It's ok •• YoonMin •• Mini OneShot

s h o r t • o n e • s h o t

Observó a YoonGi en esa horrible camilla de hospital. Todo se veía tan tétrico y triste. Quería que él se recuperara, pero conocía muy bien la realidad.

Su piel se notaba más pálida de lo normal, porque siempre, por más blanca que esta fuera, no se le escapaban los tonos vívidos; la manera en la que sus mejillas se pintaban de carmesí, su tono un poco colorido en verano, cosas que le hacían darse cuenta a Jimin de que él estaba vivo. Sus ojos se veían perdidos en algún lugar del cielo azul, pues él se hallaba observando hacia la ventana; las ojeras se le marcaban como nunca antes y sus labios, que alguna vez fueron hermosos, finos y rosados, ahora se veían resecos, bañados en tonos morados. Su cuerpo, a pesar de siempre haber sido de contextura flaca, se veía cruelmente delgado, demacrado por tantos tratamientos hasta el punto de dejar que sus huesos se notaran, tanto que parecía que reemplazaban el lugar de su carne. La hermosa piel, en la zona de su muñeca derecha, era invadida y lastimada por un fino conductor de suero. Y su mirada... tan apagada ahora que le observaba con atención.

—Jiminie... —le habló él con su voz más ronca de lo normal.

—Hey, Hyung —sonrió, tomando asiento en la pequeña silla a su lado—. ¿Cómo estás hoy? —tomó su pálida y fría mano, intentando no romper en llanto por la imagen tan cruel que veía.

—Desperté bien —dijo con alegría—. Creo que estoy mejorando, ¿no es genial?

—Lo es... —sintió su vista nublarse por las lágrimas.

— ¡Oye, no llores! —se preocupó—. ¡Te dije que hoy me siento bien! ¿O no me crees...?

—Lo siento —sonrió, apretando el agarre sobre su mano.

— ¿Jimin...? —se extrañó, sintiendo angustia.

—Vas a... estar bien, Hyung —sonrió hasta que sus ojitos se cerraron, derramando lágrimas en el proceso y recibiendo un tierno y débil beso del contrario sobre sus labios.

Y aquella fue la primera y última vez que le mintió a su Hyung.