Mery busca un escape en la escuela de su madre cuya mente y sentimientos siguen enterrados en el pasado, hasta que llega Dallas... Misterioso y antipático algunas veces y otras tímido y reservado, guarda un gran secreto que llevará a Mery a través d...
Ya dos días habían pasado desde que me desperté en el hospital, el doctor decidió que yo ya estaba en buen estado para volver a mi casa, así que me dio de alta.
Estaba saliendo del hospital yo sola, ya que no había nadie quien me recogiera, y la enfermera comprendió mi situación a pesar de que soy menor de edad, salí del hospital y hay estaba Dallas, junto a su auto, en cuanto me vio se acerco a mi con una brillante sonrisa
- Hola ¿Como te sientes hermosa? - Me sorprendí ante el nuevo apodo que de momento me puso
- Hola bastante mejor, gracias
- Me alegro enserio - Sonríe - ¿Vamos a comer algo? - Pregunta rascándose la nuca, un poco... ¿Nervioso? no, es imposible, debo de estar imaginando cosas
- Me parece bien - Entramos en el auto, mientras el conducía yo me preguntaba que iba a pasar de ahora en adelante, con todos los drásticos cambios que han pasado, incluyendo lo del secreto de Dallas.
Estacionó el auto frente a un restaurante de comida italiana, mi favorita debo admitir, entramos en el restaurante y pidió unos violarles con salsa para compartir, me pareció bien, pero no del todo la parte de compartir mi comida, pero bueno.
- Tengo demasiadas cosas que decirte
- Lo se me debes muchas explicaciones
- Lo siento, enserio, ¿Por donde quieres que empiece?
- Por quien era el hombre que me secuestro
- Su nombre es James reguardo - Hago una mueca de disgusto por su horroroso nombre - Lo se es un nombre muy feo - Rio - te secuestro por mi y por unas tales fotos, algo me dice que fueron las que yo recupere- Entonces Kate decía la verdad... - Lo que no entiendo es por que a el le importaban
- Es el tío de Kate - Susurre
- Quien te lo dijo - Me mira con los ojos muy abiertos
- Ella misma, llego a mi habitación en el hospital a amenazarme con su tío
- ¿Crees que ella conoce de mi?
- No lo creo, cree que eres un perdedor igual que la mayoría
- Ya veo... ¿Que mas quieres que te explique?
- Que paso con el Padre de marcos - Recordé que a el lo estábamos siguiendo aquella noche en Paris
- Sin ti no puedo volver a la misión nena - Sonríe
- Oh... Ah bueno - Me sonrojo y desvió la mirada
- ¿Algo mas?
- Por el momento no lo creo - En ese momento la mesera llega con la orden
- Ahora cuéntame de ti - Dice de un momento a otro mientras, toma un cubierto para comenzar a comer - Si vamos a pasar tiempo juntos... ya sabes por las misiones, me gustaría saber mas de ti
- Mmm claro, que quieres que te cuente, mi vida es bastante aburrida
- Cuéntame de tu padre - En cuanto dijo eso se formo un nudo en mi garganta y una lagrima se escapa por mi mejilla, la limpio rápidamente ya que odio que me vean llorar
- El... Murió - Al decir esto, los ojos de Dallas se abrieron como Platos
- Lo lamento, si quieres no hablamos de esto
- Me sentiría mejor así, ademas solo hablo de eso con personas de extremada confianza y no es por nada, pero no confió demasiado en ti - Sonrió de lado
- Oh claro... - El gesto de Dallas se volvió triste en cuanto le dije que no confiaba en el
- Pues háblame de ti ahora, tu pasado es muy misterioso para mi
- Mis padres murieron- Lo dijo sin una pizca de tristeza en su voz
- Lo lamento... - digo imaginando que se sentiría igual que yo cuando hablo de mi padre
- No tienes por que, murieron hace demasiados años, para mi ya es pasao, con el tiempo logre superarlo, pero no quiero entrar en detalles contigo, no eres una persona de demasiada confianza para mi - Guiña el ojo, dándome una cucharada de mi propia medicina
- Ja, ja que gracioso - Dio por lo bajo - Quizás en otro momento hablemos de esto con mas tranquilidad
- Claro - Sonríe y sigue comiendo raviolis al igual que yo, se forma un silencio entre nosotros, pero no es un silencio incomodo, es relajado, como si solo con la parecencia del otro bastara <Pero Mery que cosas dices> me golpea mi subconsciente por mis pensamientos.
Luego de comer, hablamos de cosas sin sentido haciéndome reír, incluyendo que ya que esta semana salíamos a vacaciones de verano, si yo quería podía ir a una misión con el la otra semana yo acepte con gusto y me llevo a casa.
- Bien, maña nos vemos en la escuela y yo te paso mis apuntes para que puedas adelantar lo de la semana que faltaste
- Claro, te agradezco - Digo y los dos nos quedamos en silencio mirándonos el uno al otro fijamente, yo analizaba sus facciones pensando en lo "Avanzado" de su edad, pero en realidad no lo aparentaba y pensé en que probablemente me estaba mintiendo sobre su edad real, luego me quede mirando sus ojos, eran unos hermoso ojos marrones con unas pestañas que cualquier chica envidiaría, hasta yo y eso que no considero que mis pestañas sean cortas, en definitiva no lo eran, no me había percatado de lo cerca que estábamos, podía sentir su aliento en mi rostro, estábamos a milímetros de besarnos, el comenzó a acercare lentamente a mi y yo no ponía ningún tipo de barrera ante eso, tomo mi rostro entre sus manos y estaba apunto de besarme, pero sonó tu teléfono y se detuvo, esto me hizo reaccionar y ver lo que estaba haciendo y me separe de el.
- Hasta mañana - Dije dándole un rápido beso en la mejilla como señal de despedida y entre a la casa antes de que viera como me sonrojaba por lo cerca que estábamos
- Que estabas haciendo Mery - Susurro para mi misma, mientras voy a mi cuarto a descansar un poco ya que mañana ya tenia que volver a estudiar, hace mucho que no iba a la escuela, me di cuenta que en realidad Dallas si me provocaba cierta atracción y eso llegaba a asustarme pero me parecía algo "Bueno" a la vez.
Me fui a poner mi pijama para entrar a mi cama y dormir un poco, con la imagen de los preciosos ojos de Dallas que se negaba a salir de mi mente.
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