1. Nunca Demasiado Tarde

1.4K 19 8
                                    

Lily se acercó corriendo. Su mirada perdida, vacía. Corría mientras soltaba algunas lágrimas que intentaba evitar. Pero yo sabía lo que venía, yo sabía que todo estaba perdido. Y es que a pesar de llevar esperando una hora a que nuestros prometidos aparecieran yo seguía guardando ciertas esperanzas, y cierto temor. Su hermoso vestido se ondeaba por el viento y su cabello estaba desordenado. No vendrán. Yo lo sabía, y en cierto modo me sentía aliviado, pero la mayor parte de mí se sentía decepcionado. Sin embargo cuando ella llegó a mi lado y lo confirmó, no puede evitar que mi corazón se partiera en dos. Se partiera así por verla tan destrozada.

—Estamos a paz, nosotros faltamos al ensayo y ellos faltan a la boda. Creo que es justo ¿no lo crees tú Nick?

No, no lo creía. Por supuesto que no era justo. Ni para ella ni para mí. Y de repente... todo se tornó negro.

No, nada llega tarde, porque todas las cosas

tienen su tiempo justo, como el trigo y las rosas;

sólo que, a diferencia de la espiga y la flor,

cualquier tiempo es el tiempo de que llegue el amor.

No, Amor no llega tarde. Tu corazón y el mío

saben secretamente que no hay amor tardío.

Amor, a cualquier hora, cuando toca a una puerta,

la toca desde adentro, porque ya estaba abierta.

Y hay un amor valiente y hay un amor cobarde,

pero, de cualquier modo, ninguno llega tarde.

Un día antes

—¡Nick! —Escuché a lo lejos mi nombre. La dulce voz que nada parecía a un susurro.

—Lily… —Me giré a sabiendas de quien era la dueña de la voz. —… ¿No se supone que estás en el ensayo de la boda? Bobby debe estar comiéndose las uñas.

—¿No se supone que debes estar allí tú también? —Me dirigió una mirada acusatoria —Lo ves. Además, Bobby no me puede culpar porque tarde un poco, digamos que me distraje con la compra. Pero eso lo discutimos cuando les demos las excusas a Bob y Tabby. Ahora tengo algo más importante que hacer.

Su pícara mirada me decía que no era algo bueno, y que como siempre, yo estaba involucrado. —Dime, ¿Qué puede ser más importante que llegar a tiempo a tu ensayo de boda y de paso que me retrase al mío? Especialmente cuando nuestras bodas son mañana.

Ella rodo sus ojos y me tomó en gancho y me obligó a caminar en dirección contraria a dónde venía.

—No asumas que te voy a ayudar —Paré mi marcha —Responde, ahora.

—Mi vestido de novia ¿ok?

—Tienes que estar bromeando —Ella negó, sus rojos cabellos moviéndose al compás de su movimiento exagerado, y sus mejillas sonrojadas por la pena —Dime que estás bromeando, Lily...

—¡No lo estoy! Nick, no estoy bromeando ¿bueno? Tabitha me dijo que me iba a ayudar ¿sabes? Es difícil escoger tu vestido de novia cuando tu mejor amiga no hace más que preocuparse por el propio. Necesitaba la opinión de alguien, y cuando estuve lista para comprarlo, Tabitha me dijo que no podría, pero claro, la tarde anterior me la había pasado nada más que buscando su vestido por todo el país.

Forever (Historias cortas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora