Hora del cuento

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Alex

- ¿Como se conocieron tu y Tina? - preguntó Anne.
- Esa es una larga historia. - le contesté, porque no queria recordar aquellos sucesos de los que me arrepentia todos los dias.
- Vamoooos Alex. Cuenta la historia. - dijo Sally.
- Tu ya la sabes, en todo caso. - le dije.
- Si... Pero Jonathan y Anne no. Ademas, nunca me canso de escucharla. - insistió.
- Esta bien. Pero solo porque tal vez aprendan una cosa o dos. - le contesté.

Parecia hace tanto tiempo que Tina y yo nos habiamos conocido. Tina y yo estudiabamos en el mismo instituto cuando tenia alrededor de 17 años. Papá tenia 4 años de haber muerto por los apotheon. Pero claro, no podia contarselo a nadie. Tuve que decir que murio en un accidente de auto para explicar su desaparición. Hubiera ido con mamá, pero papá le borro todo recuerdo sobre mi para que no se preocupara por si no me presentaba. Parecia una buena idea en su momento, aunque ahora, ya no estaba tan seguro. Los rumores se extendieron por el instituto peor que un incendio. Durante un tiempo, todos empezaron a mostrarme su compasion y ofrecerme su ayuda. Pero fue cuando la noticia fue reciente. El tiempo fue pasando, y todos fueron olvidándose de mi.

En fin, los padres de un amigo casi nunca estaban en la ciudad, asi que me dejaba quedarme en su casa. El fue uno de los pocos que de verdad me brindo su ayuda. Al principio no acepte su oferta, pero cada dia hacia cosas pequeñas por mi. Compartiamos pizza en el almuerzo, escuchabamos musica juntos, incluso nos poniamos a hablar de todo tipo de cosas durante las clases. El se presento a mi con un nombre simple: Stewart.

- Espera un momento, pensé que era la historia sobre como conociste a Tina. - interrumpio Anne.
- Tengo que ponerlos en situacion para que entiendan como la conocí. ¿Me van a dejar seguir o no? - le pregunté.
- Lo siento. - dijo Anne mientras se cubria la boca.

Como iba diciendo, Stewart había sido más que un amigo, lo consideraba casi como un hermano. Siempre soliamos trabajar juntos en cada proyecto que asignaban. Asi fue en todos, excepto en uno.

- Muy bien, elijan a su compañero. - dijo el profesor de ciencias. - Excepto usted, señor Woklesuar. Me gustaria que usted trabajara con la señorita Rudd. Mientras que usted, señor Smith, le recomiendo trabajar con la señorita Fox. ¿Podrian por favor presentarse ambas? - dijo mi profesor (cuyo nombre olvide pero estoy seguro que rimaba con Willey). 

- Hola, soy Tina. Pero puedes llamarme KB.- me dijo la chica rubia que al parecer era mi compañera. Mientras tanto, Stewart hablaba con una chica pelirroja que luego me conto se llamaba Lilith.
- ¿KB? ¿Tus iniciales no serian TR? - le pregunté.
- No son mis iniciales. Son diminutivo de KaBoom. ¿Tu eres Alex, no? Escuche sobre lo que le paso a tu papá hace unos años. Lo siento mucho. - me dijo.
- No te preocupes. Mejor concentremonos en el proyecto. - le dije y ella asintió.

Habia una competencia de inventos dentro de 2 meses. El mejor invento conseguiria una financiación de una empresa llamada NeoCorp. Yo ignoraba la mayoria de lo que me enseñaban en el instituto porque ya habia aprendido todo eso y mas con papá. Tina siempre estaba tratando de que pusiera atención, de vez en cuando lo conseguia.

Los dias fueron pasando y me estaba dando cuenta de la verdadera personalidad de Tina. Era una genio natural, sabía casi todo lo que yo sabía y ella no habia tenido contacto con nada fuera de lo comun. Aunque su otro rasgo distintivo era que era un poco incomprendida. Le encantaban las explosiones y cualquier otra cosa llamativa para la vista. Me dijo que quería ser actriz de películas de acción cuando creciera. Entre mas y mas hablabamos, nos ibamos dando cuenta de todo lo que teniamos en comun. Llegue a confiar en ella lo suficiente como para decirle sobre los viajes en el tiempo un dia que estuve en su casa.

Hoy es AyerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora