TODO y NADA; paultryck

O3

—¡¿Rosewood, que le ha pasado?!— él maestro se levanta de su asiento a ver al recién llegado, él tutor toma suavemente la cara de Paul examinándola, y este solo mantiene una aura tranquila.—¡¿Quien le ha hecho esto!?

La mirada de todos se posa en Paul, que deja de estar tranquilo para ponerse nervioso. Mira a Su Majestad, que solo le sonríe de nuevo.

—M-Me la he hecho yo solo, señor Hansen. Iba distraído— respondió mientras jugaba con sus manos y la clase ríe por lo bajo. Él maestro suspira y deja pasar al joven.

Camina ante las miradas, estas atraviesan tal cual balas su poca autoestima. Sus risas, que rompen los cristales que han sobrado de su dignidad ..

—E-Eh, disculpa, p-pero ese es m-mi asiento— al parecer hay una chica de cabello de plátano en su lugar, conversando alegre con una chica gordita. La chica voltea a verle y rápido se regresa, sabe que pasara si le cede su lugar. Las dos susurran algo y la más delgada se dirige hacia Paul

—P-Pues yo he llegado primero, ¡P-Pierdete!— la chica intenta hacerse la ruda, y luego dirige su mirada al Rey, buscando aprobación que le hiciese sentir menos culpa por la gacela, el león solo  le asiente y sonríe, indicando que ha hecho lo correcto y recibiría su recompensa.

Es inútil y maleducado discutir con una dama, o muchacha, con quien fuese. La entendía. Solo quería salvarse. Si él fuese ella hubiera reaccionado de la misma manera. Ella había hecho lo que debía, había espantado al parásito de su espacio, evitando compartir la maldición que poseía

Paul mira un poco a los lados intentando conseguir un lugar, pero todos ponen sus mochilas en los lugares libres. Solo sobra uno, que se encuentra justo en medio de toda la manada de leones.

Tiembla y se sienta casi de golpe, intentando evitar él contacto visual con cualquiera de esos patanes. Principalmente del líder.

...

la lección era aburrida,  a los estudiantes no les importaba la lección en absoluto, el profesor trató de decir las cosas, pero papeles y otras cosas fueron arrojados en la clase. El único que estaba prestando atención era Paul, que escribía todo en su cuaderno evitando no olvidar ni el mínimo detalle

El maestro miró a un estudiante que arrojó un papel y frunció el ceño. —Bueno, eso es suficiente! ¡Vienes conmigo! — dijo agarrando al estudiante del brazo y arrastrándolo fuera del aula. Cuando el maestro se fue y la puerta se cerró, el infierno literalmente comenzó su fiesta.

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—¿haz hecho la tarea que te encargue, Rose?— Sin haberlo notado, Patryck está recostado sobre su hombro, respirando directamente en su cuello. Paul se estremece y saca un tanto de papeles de su mochila, entregándoselas al más fuerte

—hmmm, todo Parece estar en orden.— dice y empieza a acariciar él cabello de su víctima, la después hacer cosquillas debajo de su oído. —¿Quien es un buen perrito?Tu, tu lo eres— ríe y sigue "mimando" a Paul. Él pobre se había ilusionado lo las suaves caricias del mayor, pero al llamarle can ha entendido su propósito

Solo es una mascota. Un perro que va cumpliendo todo lo que su amo ordena. Intenta reusarse, pero recibe insultos, si lo cumple recibirá mimos y atención.

Atención

¿Eso quería?

Si. Quería que la mirada de Patryck fue solo suya.

Pero no quería mas golpes. No quería que Patryck le mirará enojado.

Pero su dulce y macabra obsesión con su abusador solía nublar sus pensamientos. ¿Lo odiaba? ¿Lo amaba?

Cuando lo odiaba solo le ignoraba y recibía una paliza

Cuando lo amaba,se hacia Ilusiones creyendo que alguna parte de MacNamera se fijará en el.

Pobre e inocente gacela
Tonta e inocente gacela

Mientras pensaba una bola de papel aterriza en su nariz, mira hacia al frente encontrándose con la chica más gordita,  de la mañana, que se ríe, la más esbelta solo le guiña un ojo y después voltea.

Encuentranos en el parque que esta a dos cuadras, no digas nada. Solo ve

Paul suspira y guarda la nota. Sabe que es de mala educación dejar a una dama plantada, así que ira. También tendrá que prepararse para correr

"Sólo eres su mascota, aceptalo"