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Estaba acostado en su cama desde hace horas, mirando fijamente a la cama vacía de Renjun, no era la primera vez que el mayor no dormía en el departamento desde que dejaron de ser algo, pero esta vez se sentía diferente. Quizás porque se había cansado de todo, o tal vez porque notaba cómo su compañero volvía a tener aquel brillo en la mirada que se había apagado desde su separación.

Los recuerdos de las veces cuando Renjun dejaba su cama para dormir con él lo invadieron, los abrazos bajo las sábanas y el olor dulce del suave cabello haciendo cosquillas en su nariz... Extrañaba ese olor más que ningún otro.

Salió de la habitación por agua, no se molestó en tomar su celular o encender la luz, Jisung se había quedado en la habitación de Chenle y la soledad se sentía asfixiante en un cuarto con tres camas.

Recordó cuando conoció a Renjun, la mirada inocente del chino hacía que todos quisieran protegerlo, a él lo único que le importaba era Jaemin, pero incluso su amigo parecía haber caído ante la dulzura de quien era meses mayor.

Jaemin era el chico más lindo que Jeno había conocido en sus pocos años de vida, su sola sonrisa podía iluminar el lugar y unas cuantas palabras alegrar su día más triste. Jaemin siempre estaba lleno de energía positiva y enamorarse de él fue la cosa más fácil de hacer.

Jeno sintió lejana su época como rookies o incluso su debut, había pasado apenas poco más de un año pero la mayor parte de sus promociones habían ocurrido sin Jaemin, su grupo era de 4 y a veces de 6, ya no más de 7.

Sufrió mucho cuando aquel muchacho se fue de los dormitorios, en ese momento Renjun empezó a acercarse, lo consolaba cuando se sentía triste, no preguntaba ni daba consejos innecesarios, solo permanecía a su lado, a veces lo abrazaba, a veces acariciaba su cabello, a veces sólo miraba televisión con él.

Fue en una de esas noches de películas sin sentido cuando lo besó, aprovechó que el mayor estaba a punto de quedar dormido y lo hizo. El beso apenas correspondido le había encantado.

Se sentó en el sofá donde había tenido su primer beso y el solo recuerdo hizo hormiguear sus labios por la ansiedad, los labios de Renjun eran suaves y dulces y desde ese momento no dejó de probarlos.

Fue astuto, aumentó el skinship y midió las reacciones, sus tardes mirando películas se convirtieron en ellos experimentando todas las nuevas sensaciones que la adolescencia les estaba brindando, no hablaban de ello, sólo ocurría y era excelente.

Cuando Jaemin llegaba Jeno notaba que Renjun permanecía junto a cualquier otra persona que no fuera él y no lo miraba, era evidente que el mayor sabía de su gusto y le alegró comprender que no deseaba impedir algo.

Pasar tiempo a solas con Renjun era excelente, el cuerpo del mayor era sensible y receptivo, el sexo no ocurría con tanta frecuencia cómo su lívido lo deseaba pero era jodidamente maravilloso.

Pero entonces Jaemin había pedido hablarle de algo importante y ante el anhelo del amor correspondido y el miedo de que malinterpretara su relación física con Renjun decidió aclararle las cosas, fingió no notar que sus palabras lo lastimaron, le dijo que no habrían sentimientos en su relación y que si alguno quería empezar una relación con otro era libre de romper de manera unilateral.

Jaemin solo quería informarle la situación real de su salud como su mejor amigo.

Jeno esperó que Renjun reclamara o cambiara después de aquello pero todo siguió igual, le dolió un poco la rápida aceptación del chino pero no dijo nada nuevamente.

En su tonta mente pensó que las cosas seguirían así hasta que Jaemin volviera.

El día de su cumpleaños había planeado pasarlo diferente, quería llevar a Renjun a dar un paseo, pero el mayor lo sorprendió con una horrible sopa de algas por la que se había levantado muy temprano así que lo dejó dormir luego del desayuno, justo cuando recibió una invitación de Jaemin para ir al parque de diversiones. Era lo más parecido a una cita que había tenido y lo aceptó sin dudarlo.

El recuerdo de su regreso aun dolía, el beso de Chenle en aquellos labios que sólo él había besado antes lo lastimó, Renjun levantó un muro entre ellos lo que era normal porque ahora tenía novio.

Había armado ese trato pensando en él y al final fue usado en su contra, volvía a estar solo, su único consuelo era que Renjun no se mostraba cariñoso en su presencia, no fueron nada y no eran nada, pero Jeno siempre había sido posesivo y celoso en el interior.

Era tan patético darse cuenta que extrañaba más a Renjun que a Jaemin, saber que lo tendría a su lado si le hubiese puesto un nombre a su relación, ver que el chino era feliz sin él se sentía como una derrota.


La puerta fue abierta y aunque el único sonido presente era de alguien quitándose los zapatos sabía que era aquel por el que no dormía.

Renjun cruzó la entrada deteniéndose al notar su presencia, vestía una camisa ancha que sabía no era suya y parecía asustado de ser descubierto llegar a esta hora, el cabello alborotado lo hacía ver mucho más bonito.

―¿Jeno?

La escasa luz beneficiaba a Jeno, escuchar su nombre de los dulces labios lo afectó demasiado, no recordaba la última vez que fue llamado por Renjun.

―Es tarde...― quería decir tantas cosas pero se quedó mudo, había pensado tanto y ahora que tenía la oportunidad temía.

―Los chicos tenían agenda― intentó explicar pero se detuvo ―iré a dormir.

Jeno actuó rápido caminó hacia él y lo tomó del brazo, el contacto erizó sus pieles y cuando Renjun intentó retroceder lo atrajo aún más.

―Jeno― repitió Renjun asustado por la cercanía.

Y aunque estaba seguro que lo más inteligente era alejarse e intentar hablar con Renjun en una situación donde no se sienta incómodo, su cuerpo reaccionó más rápido que su mente, antes de darse cuenta del error tenía a Renjun contra la pared mientras lo besaba.

Pero aquello no se sentía como un error.

🤔

Mil palabras, ni parezco yo.

El siguiente capítulo ya es inedito, tengo nervios.

La La Love [NCT DREAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora