Ep. 29: Viaje.

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*Aviso: Antes de empezar el capítulo quería decir que a partir de este punto la historia será narrada en tercera persona.*

Jungkook se sentía presionado, lo que muchos dirían contra la espada y la pared. Su pecho estaba contraído por el dolor de la verdad y las suaves caricias en su espalda y cabello dejaron de ser tranquilizantes cuando el portador de aquellas pequeñas manos se había vuelto parte de su dilema. Claramente, no diría su plan al chico rubio, ya que si este no se enteraba de nada sería más sencillo para todos y de aquella forma tal vez la despedida no sería tan dura.

Suspiró con pesadez separándose de las caricias de su chico y le miró a los ojos, estos brillaban con curiosidad y mucha preocupación. Su semblante estaba triste y sabía de sobra que en su mente ya se estaba haciendo miles de ideas sobre lo que estaría pasando en su entorno. Todo era demasiado extraño para él, pero Jungkook debía admitir que hasta para él era extraño. No podía zafarse de aquel problema en el que se había enredado y todo por un error, todo solo por su nacimiento.

Le sonrió sin ganas para después acariciar la suave piel de su mejilla, sabía que en cualquier momento el rubio lloraría ya que en sus ojos pudo distinguir lágrimas acumuladas, por lo que tan solo se acercó y dejó un beso en la pequeña nariz. El chico soltó una pequeña risa muy adorable haciendo al pelinegro sonreír esta vez de forma más genuina, tomó aire antes de lanzar su propuesta.

-Jimin, ¿Saldrías conmigo en una cita?

El rubio ensanchó una gran sonrisa, sus ojos se volvieron tan pequeños que prácticamente desaparecieron dándole un toque de sencillez y pureza inigualable. Asintió rápidamente como si Jungkook se fuese a arrepentir a último momento y le diría que en realidad no quería una cita con él. Estaba feliz, aún seguía algo confundido pero aquella pregunta le había devuelto la felicidad de la mañana cual cáliz de la vida a un anciano, por otra parte, el corazón de Jungkook se estremeció ante la emoción del contrario. No estaba planeando dejarlo botado por allí, él jamás haría algo como eso, pero tal vez tendrían que separarse por un tiempo y por ello tendrían que aprovechar el poco tiempo que les quedaba juntos.

El pelinegro se levantó de la cama y miró a su amante de forma cálida, como si no hubiese ningún problema y todo fuera feliz, pero por dentro se estaba destrozando con cada palabra que articulaba o incluso con cada mirada que le daba al pequeño rubio que ante sus ojos era tan delicado como el pétalo de una flor.

-Será pasado mañana.

Le sonrió y luego salió de la habitación del más bajo, la presión le estaba matando de a poco y cada tanto tenía que morderse la lengua para aguantar aquel grito de frustración que amenazaba en salir por su garganta. Bajó las escaleras y caminó a la cocina, tomó un poco de agua y salió de la casa en completo silencio para no ser descubierto por nadie. Era de noche, sin embargo, no era tan tarde para que todos estuviesen durmiendo, algunas casas tenían sus luces encendidas y otras ya estaban completamente a oscuras. Siguió caminando hasta que llegó nuevamente a aquel parque, se sentó en la misma banca en la que Jimin le había encontrado y sacó su celular para después marcar el número de su padre. Bufó cuando este contestó hasta la tercera llamada y el escuchar aquella áspera voz le regresó la sed de venganza.

-¿Qué quieres?

-¿Aún podemos irnos a Miami?

...

Jimin tan solo se quedó allí, mirando a la nada con una sonrisa boba adornando su rostro. Su estómago se revolvía en miles de mariposas y después de tanto tiempo sintió que sonreía de forma genuina, se dio la vuelta sobre el colchón y miró el techo de la habitación mientras suspiraba. Colocó su antebrazo debajo de su cabeza en forma de almohada y su otra mano la dejó descansar sobre su abdomen, estaba feliz y tranquilo, había olvidado por completo lo que había pasado hace prácticamente nada, solo tenía pensamientos como el que ropa se pondría o si debería maquillarse para su primera cita.

Y Si... ¿Te Enamoras De Mi? (Kookmin) (En Edición**)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora