Letters From The Darkside 》Lysandro│cdm│

Capítulo 2: "Traumas de medianoche"

[Lysandro]

Martes – 3:03am

Nuevamente desperté muy agitado y asustado. Mi rostro estaba empapado en sudor.
Me levanté rápidamente de mi cama, para después terminar vomitándome en el suelo.

Me quedé tirado en mi fría duela, por unos instantes. Me sentía demasiado débil, como si algo estuviese chupando mi energía.

La pesadilla que había tenido fue aterradora y asquerosa. Se trataba de una mujer que se arrastraba sobre sus vísceras. Intentaba acercarse a mí, mientras que yo me encontraba atado a una silla. La escena fue demasiado explicita para soportarla, encima de que olía muy mal.

No sabía que en los sueños se podían oler las cosas...

Fui al baño, para limpiar mi rostro y refrescarme. No entendía lo que estaba sucediendo conmigo, no entendía el por qué soñaba esas cosas.

Debe ser por el estrés del Instituto.

Había pasado, aproximadamente, tres semanas desde el inicio de clases. El regreso a clases siempre me estresaba porque tenía que volver a acostumbrarme al ritmo del Instituto.

Encima de que es el último año...Y luego la universidad.

De sólo pensarlo, me provocaba dolor de cabeza.

Decidí regresar a mi habitación y limpiar el desastre que había hecho, intentando soportar el mal olor y mal aspecto que tenía.

Cuando regresé a la cama, dudé en dormir. Tenía miedo de soñar nuevamente con esas cosas y no poder controlar la situación dentro del sueño.

Como me paso recientemente.

Sin embargo, no podía no dormir. Una de las cosas que más odiaba, era no dormir bien. Me ponía de mal humor...

[Rebecca]

Martes – 3:10am

Un extraño ruido me había despertado. Fue en la planta baja. Algo había rechinado.

Me quedé sentada por un momento sobre el filo de la cama, frotando mis dormidos ojos.

Me puse de pie y me tambalee un poco. Parpadee varias veces, para despertar un poco más.

Una vez que salí de mi habitación, prendí la luz del pasillo, para después comenzar a bajar las escaleras.

Debió ser un animal, quizá un mapache que logró entrar a la cabaña...

Al principio, nada raro había sucedido durante los meses que estuve ahí, esa era la primera vez que un ruido me despertaba durante la noche.

En la planta baja había un pasillo largo con cinco puertas. En las dos puertas de la izquierda, estaba un baño y una habitación para los invitados. En las puertas de la derecha estaba la lavandería y una habitación llena de muebles viejos.

Que por cierto, aún no he explorado.

Y en la puerta de al fondo... era la entrada al sótano.

No me apetece mucho ir a ese lugar.

Fui a investigar por la cocina, en la sala, en el armario, la lavandería y el baño, pero no había encontrado ningún animal o cosa extraña.

Suspiré aliviada, al darme cuenta de que probablemente eran inventos de mi cabeza.

Cuando estuve dispuesta a regresar a mi habitación, un ruido me tomó por sorpresa.
Me quedé paralizada, con uno de mis pies sobre el primer escalón.