Todos los días estaba acostumbrado a tomar la misma calle, pasar por las mismas casas, coger el mismo metro, recorrer horas sobre la misma vía y ver aquella chica que por una rara coincidencia siempre se sentaba al lado mio, quizas era porque estaba muy secar de la puerta y así se evitaba el tumulto de personas que se hacía al salir, eso solo eran supersticiones. Es una chica hermosa chica de secundaria de aproximadamente unos 17 años de edad, tiene un cabello largo de color castaño muy claro y constaba con una tez un poco bronceada. Nunca tome la iniciativa de entablar una conversación con ella, aunque aveces pensaba en saludarla y decirle "hola" pero solo eran pensamientos.
-¿Como se llamara esta chica?, ¿Por que siempre se sienta a mi lado?- eran las cosas que siempre me preguntaba.
Al llegar a la estación ella desaparecía por arte de magia, los primeros días me trataba de ubicarla pero era inútil, parecía que era un fantasma, o como yo le decía "la chica fantasma del metro".
me dirigí a mi trabajo como de costumbre no estaba tan lejos de la estación era un gran edificio vidriado, era hermoso a comparacion a mi oficina, la cual parecía una caja de zapatos, ya estaba cansado de de ver esas tres paredes de cartón piedra y un horrible color gris, pero mas aun detestaba a mi jefe era un amargado que solo quería explotar a sus empleados.
-tienes mucho trabajo hoy Sr.Fox- dijo aquel gordo hombre y con un chistoso bigote que parecía literalmente una morsa solo le faltaban los largos y afilados dientes.
-eso veo....- dije sin mucho ánimo ya que era una gigantesca montañas de documentos los cuales tenía que digitar.
-no te vayas hasta terminar - dijo mi jefe mientras se marchaba a su oficina.
inmediatamente me puse a trabajar, sabía que mientras más rápido comenzaba, más rápido terminaria, pero cada segundo parecía una eternidad. Ya eran las 6:39 PM y no iba nisiquiera por la mitad asi que me levanté de mi asiento y me dirigí hacia la cafetera para buscar una taza de café y me encontré con una gran compañera de trabajo.
-hola, Ethan - dijo aquella chica la cual tenía una piel tan blanca como si fuera un vampiro, unos hermosos ojos color avellanas y un largo y lacio cabello negro, tampoco se quedaba fuera sus definidas curvas.
-hola, Eva ¿como estas? - pregunte mientras agarraba mi taza para coger el café .
-yo estoy muy bien ¿y tu?- respondió la chica mientras enredaba su cabello en su dedo.
-más o menos- respondí mientras llenaba la taza.
-bueno... ¿nos podemos ir juntos hoy?- preguntó con un tono de timidez.
-lo siento eva pero hoy tengo mucho trabajo otro dia tal vez - no me gustó la idea de rechazar su petición ya que hacía mucho tiempo que no íbamos justos a casa.
-no te preocupes, otro dia sera - sonrió tiernamente y se fue a su oficina para recoger sus cosas e irse.
fui con mi taza de café devuelta a mi oficina me senté en ese incómodo asiento que me provocaba un gran dolor de espalda. me tomé el café el cual no estaba tan bien elaborado, troné mis dedos y para luego volver a terminar con esa pila de papeles.
bosteze y luego mire mi reloj para ver la hora- que tarde es!- ya eran las 12:45 am, pero por suerte ya había terminado, ya todos se habian ido solo no hice más que recoger mis cosas y subirme al ascensor y dirigirse a las salida.
-oh señor fox y usted a estas hora?- dijo el hombre que estaba sentado en una silla de plástico en las afueras del edificio.
voltee a mirar de dónde venía la voz pero no era ni mas ni menos que el señor Tejada el cual era el guardia de seguridad, es un hombre bajito y de tez muy morena, es un gran hombre aunque su tamaño decia lo contrario - si... tenía mucho trabajo hoy y sabe como es el señor terrans- dije mientras me pasaba la mano por la nuca y sonreía.
-bueno... y que paso con usted y la señorita eva? ya no salen como de costumbre, creo que esta saliendo con el señor lion.
-talvez salgan hacen muy linda pareja y bueno.. nos vemos wally tengo que llegar a casa antes de que se haga más tarde- la verdad no me preocupaba la hora solo trataba de de cerrar la conversación sobre aquel tema ya que no me sentia muy comodo hablando de eso.
- si es cierto, cuidese por ahi -dijo aquel pequeño hombre.
me diriji a la estación del tren que estaba a dos manzanas del edificio, por lo que no dude en ir solo por la oscuridad, la verdad es que es un lugar muy pacífico, llegue sano y salvo a la estación.
me senté en la banca a esperar el tren y note que habia alguien mas sentado voltee la cabeza y me quede sorprendido, era la chica del metro, por alguna extraña razón decidí acercarme y hablar con ella.
-hola-dije sentandome al lado de ella.
-uh?..hola - dijo la chica de cabello castaño sonriendo cordialmente.
Me senté a su lado y note Qué leía algo -¿Que lees?-pegunte.
-Uh?...bueno...es un libro que encontre, se llama "En tu locura" es un muy buen libro, lo unico malo es que la autora dura una eternidad para publicar cada capitulo - respondió la chica que estaba a mi lado.
Pocos segundo despues el metro llegó y nos levantamos prácticamente coordinados, subimos y nos sentamos como de costumbre pero habia algo diferente esta vez.
-¿Este... y como te llamas?-Pregunte con mucha curiosidad.
-me llamo Amanda, ¿y usted?- dijo la chica de cabello corto.
-mi nombre es ethan, ethan fox- respondi con firmesa como si mi nombre tubiera importancia.
-mucho gusto, señor fox-dijo ella mirandome a los ojos.
-no tienes que ser tan cortes, ¿sabes?- dije tratando de desviar la mirada.
-ok... Mucho gusto, Ethan- reiteró la chica esta vez con una gran sonrisa.
varios minutos después el metro llego ambos subimos y nos sentamos como de costumbre pero esta vez nos pasamos el viaje hablando de intereses comunes .
-solo por curiosidad ¿que leías en la estación? - le pregunte mirándola a la chica que estaba sentada a mi lado .
- bueno... es un interesante libro llamado en tu locura, me encanta, aunque la autora dura una eternidad para publicar un nuevo capítulo- contestó la chica de pelo castaño muy amablemente .
- estupendo!!- dije mientras volvía a mirar el asiento que quedaba en frente .
-bueno... aquí me quedo - dijo la joven mientras se paraba para salir ya que el metro había llegado a la parada donde ella se quedaría - hablamos otro dia - dijo mientras se fue rápidamente.
luego de que se fuera me había quedado solo en el metro y era algo aburrido no tener con quien hablar, mire hacia mi izquierda y vi una pequeña libreta el el asiento, de seguro es de katherine duda que aclare al tomarla y leer la primera hoja, seria una idiotez intentar devolverlo en ese momento ya que el metro se había alejado mucho de la estación donde ella se detuvo, así que tomé la decisión de devolverlo cuando la volviera a ver.
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Sobre la misma vía
Любовные романыTodos los días estaba acostumbrado a tomar la misma calle, pasar por las mismas casas, coger el mismo metro, recorrer horas sobre la misma vía y ver aquella chica que por una rara coincidencia siempre se sentaba al lado mio, quizas era porque esta...