Cuando Te Encuentre

Capítulo I: Cuando lo Conocí

¡Por fin! Las vacaciones de verano, eso que tanto esperaba y anhelaba, me había quedado en un hotel junto al mar por una excursión escolar a una isla.

Cuando llegué, eran las 11 de la noche, el cielo ya estaba pintado de estrellas, hacia un poco de frío, había ido a comer junto con mi mejor amiga al restaurante que estaba incorporado al hotel.

El restaurante era hermoso, flotaba ligeramente sobre la esquina de la alberca, del techo colgaban copas con focos que parecían luces de Navidad adentro y se podía oler la fresca brisa a mar desde la mesa en la que estabamos sentadas.

Luego lo ví, ahí caminando por la arena se encontraba, el  chico guapo que había conocido de vista, unas semanas atrás. 

Quizás me gustaba, quizás solo era un capricho para intentar disfrazar el que era casi la única en la preparatoria que no tenía novio... Aún, si tan solo fuera lo suficientemente valiente para decir un simple "hola".

-¡Chloe! ¿Te encuentras bien?

-Oh, sí, perdón Emma solo estaba pensando en...

-No me digas, ¿Es ese chico verdad?, mira Chloe, como tu mejor amiga creo que simplemente deberías decirle "hola" y empezar una conversación, en verdad se ve como un tipo agradable y no es tan difícil, digo, es simplemente un chico.

-Si pero... ¡Dios! Es tardísimo, se supone que en el reglamento de las excursiones escolares dice que está prohibido andar a estas horas fuera del cuarto.

-No te preocupes Chloe, ¿A dónde puede pensar la maestra que fuimos?, para regresar a casa necesitaríamos tomar un avión,estamos en la playa, en una isla ,rodeada por mar, no podemos salir del hotel.

-Bueno tienes razón, pero más nos vale que nos apuremos.

Cuando llegamos al hotel, nuestras maletas ya se encontraban ahí, en el cuarto ya se encontraban 2 camas: la mía y la de Emma.

Teníamos un pequeño balcón en el que se encontraba una mesa con 2 sillas. Ademas de tener la habitación principal, contaba con un baño y una pequeña cocina, como era demasiado tarde, acordamos guardar nuestras cosas mañana y simplemente esperar hasta quedarnos dormidas.

-Buenas noches Chloe

-Buenas noches Emma

Al día siguiente despertamos temprano y fuímos a desayunar al mismo restaurante en el que la noche anterior habíamos cenado.

Estaba en el buffet eligiendo mi comida pero por no estar acostumbrada a usar guaraches, pise mal y me caí... Junto con el chico apuesto ya que al intentar evitar la caída me agarré de él y ambos dimos contra el piso.

-Como lo siento, en verdad yo no quería, lo que pasa es que...

-¿Te encuentras bien?

-¿Qué?

-¿Te has hecho algún daño? 

-Estoy bien pero... ¿Y tú? Es que en verdad no quería que nos cayeramos ambos, soy muy torpe

-¿Chloe cierto? 

-Sí, ¿Cómo lo sabes?

-Le pregunté a tu amiga

Señaló a una chica rubia que estaba sentada en una mesa, era Emma, quien parecía no haberse percatado de que nos encontrabamos en el piso. No entendía nada ¿Cómo era que un chico tan lindo como él le había preguntado mi nombre a Emma?, mi cara no tenía precio, así que el siguió.

-Me pareció que eras bonita y simpática 

-¿De verdad? 

-¡Claro que sí!

-¿Dónde están mis modales?

Extendió la mano  y sonrió timidamente. Dudé un momento pero luego tomé su mano y me ayudo a levantarme.

-Mi nombre es Mateo

-Soy Chloe

Ambos sonreímos e hicimos como si nada hubiera pasado. El volvió a la mesa donde estaba sentado con otros chicos y yo volví a la mesa en la que estaba sentada con Emma, pero no estaba segura si contarselo todo.