Vínculos que sobrepasan el tiempo.

Capitulo IV

5 años antes.

>>Es lamentable<< pensó Shizune al ver esos montículos de piedras, todas y cada uno de los edificios e instalaciones estaban destruidas, ninguna se mantenía en pie. Por lo que observo, parecía que hubo una pelea allí.

Había ido a esa academia para poder hablar con Kaien Cross pero parecía que llegaba en un mal momento.

Se giró para marcharse, ya vendría en otro momento. Pero se detuvo al sentir como el viento cambiaba de dirección y un olor conocido llego a su fina nariz. Sangre.

Ella suspiro. Tenía dos opciones, ir a ver y meterse en problemas, ya que los Cazadores creerían que ataco a esos heridos. O arriesgarse a que nadie llegara y murieran.

El olor a sangre se intensifico, posiblemente las heridas que tenían eran muy graves. Ese pensamiento hizo que siguiera el olor. ¿Por qué sencillamente no se marchaba? ¿Por qué tenía que ser tan blanda cuando se trataba de Humanos?

Llego al lugar del hecho y al ver esa escena, se sintió terrible por esos dos hombres. Les observó detalladamente. Ambos heridos estaban recostados en el suelo y se encontraban inconscientes. Él que le pareció más joven tenía una espada en la mano, sus cabellos rubios cenizos se esparcían por el suelo manchado por su sangre. El otro hombre de cabellos negros, tenía un parche en su ojo derecho y cerca de él había una pistola. Ellos eran Cazadores, los reconoció, Kaien Cross y Toga Yagari.

Se acercó aún más, y les reviso el cuello buscando alguna mordida, pero no había nada. Tenían varios cortes en el cuerpo por lo que supuso que pelearon por horas. Las costillas de ambos están rotas por lo que se les dificultaba respirar. En el abdomen tenían una profunda herida, era demasiado profunda. Lo pensó rápidamente, ellos no sobrevivirían, sus heridas no cicatrizaban. Además de esa herida en el pecho, más precisamente en el corazón, por lo que este latía lentamente, además de la inmensa pérdida de sangre.

¡Maldición! Tendría que buscar una forma para no ser tan blanda con los humanos. Con lo que haría se metería en problemas. Le movió la cabeza el peli negro, dejando ver su cuello. A él sería al primero al que convertiría. Si los hacia Vampiros ambos se podían salvar.

Sacó sus colmillos y estuvo a punto de encajarlos en el cuello del Cazador, pero una poderosa presencia le hizo detenerse. Ese mismo poder la lanzo por los aires, he hizo que cayera en unos montículos de piedras.

Con la elegancia propia de un pura sangre se levantó, toco su labio inferir que había roto, haciendo que su pura sangre fuera derramada.

Sus fríos ojos buscaron al responsable de ello. Quedo impactada al ver a un pura sangre de castaños cabellos y ojos borgoñas, quien desprendía esa poderosa aura. Y a su lado estaban tres nobles.

Shizune libero su aura, se encontraba realmente molesta. No era tonta sabía que ese joven era un Kuran y prácticamente la estaba amenazando. ¿Quién se creía que era?

—Cuida de tus peones, Kuran. –dijo molesta.

Comprendió que si él, la había atacado era porque ellos eran importantes.

—Atacar a seres humanos es una falta grave –contrataco el castaño.

La peli azabache observó como la vampiresa de cabellos rubios cenizos y el noble rubio se acercaron a los heridos. Mientras el otro noble se quedó al lado del sangre pura.

—Pues ve y busca al que cometió esta falta –dijo y se giró para irse. —Me marcho, no estoy de humor para soportar acusaciones.

Realmente se encontraba molesta e indignada. No todo los días tratas de ayudar a dos cazadores y terminas así.