光 Uxia//H.S//

光

Agosto de 1957

Pasos apresurados resonaban por los pasillos, los jadeos entrecortados hacían eco entre las paredes.

El hombre corría como si su vida dependiera de ello, sus botas retumbaban en el piso, el sudor en sus manos y las gotas en su frente eran prueba de la desesperación que sentía, deteniéndose frente dos inmensas puertas, tomo una profunda reparación y entro por estas.

Dando una mirada al interior se encontró con un par de ojos abiertos de par en par y de un verde electrizantes que tanto los caracterizaba, su mirada se encontraba confundida por la forma en la que se encontraba el hombre.

Este en un suspiro soltó entrecortada mente aquello que lo tenía tan desesperado -Los Kurayami están en camino, han descubierto el camino – la persona delante de él se paró apresuradamente. – ¿Estas seguro? – contesto la misma voz femenina en tono sorprendido

–Si su majestad, están buscando el libro– contesto este sacando de su abrigo aquel objeto del cual su ciudad dependía. –¡El libro! –exclamo sorprendida la mujer frente a él y lo tomó en sus manos admirando la belleza de este. -tenemos que esconderlo- exclamó dirigiendo su mirada angustiada al hombre.

–Pero... ¿dónde?– contestó el hombre con desesperación –Harán lo que sea por tenerlo–

-Las ciudades mundanas– dijo en un susurro –es perfecto– el tono de su voz tomo un poco de emoción, se giró al hombre y le entrego el libro –tú te encargaras de mantenerlo a salvo, Ryûta eres nuestra única alternativa– exclamó está entregándole el libro.-

–Haré lo que se para mantener a salvo el libro majestad, lo prometo– anuncio Ryûta tomando el libro entre sus manos.

Una explosión.
Los gritos desesperados que se comenzaron a escuchar por fuera del castillo, hizo que ambos corrieran hacia el ventanal que se encontraba dentro de la habitación.

–Están aquí- comento la princesa en un susurro– Ryûta tienes que irte– exclamo desesperada cerrando el ventanal, corrió hacia el otro extremo de la habitación y con ambas manos empujó la pared haciendo que esta se abriera –Por aquí Ryûta, este túnel te conducirá con los Xiaolong uno de ellos te llevara a las ciudades mundanas– exclamó con voz apresurada.

Arañazos y golpes comenzaron a escucharte detrás de las grandes puertas seguido de gruñidos, voces y rugidos distorsionados.

–Princesa que pasará con usted y el pueblo –dijo con voz angustiada y ya dentro del túnel.–Estaremos bien, creare un campo magnético el cual alejara a los Kurayami  y ocultara la ciudad, tendrás que estar afuera entes de ello– exclamó está

–Y como sabré yo cual es la señal –de comentó Ryûta

– Lo sabrás–regalándole la sonrisa más tranquilizadora posible-Ahora date prisa.

De repente un estallido retumbó por la habitación  y con una última mirada de esperanza  cerro rápidamente  la pared, suspirando se giró resignada a lo que venía.

Ryûta dentro ya del túnel avanzo con rapidez aun preocupado por la princesa, la angustia se lo comía vivo, sus pasos apresurados tomaban cada vez más vacilación y cuando estuvo a punto de regresar una ráfaga de aire golpeo su cara alejando sus pensamientos, dando se cuenta ya que el túnel había llegado a su fin, cautelosamente camino por el sendero que lo conduciría hacia el prado de los Xiaolong.

El crujido de una rama lo hizo ponerse alerta y parando en seco su caminata, giró hacia ambos lados tomando con fuerza su abrigo.
Nada.
La tensión flotaba en el ambiente y nada más que el sonido natural de los pequeños animales que se encontraban por el prado, continuando su caminata llego al lugar destinado.

