III

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El baño era el único lugar de la casa donde podía estar solo y llorar en paz, y eso era patético...

Pero allí estaba, como en los últimos días, encerrado junto a la bañera mientras lloraba sin saber exactamente si por culpa o ira.

Acababa de romper cualquier mínima esperanza de relación con Chenle y no creyó que iba a doler tanto.

No esperaba que las cosas terminaran así pero los celos al ver al chico del que estaba enamorado darle de comer en la boca a otro lo cegaron, se suponía que Chenle estaba enamorado de él.

Hace apenas algunos días Chenle se le había declarado, habían sido meses de insinuaciones y coqueteos que aunque intentara no corresponder aceptaba, buscó evitar lo máximo posible el día de la declaración pero no pudo, cuando el chino se acercó aquel día y le declaró sus sentimientos necesito de todo su valor para rechazarlo, y al final le dio un pequeña esperanza, necesitaba tiempo, necesitaba que Chenle no se rinda.

Pero al par de días todo cambió, parecía que aquella declaración nunca fue dicha y que los sentimientos profesados desaparecieron en el aire, para Chenle todo se volvió Renjun.

En un principio Jisung pensó que era para darle celos por su rechazo, Renjun salía con Jeno y todos sabían de aquello, pero Chenle no lo miraba, estaba siempre pendiente de toca acción del mayor cómo si fuese un niño pequeño al que cuidar y Jeno parecía un zombie pegado a su celular que usaba como coartada para mirar de manera furtiva al mayor de la casa cuando nadie lo notaba.

No debía ser un genio para unir los hechos, Jeno y Renjun habían terminado y Chenle estaba detrás del mayor.

Se sintió traicionado y estúpido en partes iguales, estuvo tan cerca de darle el sí y mandar todo a la mierda por alguien que lo reemplazo en menos de una semana.

La vida de Chenle siempre había sido fácil, nacido como un niño genio en una familia rica en China, antes de debutar ya se había presentado en grandes escenarios y manejaba varios idiomas, nunca ocultó su preferencia ante el resto de los chicos e incluso en aquel pequeño departamento donde vivían tenía un cuarto propio con cama grande mientras los otros tres compartían una habitación casi del mismo tamaño.

Si Chenle se llegaba a meter en algún problema en un futuro podía irse, Jisung envidiaba eso, el mayor solo debía escoger otro país para vivir y ser libre con sus gustos, él en cambio no era rico, debía trabajar para poder tener un futuro, un solo error y estaría acabado.

No recuerda cual maestro le indicó que la vida de un ídol era corta pero siempre tenía eso en mente, su principal razón de no aceptar a Chenle fue esa, lo que pasaría si no funcionaba o peor aún, si los descubrían.

Llorando miserable en el piso del baño comprendió que ya nada importaba, nunca iban a terminar y nunca los podrían descubrir, todos sus temores ya no servían porque Chenle ya no lo quería, incluso si mañana Renjun lo dejaba por Jeno, Chenle no volvería.

Lloró aún más fuerte al darse cuenta que no volvería a sentir la ráfaga de emociones que las sonrisas de Chenle le provocaban cuando lo miraba de frente, ni recibiría dulces en las mañana, mucho menos aquellos halagos sobre lo bonito que se veía aun a pesar de encontrarse sudado o despeinado.

Salió luego de unas horas, por suerte en la casa habían dos baños y nadie decidió molestarlo, abrió la puerta de su habitación suavemente para no hacer ruido y evitar la mirada de Jeno, Renjun hace días se había mudado con Chenle, la sola idea nubló sus ojos con las lágrimas y se detuvo a respirar profundo antes de volver a llorar, lo primero que vio fue a Jeno acostado de lado dándole la espalda, el movimiento del cuerpo del mayor era claro. Estaba llorando.

No era la primera vez que Jisung descubría a Jeno llorar desde el rompimiento, pero al igual que las veces anteriores no lo hizo notar, retrocedió sus pasos y se alejó de la habitación.

El incómodo baño ya no era opción, optó hacia la sala -una noche en el sofá no mata a nadie- se dijo a si mismo dándose ánimos.

Paró en seco cuando vio a Chenle sentado allí, se veía tenso y con los ojos algo hinchados cómo si hubiese llorado, sus miradas se encontraron y no supo cómo terminó sentado a su lado en completo silencio.

―No debí gritarte, lo siento mucho Jisung, lamento si te hice sentir incómodo con mis sentimientos hacia ti― Chenle no lo miraba y el nudo en la garganta de Jisung se hacía más grande palabra por palabra ―entiendo si no quieres que me acerque a ti fuera de agenda, haré lo que me pidas para que puedas estar tranquilo.

¿Así se sentía un corazón roto? Jisung pensaba que sí, prefería mil veces que Chenle le gritara y le hiciera ver lo tonto e infantil que era, a verlo arrepentirse de sus sentimientos hacia él.

Una lágrima corrió por su mejilla, Chenle mantenía la cabeza agachada y su mirada estaba enfocada en sus propias manos que jugaban nerviosas entre sí.

―¿Harás lo que sea?

―Lo que quieras― repitió el mayor aun en su posición.

―Regresa el tiempo al momento justo donde te declaraste a mí, quiero cambiar mi respuesta― no fue hasta que lo dijo que notó que las palabras habían salido de su boca en lugar de quedarse en su mente.

Chenle levantó la cabeza y lo miró fijamente, aumentando el pánico en el menor.


🙊

Cómo habrán notado este fic no tiene pareja definida aún, principalmente porque empezó sin la esperanza de una pareja.

Aún estoy pensando en las parejas finales, me están persuadiendo bien, debo admitirlo.

Gracias por sus comentarios y votos.

La La Love [NCT DREAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora