Fugaz.

Día 2.

Me despertó el sonido de la televisión. Al parecer la había dejado prendida, lo raro es que recuerdo haberla apagado. El día de hoy era de compras. Quedé con mi morita (Morana) de ir a "Cuidado con el gato" por ropa para la fiesta del sábado después de las clases.

En el camino a la Universidad pude observar por las ventanas del metro, un montón de camionetas de la policía y la ambulancia por la estación de Hospital. La verdad no parecía choque ni un enfrentamiento de pandillas o narcos. No había autos, tampoco casquillos de bala. Sólo un cuerpo cubierto con una manta y mucha gente sorprendida. Tal vez fue un accidente o algo.

Llegando con los chicos hablaban sobre el mismo tema.

—Yo pasé por ahí, era un chico, tenía una pistola en la mano derecha y una nota en la mano izquierda. Apuesto que fue un suicidio — Dijo Elián cuando por el micrófono el rector habló — Hoy se suspende la actividad deportiva, en lugar, pasaremos todos al auditorio a rendirle un homenaje Carlos Molina, su compañero, que en esta madrugada lamentablemente, falleció.

En ese momento todos nos callamos e hicimos caras de impresión y nos tomamos la cara de no saber cómo reaccionar. Los que lo conocían sabían que no tardaba en hacerlo. Él era un titular indiscutible en el equipo de soccer de la la Facultad, incluso era parte de las fuerzas básicas del equipo de primera división que tiene la Universidad. Parecía el chico ejemplar pero la verdad es que era un borracho fiestero. Tenía una novia a la cual le era siempre infiel, pero ella siempre estuvo allí para él, sin importar el comportamiento de su novio. En la fiesta en la que Belfi se cogió la gallina. Carlos estaba tan borracho que se empezó a coger una porrista arriba de la mesa de billar sin importar que su novia estuviese presente. Era imposible que no lo viera, después de eso, Karen, la novia, se fue a un bar a emborracharse ella sola, se le acercaron chicos que le fueron pagando más y más tragos. Terminó violada por los mismos chicos. Fue encontrada muerta en un lago, dónde se especula que fue ahogada hasta su muerte.

Después de ese trágico evento, Carlos no fue el mismo, asumió el rol total de la culpa, ya no jugaba, ni dormía, sus notas fueron empeorando, se metió más en las drogas, y terminó así, muerto y triste.

No sé si se merecía el homenaje. Su novia no tuvo uno igual. ¿Pero por qué se dio cuenta del mal que le causaba ya después de que ella muriera? Fue la pregunta que me estuvo atormentado durante todo el día.

Después de clases fui con morita por ropa, pero no me sentía bien, estaba raro por todo esto. Morana se dio cuenta, tomó varias prendas de mi color favorito. Nos subimos al auto donde el chófer nos esperaba y no me dejó de abrazar durante todo el camino, tampoco paró de repetirme cuanto me quería y porque no debía sentirme mal por todo esto. No me incumbe en lo absoluto. Pero no dejo de pensar en la pregunta que me hice.

Llegué a casa y me sentía fatal, encontré al perro muerto. No paré de llorar, aún cuando me lo llevé para enterrarlo sin importar que la gente me viera. Era muy especial para mí, lo tengo desde que estaba en el orfanato. No tenía marcas, nada de espuma en la boca, mucho menos sangre. ¿Murió de viejo? No lo sé. Pero me daba mal rollo. Lo enterré y le prometí venir a visitarlo cuando pudiera.

Cuando de nuevo llegué a casa, me acosté y prendí el televisor para distraerme un poco. Estaban las noticias.

—Esta madrugada, el joven Carlos Molina, fue hallado sin vida, afuera de sus casas. Aparentemente el fallecido, uso cloroformo para dormir a sus hermanos en lo que él se internaba escapar. Por la nota que se le encontró en una de sus manos, se cree que se dirigía al panteón para cometer el acto del suicidio. Claramente, por las imágenes que les presentamos en la mañana, el joven, se mató con una arma de fuego cuando su padre lo descubrió a mitad de la cuadra intentando escabullirse. Es una escena que a ningún padre le gustaría ver. — Dijo el reportero — Es muy triste esta noticia — Dijo la conductora — Estoy muy consternada, hace no más de dos años, este chico pintaba para ser una joven promesa del fútbol mexicano, incluso yo lo entrevisté. — Así es, lamentablemente entró en una depresión profunda que no le permitió ser el jugador que todos esperaban. De hecho como ya mencioné, dejó una nota de suicidio — Sacó la nota de uno de sus bolsillos — Está algo fuerte, les recomiendo si hay niños cerca, no dejar que escuchen lo que dice esta nota — Con una voz entrecortada, el reportero leyó cada uno de los párrafos de la nota.

"Disculpa las molestias
Vine de visita
Para platicar
No es mi modo
Pero intento
De una forma
encontrarte
Darte paz
Es mi mente
Me traiciona
Y alucina
Cosas raras
Como a ti
Clavando tu mirada
En mis ojos
Es absurdo eso
No sé porque lo pienso
Si tan sólo con decir
Tu nombre tropiezo
Me desconozco
Cuando estabas
No era así
Cuando me observabas
No era así
Ahora lo haces
Y no eres tú
Siento culpa
De que no seas tú
Aunque vea tu cuerpo
No eres tú
Es un sueño
O a veces no
A veces despierto
Y no me muevo
No grito
Sólo observo
Te acercas y lloras
¿Significa algo?
A veces estoy solo
Y te escucho gritar
En la recamara
Esa recamara
Donde solías gozar
Escucho sufrimiento
Y ganas de morir
¿Significa algo?
Yo sólo quiero que pares
Que me hables
¿Qué hice mal?
Vine aquí
Estoy aquí
Dímelo
Te traje flores
Una vela
Un pistola
Y una nota
Que dice cuánto te amo
También traje culpa
Ganas de llorar
Ganas de morir
Tantas
Que me da por sonreír
Porque sé
Que eso es lo que quieres
Traje una bala
Por cada cortada
De tus dos brazos
Un litro de ron
Por cada lágrima caída
De tus ojos
Tus bellos ojos
Es hora de volverlos a ver."

Cuando terminó de leer la nota, sentí una sensación rara. Es como si todo me lo imaginase. Fui al baño y vomité, la sensación era tan fuerte que se me revolvía el estómago y me daba asco. Después de vaciar todo mi estómago, lloré sin razón hasta quedar dormido. Hoy no fue mi día.