Observando a las grandes criaturas avanzo con cautela seguido por sus amoratadas miradas, Los Xiaolong eran enormes criaturas de color dorado con unas gigantescas alas con las que podían emprender vuelo sin problema alguno, estas criaturas tenían la dicha de escoger a quienes lo montaran, se decía que al momento en el que un   Xiaolong escogía a su jinete estos eran conectados mentalmente para así ambos poder comunicarse. Ryûta en un suspiro de resignación se recargo en el enorme roble que se encontraba frente a él , el cansancio lo consumía, sintió su párpado pesar, así que cerró los ojos sin darse cuenta del gran error cometido.

Un golpe seco lo derribo tumbándolo al pasto, con rapidez este se levantó dando se cuenta que el libro había sido lanzado fuera de su abrigo, cuando lo visualizó no a muchos metros de este se encontraba una figura obscura, armándose de valor corrió y tomo el libro entre sus manos a la vez observando como la figura se acercaba a él, girándose comenzó a correr entre las grandes criaturas las cuales ya se encontraban alteradas corriendo y volando de un lado a otro por la presencia de tan oscura criatura.

La ansiedad inundo su organismo hasta que un "Ryûta" resonó en su cabeza, girando a todos lados miró como un par de ojos hacían conexión con los de él, con gran emoción corrió hacia la inmensa criatura, y en un salto se trepó en ella sintiendo como esta comenzaba a volar sobre el prado, Ryûta miró hacia abajo viendo como mas siluetas oscuras se apoderaban del prado, ya en un punto más alto Ryûta pudo observar como la hermosa ciudad la cual estaba llena de maravillas ahora era consumida por el caos,  hasta que un estallido proveniente del castillo lo sacó de sus pensamientos y una brillante luz comenzaba a irradiar de este dando le a entender que tenía que salir de ahí, así que  en un pensamiento rápido el Xiaolong comenzó a alejarse de la ciudad, "¿A donde me dirijo señor?" Ryûta escucho dentro de sus pensamientos y de igual forma contesto  "A las ciudades Mundanas" la criatura rugió y emprendió vuelo hacia donde ahora sería su nuevo hogar.-------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Actualidad

-¿Y que más paso papá?- Exclamó la niña con una mirada curiosa y con apenas 5 años, emocionada por las increíbles aventuras que su padre le contaba cada noche.

-Bueno, cuando llegaron a la ciudad mundana más lejana ambos se encargaron de esconder el libro, para que así los Kurayami  no pudie....- su padre fue interrumpido por una voz femenina

–¿Ryûta? ¿Ryô?– exclamó Rosé  adentrándose al cuarto de la pequeña –¿Qué haces despierta todavía? Mañana tienes escuela –dijo la madre de la niña.–Papá estaba terminando de contarme una nueva historia– contestó la niña feliz

–Bueno que ya acabe la historia, A dormir señorita– la niña protesto pero aun así se recostó sobre su cama. Ambos padres se despidieron de esta.  –¿papá?–la niña dijo en un susurro soñoliento –¿Si?  –contestó este desde la puerta.

–¿Las historias que me cuentas son reales? ¿Uxia es real? –comentó la niña a su padre, este en una pequeña sonrisa recitó una de sus tantas frases "A veces hay historias que van más allá de ser producto de nuestra imaginación" para así apagar la luz y cerrando la puerta de la habitación.
La pequeña Ryô en una pequeña sonrisa y con los párpados llenos de pesadez, cayó en un sueño profundo imaginando todas aquella aventuras que su padre le contaba a diario. Sin saber que todas esas aventuras estarían por cumplirse.
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Hola!!!
Y Bueno en presentación con mi primer escrito, estoy algo nerviosa,
Ya que esta idea la he tenido desde ya hace tiempo, pero realmente no sabía si publicarla o no, realmente espero sea de su agrado el contenido de esta "novela" no soy una escritora profesional por lo que pude contener algunos errores ortográficos, les pido mis más sinceras disculpas por eso, y sin más que decir Soy Mone y nos vemos en la próxima😉
/Actualizaciones lentas(La Uni chicas La Uni😓)/