boca.

-Sí pero escuché que ella lo trata tan mal que ni siquiera viven juntos, pobrecito, él la ha tratado como reina y ella solo ha sido una malagradecida- devolvió la pelimorada con bravura en su tono.

La kunoichi que había estado escuchando todos los murmullos de aquellas arpías soltó la bolsa al darse cuenta de lo que hizo, su comportamiento fue el de una niña inmadura con el chico pelirrojo: él la buscaba y ella se escondía, se enojó con él por casarlos, él siempre estaba al pendiente de que nada le faltase y aun así ella se dedicó a negarle una oportunidad para que fuesen felices, tal vez él hubiese podido llegar a amarla en esos meses ¿no? Kami, ¿Por qué tenía que ser tan terca?

Debía disculparse ahora.

Se olvidó de las pocas castañas que le quedaban y salió corriendo a su oficina, a pesar de su barriga de 4 meses su velocidad era impresionante.

------------------------------------------------------
Después de 3 horas de una tediosa y agotadora plática que no tenía fin sobre su deber como Kazekage, Gaara se excusó diciendo que iría al baño y fue reemplazado por uno de sus clones de arena para salir del edificio a toda prisa antes que le descubriesen.

Corrió hasta llegar a un parque a unas cuadras de la Torre donde vio una escena que lo preocupo un poco. Una castaña muy parecida a su esposa caminando o mejor dicho, arrastrando los pies, con su brazo en la cintura y respirando agitadamente. Arrancó inmediatamente a auxiliar a la chica y efectivamente era su esposa que parecía que había corrido un maratón.

-Matsuri, ¿Qué te paso? ¿Te sientes bien?- preguntó inquieto mientras le tomaba ambas manos con delicadeza.

-Ss..si, es solo que, necesitamos hablar- emitió entrecortadamente la kunoichi después de confirmar que el cuerpo de una embarazada, efectivamente no estaba hecho para correr.

-Antes de que digas algo- hizo una pausa mirándola fijamente a los ojos, lo cual la puso nerviosa- te quiero- pronunció envolviéndola en un abrazo, sus manos se aferraron a la cintura de la muchacha y sonrió, no era una cintura estrecha como antes, pero era perfecta. Cerró los ojos disfrutando del momento, sintiéndose liberado por aquellas palabras que tanto le había costado articular, pero que significaban mucho.

La castaña al principio no correspondió ante la unión de sus cuerpos, sus ojos se expandieron y se llenaron de lágrimas, él, él amor de su vida, le había dicho te quiero, debería estar gritando de felicidad pero las malditas hormonas no la dejaban en paz. Finalmente correspondió al abrazo, pasando sus manos por la ancha espalda de su ¿Novio? ¿Esposo? Luego arreglarían eso.

-Y yo a ti- susurró hundiendo su rostro sonrojado en el pecho del pelirrojo y aspirando su aroma.

Podría estar así por siempre. 

///////////////////////////////////

HOLAAA capítulo 10 listo!! Lo sé mucho tiempo sin actualizar, solo diré que lo siento, últimamente se me ha complicado utilizar la computadora.

Ya casi llegamos a nuestro final esperado, ¿qué les pareció el capítulo? Comenten y voten, Los amo:)

Por una noche... [GAAMATSU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora