capitulo 3

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Me levanté y fui al baño por una toalla limpia, regrese y me acerque a ella, en ningún momento se movió, no me miró, no reaccionó al notar q estaba cerca, es como si ella no tuviera alma, y solo fuera una muñeca q respiraba. Cuando estuve a su lado puse la toalla al rededor de sus hombros, ella parpadeo un par de veces y me miró

- que? - casi ni termino de hablar

- estás temblando, tienes frío, secate lo mejor q puedas, no tengo ropa con la q te puedas cambiar, pero si te secas un poco no será tan fuerte el frío - me escuche algo frío, ya es costumbre mía ser así

- gracias - dijo con simpleza

Esa chica oculta algo, es algo extraña, no tiene expresión alguna y de ves en cuando q la miró puedo ver pequeñas lágrimas q caen por sus mejillas, pero su expresión siempre es igual, neutra, indescifrable.

Me fui al baño a cambiarme, aún tenía mi ropa mojada puesta. Entre y salí, fue muy rápido, no soy de esos q pasan una hora en el baño, deje mi ropa en el cesto de la ropa sucia y salí de mi habitación dejándola sola, baje a la Cocina y prepare chocolate caliente, ella tenía mucho frío y supongo q con chocolate se le puede pasar un poco, mientras se hacia decidi llamarla

- Hinata! puedes venir? -

Ella no respondió nada y a los pocos minutos escuche pasos venir por el pasillo q llega a los dos cuartos de mi departamento

- deseas algo? - su voz era baja y apagada

- te gusta el chocolate caliente? - pregunte seco

- si - respondió directa

Me voltee con dos tazas en las manos y me sorprendí al verla, llevaba puesta una de mis camisetas, le quedaba grande, de largo le llegaba hasta la mitad de los muslos y también algo ancha

- te-ten - le extendí la taza y ella la tomo con ambas manos

- di-dis-disculpa -dijo con la cabeza abajo, estaba... apenada? Por que?

- que? No te entiendo -

- te-tenia frio, y vi una de tu-tus camisetas asi que me ca-cambie - ella estaba muy apena, lo note en su voz

- hmp. No te preocupes. - dije y pase junto a ella para ir al sofa de la sala

Me senté en el sofa y a los pocos segundos ella se sentó junto a mi un poco alejada y empezó a tomar de su chocolate, no me miraba, no decia nada, tenia la vista perdida, es igual q cuando la estaba curado en mi habitación, es una muñeca sin alma q respira, a esta chica le tuvo q haber pasado algo, es muy rara, o... su pasado es distinto al de los demas...

- puedo hablar? - pregunta rara, pero necesaria

- que? - pregunto confundida

- supongo q si - me acomode en el sillón y la mire - necesito hacerte algunas preguntas -

Su expresión confusa cambio a un seria - depende de la pregunta... recibirás una respuesta -

- esta bien - es madura, eso hay q tenerlo claro - como te hiciste esa herida en el abdomen?

- que edad crees q tengo? - pregunto seria, no entendía pero decidí responder

- no se, 17? 18? - la mire de cuerpo completo, no puede evitar prestar suma atención a sus moretones, cortas, heridas cicatrizadas y las q se veían resientes, volvi a mirar su rostro pero esta vez ella miraba su taza con una pequeña sonrisa melancólica

- tengo 15 - dijo sin dejar su pequeña sonrisa

- que?! - estaba sorprendido, como una chica con tan buena figura y tal madures puede tener solo 15 años? -

- ahora. Por q pensaste q tenia 17 años? - pregunto seria - si quieres q te responda tu pregunta tienes q responder la mia, se cual es tu respuesta, pero necesito q la digas, no te avergüences y responde - diablos, es muy madura para tener 15 años

-pu-pues - demonios por q tartamudeo? - eres madura, calculadora, reservada, y-y pu-pues - no podia decirle q tenia un cuerpo espectacular! Se daria cuenta de q la estuve mirando

- pues - me dio apertura para seguir hablando

Suspire al ver q no tenia escapatoria - y tienes una muy buena figura, tu cuerpo esta muy bien formado - dije desviando la mirada y sonrojandome un poco, que diablos me pasa?

- hmp - soltó una pequeña risa - estoy acostumbrada a oir cosas asi, la diferencia es q nunca me lo han dicho con tanto respeto, siempre a sido de forma repugnante - volvió a bajar la cabeza apenada

- te acosan... - afirme entendiendo

- aveces cosas peores - dijo con simpleza

- como te hiciste esa herida? - repetí mi pregunta, aunque creo q se la respuesta

-en mi escuela... todas las chicas me odian... dicen q soy una cualquiera, una regalada, todos los chicos estan detras de mi todo en tiempo, me acosan, y tratan de ser parte de mi vida... yo... a mi no me interesa q alguno de esos chicos sea mi novio, no son personas a las q quieras tener cerca, cada uno de esos chicos me quiere por como me veo, te aseguro q ninguno sabe mi nombre, todas las chicas me tienen envidia por eso, yo... yo... me-me desarrolle antes q ella, y... por eso me odian. - me pareció interesante su historia, decidi no interrumpirla y dejar q siguiera - hoy... un grupo de chicas me detuvo en el baño, empezaron a preguntarme cosas sin sentido, en un momento les dije q me permitieran irme y empece a caminar, antes de salir una me tomo del brazo y me jalo, saco unas tijeras para cortar cabello y la acerco a él con intención de cortarlo todo, baje su mano y justo en ese momento empujo las tijeras y me causo esta herida en el abdomen - dijo poniendo su mano sobre la herida - ellas salieron corriendo y yo me quede para parar el sangrado, cuando lo logre, salí del baño y me fui a clases, cuando terminaron las clases estaba lloviendo y no tenia interés por ir a mi casa, empece a caminar, llegue a la plaza y en el momento en q me desmaye y me atrapaste... ya habia perdido una cantidad considerable de sangre - termino su relato y yo me quede sin palabras

- entonces... todo esto... es por tu físico? - pregunte impactado

- si - respondió con una voz apagada

Menor Que Yo? No Me Importa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora