Letters From The Darkside 》Lysandro│cdm│

Capítulo 1: "Pesadilla"

[Rebecca]

Era un domingo de verano, a las ocho de la noche. Me encontraba recostada sobre mi cama, leyendo un libro que encontré en la cabaña. Era la divina comedia, un libro viejo que habla sobre el paseo de Dante por el infierno, sus círculos, sus pecados, sus criaturas, entre otras cosas.

Las hojas estaban algo maltratadas, temía en estropear las páginas al ir pasándolas.

En esta cabaña había agua, electricidad, gas, pero no internet... razón por la que me había acostumbrado a leer libros.

Llevaba apenas dos meses viviendo en este pequeño y acogedor lugar. Me encontraba ahí, debido a la mala relación que tenía con mis padres. Ellos estaban obligados a mantenerme, ya que ese era el trato en el que habíamos quedado.

Mis padres habían sido muy duros conmigo, durante mis diecisiete años de vida. Ya no podía soportar más su trato, así que decidí huir.

Un amigo de mis padres estaba enterado de la situación y me ayudó, ofreciéndome la cabaña de su familia.

Desde entonces, viví más tranquila... incluso feliz, a pesar de estar sola.

Después de un rato, me levanté de mi cama, para ir a sentarme en la silla que estaba frente a mi pequeño escritorio.

Había una hoja completamente blanca y una pluma al lado. Las observé detenidamente.

Esto me recuerda a Lysandro... Bueno, ¿qué cosas no me recuerdan a él?

Lysandro Ainsworth era del chico que estaba completamente enamorada, a pesar de que no hablase mucho con él.

Seguramente... ni siquiera recuerda mi nombre

Por esa misma razón, me dediqué a escribirle cartas anónimas, donde le hablaba de lo que sentía y un poco sobre mis gustos.

Nunca he sabido lo que él piensa al respecto, ya que nunca he recibido una respuesta, debido a que es imposible...
Ni siquiera estaba segura de sí las leía.

Por cómo es... me sorprendería que no las leyese.

Él era una persona muy inteligente, amable, elegante y caballerosa, se podía notar que era un chico con buenas intenciones. Era un estudiante serio, de esos que intentan pasar desapercibidos. Sus calificaciones no eran las mejores, pero tampoco eran malas.
También era algo indiferente y frío, cuando estaba de mal humor. Sin mencionar que parecía ser algo distraído y olvidadizo.

Lysandro era un amante de la música, lo sabía porque lo podía escuchar ensayar en el sótano, al lado de Castiel. Su voz era maravillosa, potente y clara.

Simplemente, era algo así como el chico perfecto. Pero, por desgracia, sólo éramos compañeros de clase y nada más.
A veces me pedía mis apuntes, debido a que era "la mejor de la clase".

Soy la chica de las buenas notas y la aplicada.

Sólo esa ha sido la única razón por la que Lysandro me ha hablado.

Una gran pena.

Pasaron un par de horas y finalmente me fui a la cama.
Las noches eran frescas. Podía escuchar como las hojas de los árboles se balanceaban con la brisa nocturna y a los grillos cantar.

Todo era tan perfecto... tan gentil.

A la mañana siguiente, me levanté a las cinco de la mañana, para llegar a tiempo al Instituto.

Nuevamente era lunes, el peor día de la semana para muchos. Pero, a mí me alegraba, porque podía volver a ver a Lysandro.

6:01am