mente criminal

capítulo 4

Cinthya, estoy cansada y un tanto mareada, anda tú, mi closet está a tu disposición.-Cinthya me miró entrecerrando los ojos y con la boca torcida.-¿¿Quèèè?? Deja de mirarme así.

Ella no me quitaba la vista de encima.

-No caerè en tu presión sicólogia.

Cinthya no rompía su campo visual conmigo. Resoplé moviendo un mechón de pelo que me colgaba por los ojos y le hice una mueca.

-Está bien, tú ganas... Soy tán fácil siempre me convences.

Ella me dio una amplia sonrisa y corrió al dormitorio. Al rato volvió y me tiró ropa encima.

-Bien, ala ducha, morena, te espabilas, te maquillo y nos vamos....¿Donde quedó la loba?
Ahhhh.

Me rei, estiré mis brazos en lo alto, sobre mi cabeza, y me fui ala ducha.

Al salir de baño me sentía mas relajada, fresca y con ganas de disfrutar mi última noche de solteria. Me alisé el pelo y escogi un vestido negro largo, pero ceñido al cuerpo y unos zapatos de tacón. Al salir al living mi amiga puso una mano frente a su cara y me habló.

-Stop.... no, no, no, amiga. Pareces una señora, deja esa ropa para después de casada, si vas así esta noche espantaras a todos los posibles amigos que se te acerquen a ti y de paso a mi. Dale, dame gusto,ponte guapa.

Puse mis ojos en blanco y volví a mi dormitorio. Cinthya venia atrás de mi, haciendo morisquetas, moví ganchos y cajones, hasta que encontré algo.

-¿Este te gusta? -pregunte.

-Si, ese me gusta, se te ven las piernas y el escote en la espalda te queda de lujo. Apurate no tenemos toda la noche.

Yo sólo reí y Cinthya salió brincando del cuarto. Pasada las 23:00 h llegamos a un pub, por su puesto no al de Freddy. Yo no quería ni acercarme a ese, le dije a Cinthya que quería variar un poco.
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Ya en la disco miramos a nuestro alrededor, yo para ver el ambiente, mi amiga cantando posibles candidatos.

-¿Y has visto algo que te interese?-pregunto y le acomode el pelo, mirandola de frente.

-Me gusta el trigueño que está a mi espalda, se ha dado vuelta dos veces y me ha mirado como si quisiera hablarme, el amigo está bien, creo que es de tu gusto.

Cinthya miro por encima de mi hombro y movió su cabeza en forma de aceptación.

-Esta bien, amiga, se que eres tímida en esto, así que yo haré el enganche.

Ella se paró como un resorte al cabo de dos minutos estábamos ya los cuatro sentados el la mesa. Comenzamos a beber, hasta entrada  la madrugada, fui al baño, luego seguí con mi trago. La verdad me sentí con mucho sueño, se que llegamos a Providencia con los leones, ala casa de uno de los tipos; de César, ese era su nombre. Mi amiga se metió en un dormitorio con uno y yo me quedé el el living, con otro trago y mirando la colección de música, César se me vino encima y nos besamos largo rato.

Cuando desperté, la transpiración corría por mi cuello, estaba en la cama. Me moví hacía un lado y choque con alguien, estaba tapado hasta la cabeza, por dios, !me acosté con este tipo! ¿Por que no me acuerdo? ¿ Que hora es? Mire por encima de el y vi un reloj. Las 12:00 h del dia sábado. Esta vez no me había saltado en el tiempo.

Me moví y vi que a mi otro costado había otro bulto, ¿Que es esto?, yo estaba al medio de ambos. Luego comence a destapar a uno de mis acompañantes. Era César, estaba boca abajo. Lo moví, pero no hubo ningún resultado, lo tome por el brazo para mirar su cara y vi que su boca estaba cubierta de sangre y su cuerpo tibio aún, pero no respiraba. Gateé de la cama rápidamente y me quedé ahí mirando. Comence atirar la a trazadas y descubrí, los dos cuerpos. La cama estaba hecha un charco de sangre, ambos desnudos, yo desnuda y asomandose bajo la almohada, un picahielo, igual al de la vez anterior. Puse la mano en mi boca para callar el grito, el horror.
Comence a buscar en el departamento de mi amiga, ella estaba con nosotros. La llame despacio, casi con un susurro, estaba muy asustada. No había nadie, fui al baño, pase por el espejo de cuerpo entero....y ahí estaba yo, nuevamente cubierta de sangre y rasguños en mi cuerpo. Empezó mi taquicardia y sólo quería lavarme. Abrí la cortina del baño y caí de rodillas al ver a mi amiga desnuda dentro de la tina, con el pecho destrozado, seguro por la misma arma que mató a mis acompañantes.

No puede ser....también mete a mi amiga. No es cierto, no hice esto. Tomé mi cabeza entre las manos y trate de recordar que había pasado, pero por más que hice esfuerzos, nada, ni un sólo flash, ni una pequeña luz que me dijera que pasó. Lo último que recordaba era un beso en el sofá, con César.

Por Dios...... Cinthya....¿como pudo pasar? Yo jamás te lastimaria.... !!!Hermana!!!. Las lágrimas corrían por mi rostro, un sollozo ahogado de miedo, asco y pena maxima me inundaba.
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Debo hacer algo.... Debo limpiar esto, sí, limpiar..... Las manos me temblaban, cuando me acerqué a Cinthya, toque su rostro, sus manos.
Estaba tan fría. Abrí la ducha y la dejé correr para limpiar mis huellas, si es que las había. Caminé al cuarto donde estaban los otros cuerpos, los mire a ambos, me sentí adolorida, sin duda había tenido relaciones con ambos.

Tengo que borrar las huellas.... Si, debo hacer eso. Corrí a la cocina y busque algo para cercenar los miembros, como la vez anterior. Está vez sólo encontré un cuchillo cocinero, de los grandes, tipo parrillero.

Perdiname Dios por ser una asesina, ayúdame por favor, no se porque lo hago, no me acuerdo de nada. Yo rogaba y sollozaba mientras cortaba cada una de las manos de mis víctimas y sus miembros. Terminado el macabro acto, limpie la cama de cabellos. De igual forma, lave los vasos con detergente. Trate de buscar las huellasque pudieran haber quedado en baños o discos que tome, en todo, está vez fue más minucios. Me acerqué a Cinthya. A ella no le hise nada, sólo la tape con una toalla. Llegarían los reporteros, la Policía, la verían desnuda, mi amiga, mi hermana, ¿como miraría asu madre?, ¿asu familia?.

Salí del edificio, con la vista nublada, no se si había cámaras o alguien me vio. Solo anduve vagando por las calles y por inercia, llegue a mi departamento nuevo. Aún había ropa de cinthya ahí, tenía su olor... Sobre mi velador, nuestra foto de graduación, mi amiga de infancia, siempre estuvo a mi lado. Mire mi teléfono, tenía llamadas pérdidas de Lían. Mensajes de buzón de voz, no quise escucharlos, estaba en Shock. Lían llegaba ese mismo día, el sabía la dirección, todo. Pero eso era lo último que tenía en mente en ese momento.
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1:Lanzarse de la azotea.
2: sobredosis.