Por siempre mía, amor.

Capítulo 2:

POV Richard

No... imposible, esto no está pasando. Mi corazón me pedía a gritos que me volteara para confirmar mis sospechas, pero mi cabeza no permitía que mi cuerpo reaccionara. Su voz estaba cerca de mí y de pronto ya no aguante más, me volteé...

– imposible - susurré

Estaba rodeada de personas mientras ella les sonreía dándoles indicaciones y mostrándoles sus fotografías, la exposición era suya, ella estaba aquí. No me di cuenta cuando mi cuerpo comenzó a reaccionar y avancé hacia ella, abriendo paso entre las personas que estaban a su alrededor. Mi corazón cada vez latía con más fuerza, a medida que me acercaba sentía que se me saldría del pecho.

A penas estuve a unos pasos de ella, supe que nada había cambiado, seguía siendo la misma chica frágil, delicada, y mis sentimientos seguían tan intactos como el día que la conocí.

– no puede ser... - le dije cuando estuve lo suficientemente cerca como para que pudiera escucharme. Se quedó intacta, las cosas que tenía en sus manos cayeron al suelo. Estaba de espalda y aún así podía notar el nerviosismo en su cuerpo, las ganas de salir corriendo de ahí.

– sabía que te vería hoy, tuve el presentimiento en cuanto me dijeron que este sería uno de los lugares de mi exposición - me dijo mientras comenzaba a voltearse. Sus ojos estaban vidriosos pero su mirada aún así era penetrante, a penas se volteó me miró de arriba a abajo.

– no pensé volver a verte nunca más - logre decirle en un tono casi inaudible
–  esa era mi intención, si por mí fuera no estaría aquí
– sé que no querías volver a verme, pero en serio tenemos que hab...
– no, no tenemos nada que hablar, estoy aquí por trabajo, no por ti.
– Khloe, por favor.
– estoy trabajando Richard, así que permiso, que estés bien.

Se agachó a recoger sus cosas y me dejo ahí, parado, como la vez
que se fue.

– aquí estabas, ¿donde te habías metido? - me dijo Zabdiel
– ella está aquí
– ¿qué?
– ella volvió
– Richard no entiendo
– KHLOE VOLVIÓ, ESTÁ AQUÍ, ELLA REGRESÓ. Pero no por mi...
– Vámonos de aquí
– no, necesito explicarle las cosas
– sabes que ella no va a escucharte
– pues la secuestraré entonces para que me escuche, no dejaré que se vaya, no la perderé otra vez
– DÉJALA ATRÁS DE UNA VEZ, OLVÍDALA, MALDITA SEA LLEVAS AÑOS LAMENTÁNDOLA Y ¿DE QUE TE A SERVIDO?, DE NADA, BASTA DE UNA JODIDA VEZ, ELLA NO QUIERE ESTAR CONTIGO, NO QUIERE VERTE
– ¡¿ACASO CREES QUE ES FÁCIL?!
– ¿sabes que?, sigue lamentándote, sigue sufriendo, pero no esperes que ella vuelva, porque eso no la hará regresar a ti.

Quería ir y golpearlo, pero en el fondo tenía razón, maldita sea si que la tenía, Zabdiel me había dicho lo que ninguno de mis amigos fue capaz de decirme en estos 5 años y auch, si que dolió.

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Decidí irme de ahí, no me preocupé ni siquiera por mis amigos, necesitaba estar solo, necesitaba pensar. ¿Quién lo diría?, verla aquí después de años y darme cuenta de que mis sentimientos seguían intactos, ¿en serio nunca podría olvidarla?, al parecer no.

Estaba caminando a mi casa, no tenía intenciones de salir de ahí en unas cuantas horas, y si era posible, por el resto de mi vida.
Sumergido en mis pensamientos no me di cuenta cuando choqué con alguien

– disculpa no te vi - le dije rápidamente
– no te preocupes, tampoco te vi. ¿Nos conocemos de algún lado?
Me dediqué a analizarla en por algunos segundos y luego respondí
– mmm no lo creo
– entonces partamos desde cero. Hola, mucho gusto mi Jade y ¿tú eres?...
– Richard, me llamo Richard, encantado de conocerte
– sigo insistiendo de que te he visto en algún algo
– tal vez, en tus sueños, quizás
Comenzamos a reír, que guapa era, tenía una sonrisa preciosa.
– ¿que tanto me miras?
– oumm nada
– bueno Richard, que estés bien. Tengo que irme
– nos vemos por ahí, Jade. Que tengas un buen día.