No te dejaré ir...- Sans x Frisk -Dusttale

Capítulo Uno

Narra Frisk
Solo soy la marioneta de una genocida, atrapada en este mundo con Sans, el asesino a todos los monstruos del subsuelo, me siento usada... Sola... Muerta y sin alma.

–Ya deja de quejarte, que no ves que intentó eliminar a ese sacó de huesos– hablo molesta Chara

–No quiero, yo quiero ser pacifista–

–Bien entonces te dejo controlar el cuerpo, y veremos si tú PIEDAD lo puede todo–

–Claro–

Al pasar por las ruinas y estar prácticamente afuera, logré divisar a Sans esperando mi llegada, se acercó a mí con esa mirada tan fría que me paralice del miedo, no tenía idea que esto terminará así de está manera, pasó sus esqueléticas manos por un tronco, y empezó a hablar.

–¿Otra vez quieres morir niña?–

–No, No voy a pelear contigo–

–Eso es extraño, incluso para tí Chara–

–No soy Chara, soy Frisk–

–Aja, no creas que me engañas–

–Te lo juro, yo soy Frisk y no quiero pelear contigo, solo quiero ayudarte–

–¿Ayudarme? Me veo con cara de idiota, si eres Frisk pruébalo–

–Bien...–

Inicio una batalla de vida o muerte, a principio yo intentaba interactuar con el, pero siempre moría de una manera o otra, estuvimos así un largo rato, hasta que se dió cuenta de que no era Chara, pero de todas formas seguía intentando matarme, pasaron las horas para que por fin el se rindiera, y cayera al suelo rendido, no lo pensé dos veces y lo cargue hasta su casa, lo recosté en su cama, lo cual dió paso a una bella amistad...

10 años más tarde...

Hoy cumplo 18 años, además descubrí que Sans tiene 26 años, por fin podré salir de casa, desde que Sans y yo somos grandes amigos, he vivido en su casa... No había visto a nadie en mucho tiempo, cuide de Sans y Papyrus, les preparaba la comida, la cama, la ropa, ya que viviría con ellos pero tenía condiciones, hasta ahora veré por fin como es el lugar, como ha cambiado desde que yo estoy en esta casa. Para mí sorpresa, Sans había llegado a casa, vió el pastel que tenía preparado para la noche de hoy, me miró de reojo con su cara de "en serio", se aproximó a mi y me dijo.

–Feliz cumpleaños mocosa–

–...¿Gracias?–

–Bueno, ya puedes salir de la casa, hacer lo que te de tu regalada gana te diga–

–Gracias Sans–

Salí lo más pronto posible, empecé a curiosear todo el lugar, pero de regreso sentí la mano de alguien...

–Hola ¿Qué haces aquí tan sola?–

...