save me.- jitzu; twice

d u e

A penas lograban ser las diez de la noche. Y eso hacía totalmente feliz a Tzuyu, pues podría estar más tiempo con Jihyo.
Se sentía realmente feliz, como no lo era hace tiempo.

No sabía donde se dirigían. Pero tampoco le importaba, quería ser feliz una última noche.

Primera parada

Hace poco se había inaugurado un parque de diversiones en la capital del país; Tzuyu deseaba visitarla hace mucho pero su novia siempre se oponía.
Por eso es que la idea de subir a algunas atracciones la hacía totalmente feliz.

Esta noche, sería totalmente libre

Las manos de ambas estaban unidas; no se percataron de cuándo había pasado.
Los ojos de ambas brillaban debido la emoción que sentían justo en ese momento.

La pequeña montaña rusa fue la primera atracción; gritos mezclados con miradas fugaces que se daban la una a la otra.
Luego fue el turno de los carruseles; Jihyo se encargaba de fotografiar a su amada, le encantaba verla feliz; ya que sabía que no lo era desde hace tiempo.
Jugaron algunos juegos de la ferias; ganándose un peluche cada una, mejor dicho Jihyo ganando para ambas.
Cuando la feria estaba apunto de cerrar. Decidieron subir a un último juego.

La rueda de la fortuna

Por las ventanas se podían observar las brillantes estrellas. Como si supiesen que era una noche especial.
Tzuyu se estaba preparando para bajar; hasta que vio a Jihyo escribiendo en la pared.

Park y Zhou; por siempre. 16.09.2017

Segunda parada

Jihyo conocía en exceso a Tzuyu; por eso la llevaba a la segunda parada.
La menor amaba en demasía el cine y películas de terror. Y justo ahora estaban sentadas viendo los trailers, esperando el comienzo.

Lo bueno de los cines del país es que su última función comenzaba a las doce de la madrugada; justo en ese instante. Nadie más se encontraba en la sala lo que hacía más emocionante.

Los gritos de Jihyo no paraban por lo mismo Tzuyu pasó su brazo por el cuello; abrazándola. De vez en cuando la mayor escondía su rostro en el cuello de su amada con la excusa de que le causaba miedo la escena, siendo que solo lo hacía para aspirar el dulce aroma de la otra.

Un momento inolvidable

Tzuyu disfrutaba estar así; el abrazo nunca se rompió a pesar de que la película hubiese acabado.

Cuando al fin salieron del cine. El frio viento golpeó sus rostros, Tzuyu por instinto abrazó a Jihyo por la espalda, siempre lo hacía hace algunos años. Sus manos juntas, guardadas en los bolsillos de la chaqueta de una.

Ninguna quería que esa noche acabase

Tercera parada

Hace ya mucho que era de madrugada, pero eso no impidió que siguiesen con su paseo.

La relación entre ambas había empezado hace cinco años atrás; lamentablemente solo llegó a durar casi un año. Debieron romper porque la menor debía volver a Taiwán. Volver a su vida.

Pero durante su relación una de las cosas que siempre hacían, era pasear por el parque en la madrugada.
Jihyo siempre decía que no le gustaba el ruido de personas alteradas o enojadas. Es por eso que prefería salir por la noche.
Pero había otra razón por la cuál amaba la noche; conoció a su primer amor por la madrugada.

Por eso es que justo ahora se encontraban en su lugar favorito.

El parque; de noche y con su amada

Esta vez caminaban de la mano. Observando las distintas flores y árboles que estaban plantados allí. El silencio a ambas les encantaba, pues se comunicaban de esa manera.
Distinto a otra personas, pero así eran ellas.

Fue entonces cuando Jihyo cortó unas ramas de cerezo, que hizo la noche más mágica de lo que ya era; haciendo una confesión que Tzuyu entendería perfectamente.

❝¿Y si florecemos al igual que los botones de cerezo?❞