El juego

la izada

Ya estábamos dentro de la fila para ir a la izada, todos estaban charlando entre si, y mas que fila parecía una masa de personas divididas en grupos. En el mio estábamos terminando el plan para lograr que pudiéramos jugar en medio de la izada, ya estábamos finalizando cuando Oscar se voltea y dice:
- ¡bueno chicos acomoden la fila! - dice casi gritándonos. Ya estábamos en frente del aula múltiple y algunos grados ya estaban sentados en el suelo mientras otros alumnos andaban por ahí
Nosotros nos sentamos y observamos a nuestro alrededor... la rectora no estaba aquí.
- aprovechemos que no esta la rectora aquí y juguemos - dijo Alex susurrándonos.
- no podemos por dos razones: el profesor esta allí - dije señalando al profesor que estaba al lado nuestro pero mirando al otro lado. - y no todos los salones están aquí. - y apunte con ambas manos todo el aula múltiple.
La rectora entró e inmediatamente pidió silencio, el salón quedó en un silencio casi terrorífico. La izada estaba a cargo del grado octavo y empezaron a hablar, nos hicieron levantar para los himnos y luego pusieron vídeos, poemas, frases, etc. llegó la hora de ejecutar el plan, se suponía que Alex, que era el que más admiraban los profesores, iba a preguntarle algo a la rectora mientras nosotros empezábamos a jugar. Alex se levantó para ir a preguntarle a la rectora y, como en este momento estaban mencionando los legionarios, nuestro director de grupo estaba concentrado en estos.
Alex ya estaba preguntando e Isabellwe y yo ya teníamos los marcadores en las manos, empezamos a hablar:
- estamos invocando el subconsciente de la sombra. - decimos tres veces.
mientras lo decíamos parecía que la piel de la rectora se caía y mostraba una piel totalmente oscura y, cuando se cayó un pedazo de piel en la cara, su ojo era totalmente blanco... la rectora era La Sombra.
El resto de la gente parecía no notarlo, bueno algunos se quedaron mirando a la rectora, la mayoría estaba en nuestro salón y La Sombra (o la rectora, ya no se como decirle) estaba con cara de preocupación y todos los que la podíamos ver ( que eramos 15 personas) estábamos totalmente pálidos y nuestros amigos que no podían verla nos preguntaban que nos ocurría mientras turnaban su mirada entre la rectora y nosotros, luego parecía como si La Sombra sonriera y alzó las manos, nuestros amigos se congelaron y nosotros quedamos todavía más asombrados.
- gracias chicos - nos dice señalándonos. - ahora por ustedes logré saber quienes exactamente pueden verme. ahora los cambiare por sus subconscientes malignos y convertiré este lugar en un segundo infierno. - dijo mientras sonreía de una manera macabra.
alzó las manos y de ellas aparecieron unos círculos rojos y,en el centro del circulo de la mano izquierda había una imagen con unas formas humanas que eran iguales a La Sombra las cuales se empezaron a mover y a salir del circulo, primero agarró a alguien de noveno, el cual parecía que cuando lo agarraron intentaba hacer fuerza pero al instante en que dejo de tocar el suelo su cuerpo dejo de hacer fuerza, como si lo hubieran dejado inconsciente, luego lo empujaron hacia el circulo de la mano derecha de La Sombra y y el subconsciente maligno parecía que empezaba a tener consistencia. el resto de las sombras salieron y empezaron a llevarse a todos, siempre que intentaban hacer fuerza se desmayaban. Algunas sombras eran más grandes que otras,y terminaron llevándose a todos menos a nuestro grupo.
-es el turno de las personas que debería agradecerles por ayudarme a saber quienes pueden verme.
Extendió nuevamente sus manos y las sombras que salieron eran un poco más pequeña que las de los demás, salieron cinco sombras del circulo y en mi grupo eramos seis personas, las sombras se dirigían hacia nosotros, pero Alex que estaba en otro lado no parecía que ninguna sombra fuera por el, y de pronto una sombra del tamaño de mi mano salió del circulo y se dirigió hacia Alex, pero el la tocó y se esfumó, en cambió para nosotros nos capturaron y ya iba a empezar a forcejear cuando siento un golpe en la nuca y  un increíble cansancio se apodera de mi el cual me duerme al instante.