CAPÍTULO III

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Al despertar me sentia cansada y adolorida mire a mi alrededor y no me era conocido aquel lugar, pero algo si puedo decir que la cama era muy cómoda, mire mis manos, mis nudillos estaban vendados y mis pies tenían calcetines toque mi rostro y no había sangre en ella.

— O Wao el hada de los dientes me curo - reí y luego calle cuando vi a aquel chico acercarse a mi y sentarse en una silla que estaba a un lado de la cama -

—Que estas pende.... Ash estas mensa o que como te puedes meter con unas chicas así - dijo serio y cortante - otra vez tuve que Salvarte, que piensas que siempre estaré para ayudarte y sacarte  de un lío??

— Callate que me duele la cabeza - dije sin ánimos de pelear y me gire hacia el otro lado para no verlo -

— creo que eres mala suerte - dijo el sin pensar - si no estas tratando de quitarte la vida, estas armando un lío con una servidora, dime algo estas bien? Tienes problemas en casa? Tus papis te regañaron??

—El problema es que no tengo casa ni padres - dije con voz apagada y ya se había formado ese puto nudo en la garganta de nuevo — Creo que mate a mi padre...

No escuche nada más, solo un suspiro por porte de ese chico

— Mira no se si creer, ni se quien eres-ríe y oí el ruido de un encendedor, después el olor de un cigarrillo -

Gracias - dije con voz baja y me tape con las sábanas de la cama - Hey Hey Hey ni sueñes que te quedaras dormida de nuevo es mi cama y quiero que te vayas-dijo el en tono serio, yo lo ignore y me quede dormida de nuevo -

Un olor a comida me despertó, me levante de la cama y sin importar fui a buscar de donde venía ese olor, llegue a lo que parecía ser una cocina.

—Wow esto parece un apartamento de ricos, eres narcotraficante o algo así? - reí por la idiotez que había dicho y el giro para verme -

—eso no es de tu incumbencia, y será mejor que te pongas algo más de ropa - dijo el en la estufa cocinando, me refleje en el refrigerador y vi que solo tenía una polera enorme y estaba descubierta de la parte de abajo, regrese corriendo a la habitación por mis pantalones y fui de nuevo a la cocina.

Ese chico me dio un sentimiento raro, el de espaldas sin camisa con un cigarrillo en la boca moviendo el sartén se veía muy varonil.

—Quita tu mirada de mi que me vas a agujerar - ríe y gira para poner un plato en la mesa -

—Huy es para mi? - dije con una sonrisa y mire el plato se veía muy rico lo que había cocinado -

—No!! Que te pasa esa es mi comida yo no soy ni tu cocinero ni tu guardia - se sentó a un lado mio y apago su cigarrillo para comer -

—Ash  - dije de mala gana - lo bueno es que mi quería tragatelo y ojalá y te atragantes y te mueras - el me miro enojado -

—te puedes callar el ocico? Quiero comer en paz - comia nuevamente - y ni pienses que te quedaras aquí vete antes de las 12

ME quedo callada pensando lo que estaba diciendo, no tenía amigos ni familia

—Pero no tengo a donde ir - dije pensativa - por favor solo déjame quedarme una semana por favor por favor te lo ruego

El  miro serio -—que me darás a cambio? - terminó su comida -

Pues are lo que tu quieras - dije sin pensar bien en esas palabras —estas segura? —me miro divertido y yo aun sin entender -

—pues te dije que si - me levante de la silla el me miró y se quedó un rato pensando - serás mi esclava - ríe - Si te quedaras aquí por la semana que dices, tu aras la limpieza acatará mis ordenes y aras la comida, todo lo que oigas, veas en esta casa nada de eso puedes opinar o hablar

—esta bien are todo eso-dije seria ocultando mi felicidad momentánea - —Pero..... Después de la semana te iras de mi casa  y por favor me llamaras señor Tae - protesta y se levanta de la barra y va a su habitación y yo me quedo parada ahí sin saber que hacer, solo esperaba alguna orden de él, también no me a dicho bien su nombre y bueno por el momento solo le diré así -

La verdad no sabía como le aria después por el momento no iré a la escuela, tendré que buscar un trabajo, para poder rentar un cuarto y vivir ahí, no puedo hablar con nadie ni mi hermana, a lo mejor ella me odie en estos momentos comprendí que en esta ocasión estaba realmente sola, a ese chico no lo conocía solo sabía que le diría Tae esta menso ese tipo pero ni modo, solo será una semana, solo una y me las tendré que ver sola

me senté en el sofá de la sala y me quede pensando en otra vez el libro que había leído, esto no era nada como lo decía aquel libro tan chido, pero me daba una pinta de que era narco o algo parecido, pero que miedo en verdad una cosa es leer y otra cosa es vivirlo, tengo que olvidarme de esa absurda historia, yo no me voy a enamorar de él ni nada por el estilo, solo estaré una semana en su casa y ya.

   ❅Hug Me ❅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora