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—¡Emmaaaa!—Escuche la voz de fondo.

—¿Qué paso?—conteste gritando pero nadie me escuchaba, no veía nada, no sabia que me estaba pasando.

—¡No lo hagas!—Gritaron de nuevo. ¿Que rayos era eso?, tenia demasiado miedo. No sabia que estaba pasando hasta que quede sentada. Era otra pesadilla.

De nuevo quede sentada en la cama, tenia la frente llena de sudor, hoy era el día de mi nuevo inicio, mire el reloj y aun faltaba una hora para que sonara la alarma, no tenia más sueño, pero esta no era la primera vez que me pasaba, tenia estas pesadillas hace unas semanas antes de entrar a la escuela donde no conocía a nadie.

Me levante, tenia muchos nervios así que me bañe, no les narrare mi rutina diaria es super normal, aunque eso si intente ponerme la mejor ropa que tenia, dicen que la primera imagen que das a la gente da mucho que hablar de ti y pues yo no quería que se repitiera mi historia... que no quiero nombrar, por algo me fui de donde estaba.

Estaba sentada esperando que me recogieran, podía escuchar como de fuerte latía mi corazón, hasta que me recogieron, subí al autobús y me senté en una ventana, no sabia como hablar con gente nueva, bueno realmente yo era la nueva.

Una chica se subió y se sentó a mi lado. Era también nueva, comenzó a hablarme demasiado, yo no le preste atención de lo nerviosa que estaba únicamente asentía con la cabeza y miraba la carretera, cuando detrás mio se sentó un muchacho.

Era del mismo grado que yo iba a cursar, pero no sabia como hablarle así que el se puso a hablar con la chica que tenia a mi lado yo solamente los veía y los escuchaba.

Llegamos a la escuela, suspire al entrar, habían mucha gente todos se estaban saludando, corrían a reencontrarse unos con otros, yo solo me quede ahí de pie, mirándolos, por lo general me gusta analizar mucho a la gente, en persona me ven callada pero en mis pensamientos ya estoy armando una película .

Una chica salio corriendo a abrazar al muchacho de mi autobús algo de mi interiormente me dijo "Peligro" pero lo omití no entendí el porque.

—¡Hola!—me dijo una voz femenina detrás mio mientras me tocaba el hombro, yo voltee a verla. Tenia el pelo liso, largo, y era bonita.

—Hola—le conteste asustada.

—¿Eres nueva verdad?—me pregunto.

—Si...—le conteste con la voz entre cortada.

—¿Como te llamas?—me dijo sonriéndome.

—Emma, ¿Y tu?—Le dije.

—Jane, yo soy Jane, ven Emma te presento a unas chicas—Me dijo llevándome a donde unas niñas.

Todas me recibieron, no recordé el nombre de ninguna excepto el de Jane, no me juzguen soy mala con eso, nos llevaron a un acto de introducción y estaba ahí sentada temblando aunque todos estaban callados.

Y ahí sentada llore en silencio, por todo lo que había pasado, llore porque no sabia como hacer amigas, llore porque no tenia ninguna amiga que me dijera que hacer ni siquiera de la anterior escuela, pero parpadee rápido y seque las lagrimas, nadie se dio cuenta. Fue una charla eterna, luego nos sentaron a todos y comenzaron a llamar por listado los cursos en que nos tocaban, yo no quede con las chicas con las que estaba, ni con Jane.

Entonces vi a la chica que había saludado al muchacho de mi ruta y me atreví a hablarle.

—¿Me puedo sentar al lado tuyo?—le pregunte nerviosa.

—Claro—me dijo sonriéndome.

—Eres Paulette, ¿Cierto?—le pregunte.

—Si, pero dime Lette—Me dijo sonriendo.

Era también muy bonita, le cabello largo, un poco pequeña, un poco rubia, y a como se veía tenia un cuerpo muy bonito, su sonrisa también era linda y sentí que tal vez solo tal vez por primera vez ella iba a ser una amiga de verdad.

—Esta bien Lette, ¿Ahorita que nos toca hacer?—Le pregunte.

—Emm, nos van a dar nuestro salón, ven vamos para que te conozcan—Me dijo ayudándome a parar mientras todos íbamos a un salón.

—Dale—le dije.

—Mira ella es Sophia—Dijo mientras Sophia me volteaba a mirar, sentí que era una chica que uno no le podía hablar así que únicamente le sonreí.—Ella es Sam—Dijo mientras me mostraba a una chica alta morena, también muy bonita.

—¡Hola soy Samanta pero todos me dicen Sam—dijo riendose.

—Yo soy Emma—Le conteste riendome con ella.

Mientras eso llegamos al salón me senté al lado de Paulette cuando un muchacho muy alto me hablo.

—Ese es mi puesto—me dijo.

—Luck deja que Emma se haga ahí—Le dijo Paulette.

—No, ese es mi puesto—Dijo de nuevo, todos los del salón estaban escuchando así que me levante, con mi mochila y me senté adelante.

¡Genial! dije mentalmente, lo primero que no quería que pasara acaba de pasar así que me quede ahí sentada mientras hablaba la profesora.

Cuando mando a presentarnos a cada uno. Debía decir mi nombre, mi edad, la escuela de donde venia y cuales eran mis metas para ese año.

Se veía fácil todo hasta que yo no sabia decir alguna meta, mientras todos hablaban yo pensaba que decir, no podía decir que tener buenas amistades porque daba a entender que tenia problemas con mis anteriores amigos, no podía decir pasar el año, porque creerían que era indisciplinada, no podía decir que mejorar academicamente porque pasaría lo mismo así que cuando me toco dije lo peor que se me pudo ocurrir porque ahí me catalogaron como la chica creída.

—Yo me llamo Emma Pain, tengo 15 años, mi escuela era American School y mis metas para este año es terminar mi curso de francés—¿¡Que!? No se como dije eso, ni yo me lo creía, hubiera preferido decir otra cosa, pero aun así me senté sin importar nada.

"Nota mental: Nunca nombres cosas como esas cuando eres nueva en un sitio."

Todos se presentaron y luego de que la profesora hablara como nunca logramos salir al recreo.

Todas empezaron a hablar de sus cosas y yo solamente me mantenía callada, no sabia que decir

El SI QUE NO TIENE STOPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora