la dimensión maligna

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Todo el colegio estaba allí. no se veían como sombras, sino como gente normal, aunque la mitad les rebosaba la maldad la otra era como los conscientes.
Algunos estaban peleando, a otros les aparecían cervezas en las manos, o tragos más fuertes mientras se besaban de una forma repulsiva con mujeres que mostraban más piel que ropa.
Miro atrás y las sombras que nos atraparon se veían como monstruos y note que era gente de octavo, lo cual me sorprendió ya que los que conozco de ese salón son más buenos que el pan, "recuerda, son subconscientes no el consciente". nos arrastran dentro de nuestro salón que en realidad esta destrozado, los pupitres están tirados, rayados y rotos. los de mi salón está fumando o bebiendo nos dejan aquí y cierran las puertas.
- miren quienes llegaron. - dice una voz encima mío, cuando veo esta Chara sobre una especie de agujero que hay en los salones con una chica que no reconozco y un cigarrillo en la mano. 
Se baja y otras personas nos agarran de los brazos, me trato de soltar pero no puedo. 
- pero si son los conscientes perdidos, se rumorea de ustedes por aquí. - se acerca a mi.- pero no me parecen tan especiales. 
y me golpea en el estómago. me dobló mientras con sus manos agarra mi cabeza y me pega con la rodilla. siento un liquido caliente bajo mi nariz y un sabor metálico en la boca: sangre.
- llévenlos a la biblioteca. - dice Chara.
los que nos tienen atrapados nos arrastran hacia la biblioteca donde veo un montón de gente con una especie de sombras que les rodeaban las manos y unas venas negras cerca a las sombras. 
Nos colocan  todos en fila y una de esas sombras a cada uno. vi que Thomas intento quitárselas, todos lo veían pero no hacían nada para evitarlo, ya parecía que iba a sacar la mano cuando la sombra vuelve a su sitio y unas venas se extienden por su brazo, grita. 
Nos sientan al lado de una estantería y juntas las sombras a esta. los subconscientes se van.
-¿y que hacemos ahora? - dijo Ellie.
- invoquemos a Alex. - sugirió Thomas.
- pero perdimos los marcadores. - dijo Ellie.
- ¿tu crees? - dijo Isabelle mientras sacaba los marcadores del bolsillo. - antes de entrar aquí Emma le arrebató los marcadores a ese subconsciente y me los pasó.
- listo, entonces... - pero me callo porque un subconsciente esta pasando por nuestro lado. cuando se va Isabelle me pasa tres marcadores y los acomodamos.
-  estamos invocando el consciente de Alexander Lewis. - susurramos Isabelle y yo.
Alexander aparece y dice:
- ¿ahora que pasa? 
- silencio, nos mandaron a la dimensión maligna,y estamos capturados por esto. - susurra Ellie y levanta las manos atadas por las sombras.
- la única forma de liberarse de eso es que el que se las puso se las quite o usar una Vara. - y levanta una varilla de metal blanco.
- ¿y donde se... - pero un guardia pasa e Isabelle y yo desconectamos los marcadores y los guardamos en el bolsillo.
Un ser con una capa marrón que le cubre todo el cuerpo aparece en el fondo de la biblioteca. Hace una señal que solo yo puedo entender. Levanta tres dedos y luego el pulgar de la otra mano. Era un idioma que me había inventado con un amigo cuando era pequeño "en tres. Ayuda" porque era una supuesta guerra. Se va.
No podemos volver a llamar a Alex porque el guardia no nos abandona. El mismo hombre encapuchado aparece tres horas después. viene el guardia se da la vuelta.
-tu no puedes estar aquí. - dijo mientras se acercaba y dirigía su mano al bate que tenía amarrado al pantalón - tienes cinco segundos para irte.
Antes de que empiece a contar otro ser encapuchado aparece detrás de el y le pasa un brazo por el cuello y con el otro le tapa la boca. Por increíblemente fuerte que sea el guardia no se puede liberar de sus brazos y al rato queda inconsciente. Aparecen otros tres encapuchados y se acercan a nosotros, sacan una varilla de metal blanco de algún lugar detrás de su capa. La acercan a las sombras y estas empiezan a temblar, la Vara brilla de un blanco casi segador y la sombra cae al suelo. Los otros repiten lo mismo con los demás. se quitan la capa.
Son nosotros las mismas personas, la única diferencia es que ellos llevan diferente ropa que nosotros.
- tenemos que salir de aquí ¡rápido! - nos dice el otro yo. corremos detrás de ellos (o mejor  dicho de nosotros) y salimos de la biblioteca.
Todos nos miran pero seguimos corriendo, escucho pasos detrás de nosotros, giro la cabeza y esta un grupo de guardias persiguiéndonos. pero nosotros corremos más rápido y nos pierden de vista, llegamos a la carretera donde la otra Isabelle saca la Vara y la choca tres veces contra el suelo, el puente aparece esta vez es blanco y con brillo, corremos y cruzamos, me giro para ver si falta alguien pero están todos y el puente desaparece.
-okey ¿donde estamos? - dijo Thomas.
- en la dimensión de los subconscientes benigna. - responde su subconsciente.

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