Pasaron once segundos desde que habían visitado el pasado, a Becca lo que Andelin le había amostrado le pareció asombroso, pero en ese momento se encontraba desconcertada se hallaba en una red de preguntas y nada de lo visto le daba respuesta.
-¿Ya te ofrecieron un té? -intervino Andelin- Rosy, puedes traerle a Becca un té.
-Disculpe señora, pero ¿por qué mi padre tenía su dirección? -Becca estaba intrigada.
-Oh eso, hace ya mucho tiempo se lo di. Yo quería enseñarte todo lo que sé, por supuesto tu padre se negó -soltó un suspiro- Pero ahora estas aquí y te hago esa misma oferta ¿qué dices?-
-Ah, yo- bajo su mirada
-Piénsalo, puedes venir aquí en las tardes después de clases- la pequeña Rosy interrumpió su conversación, venia tambaleándose con la charola donde llevaba el té.
-Aquí esta- le tendió una taza blanca muy elegante a Becca y otra a su madre.
-Gracias- dijo Becca
-Rosy ahora puedes retirarte- Esta dejo unas galletas en la mesa y se fue.
-Señora, es que yo no voy a la secundaria- continuó Becca con un hilo de voz.
-¿Qué?- su sorpresa fue grande que casi escupe el té.
-Yo tomo clases privadas, mi padre dice que no es bueno relacionarnos con los humanos, por eso es que vivimos tan alejados.-
-Tonterías, como siempre les digo a mis hijos, la amistad que ellos te ofrecen es sincera, un mago se acerca a ti solo por el poder que tienes, es solo conveniencia. -
-Supongo, pero mi padre rechaza la amistad entre magos y humanos –
-Tienes 16 años, la etapa más bonita de una persona, no dejes que una tontería como esa te la arruine-
Becca volvió a su casa le ilusionaba tener amigos, pero le asustaba lo que su padre le decía sobre los humanos, que son las criaturas más ruines sobre el planeta. Entró a su casa, para su sorpresa no había nadie llamo a su madre, luego a su padre pero no obtuvo respuesta, subió a su cuarto.
Estaba fascinada con lo que Andelin podía hacer, pero ella era una maga y quería saber sobre el poder que dominaría, tomó unos cuantos libros de su estante y comenzó a leerlos, no encontró nada más de lo que ya sabía, dio un gran suspiro antes de quedarse profundamente dormida.
Alguien tocaba su puerta con mucho esmero, lo cual la hizo despertar, <<Pase>> pensó, pero no lo dijo.
-Hija, tienes que bajar en este instante- murmuro su madre, se la veía cansada
-¿Para qué?-
No recibió respuesta su madre la cogió del brazo y la bajo casi a rastras, en la sala se encontraba un chico con un aura de miedo, se lo veía sombrío y sin expresión en su rostro, tenía sus cabellos rubios revoloteados, sus ojos azules miraban a la nada, era delgado, vestía de negro de pies a cabeza, alto se mordía su labio inferior.
-Ahí estas Becca.- Dijo su padre – Él es... -
-Deep, dime Deep –interrumpió el chico - Hazlo - parecía retador.
-Bueno ¿Deep?, dejare que tú y Becca se conozcan – se retiró y consigo Eleanor.
El aire se volvió tenso e incómodo, el chico la supervisaba como buscando algo, Becca se sentía al descubierto tenía un poder en su mirada que era indescifrable.
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El complemento
Fantasy"La magia, es solo eso. Quien la use y en que forma la define"