Siete.

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Pongámonos rudos.

Ya habían pasado dos días desde su cumpleaños, dos días en los cuales no lo había visto, dos días en los cuales solo se dignaba a pensar en él...en Suga, si bien no eran pensamientos impuros, como los que solía pensar, estos lo atormentaban, sabía lo que sucedía, sabía que le estaba haciendo falta a una de las reglas, tenía claro que se estaba metiendo en problemas, por una parte no quería hacerlo, aquella parte cuerda, la otra parte en cambio ,aquella parte alocada, lo invitaba a toda costa a hacerlo...¿Pero que pasaba si ese lado ganaba?,¿Qué sucedería entonces?,¿Seguirían como si nada o actuarían como completos extraños?, estaba matándose la cabeza con esas preguntas y en esas dos noches que no podía dormir, estaba fracasando, de hecho estaba tan metido en el asunto que se le había olvidado que tenía que ir a ser compras, miró atentamente el reloj colgado en su pared, miró como las manecmanecillas se movían, se movían lentas o eso era lo que pensaba, una llamada interrumpió sus actos quitándole toda la concentración de hace un rato, tomó el teléfono celular y se sorprendió muy poco al ver que llevaba cuatro horas sentado en aquel suelo blanco pensando, ahora le solía pasar seguido, por lo cual fue algo netamente normal.

-¿Diga?-Su voz sonaba distinta, tal vez por la falta de líquidos, su ceño se fruncio al escucharse hablar, hace mucho no escuchaba su propia voz, un suspiro suave lleno de alivio sonó del otro lado, luego un gruñido algo común en alguien que intenta mantenerse despierto a toda costa.

-¿Jimin...eres tú?.-Era él, lo sabía, no podía creer que el motivo por el cual no podía dormir o tan siquiera pensar bien le estuviera llamando, de hecho eso era lo de menos, no podía creer que tenía más de once mensajes sin leer y más de veinte llamadas perdidas de aquella misma razón.

-No tonto, soy su hermano gemelo que tiene la misma voz...-Intentaría fingir que no sentía nada por él, al menos hasta que su mente se aclarará del todo, algo que veía muy lejano por sierto.

-Oye...me tenías preocupado...¿Dónde estas?...-"¿Te tenía preocupado?...no te imaginas lo preocupado que estoy yo...." , preocupado y otros sinónimos, estaba quebrando una regla... aparte no se lo creía, Suga preocupado...no recordaba muy bien cuando fue la primera vez que el se preocupó por algo.

-Aquí pensando...¿Por qué estabas preocupado?...-Suga soltó una risa seca, con algo de sarcasmo.

-¿Lo dices en serio?... Jimin...estuviste ausente por dos días, fui a verte a tu casa pero no estabas, ni siquiera leíste mis mensajes o contestaste mis llamadas...¿Es que acaso te enfadaste conmigo?...-Realizó una mueca rara, no podía enfadarse con él, después de todo el culpable de todo era él mismo por confundirse.

-No...solo necesitaba pensar un poco...-El rubio desde el otro lado de la línea rodó los ojos.

-Creo que se te fue de las manos ese "poco"...¿Por qué...cual es tu concepto de poco?...-El castaño río por el tono de su amigo, ahora el chico que le gustaba.

-Bueno...lamento no haber contestado tus llamadas o leer tus mensajes...estaba algo ocupado..-Soltó una risa cómplice de él mismo, como un chiste personal.

-Si te demoraste dos días me lo imagino...-Esa actitud suya le gustaba a él, aquella actitud tan especial y característica de él...es que simplemente era tan él, tan Suga .

-¿Sabes?...bueno realmente no lo sabías...pero pensaba en cambiarme el color de cabello.-Hubo un silencio del otro lado de la línea.-¿Suga?

-Aquí estoy...lo lamento llamaban a la puerta...¿De que color?.-Sonrió de lado, y se miro en el reflejo de su televisor.

-No lo sé...pensaba en un rojo fuerte o en naranja...dame alguna opinión, tu sabes de cambios de tintura capilar.-El rubio río con gracia por las palabras dichas por el pequeño.

Amigos Con Derechos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora