Día Treinta y tres

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Hoy, no he hablado mucho contigo, me he pasado la clase callada, mientras tu le susurrabas algo a Uriah. Tramais algo, no cabe duda.

Cuando han terminado las clases, he ido ha la pista cubierta donde entrenamos voleibol con Alex, pero, tu te has quedado toda la tarde viendonos jugando voley. Cuando sacaba gritabas - ¡achus! - para que me saliera mal, pero cuando metía punto aplaudías.

La profesora de voley te ha ofrecido jugar hasta que llegaran tus padres, y hemos jugado conpetitivamente tu y yo, claramente he ganado yo, pero, tu me has pedido la revancha y me has ofrecido quedar mañana en tu casa para competir en voleybol. Yo he aceptado la invitación y así ha acabado la tarde.

Con menos odio una Mika que te ha machacado y te machacara como pure de patatas


Hey! tu pelirosaWhere stories live. Discover now