Capítulo 4

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POV Khloe

¿Se han dado cuenta de cómo puede cambiar tu vida de un segundo a otro?. Un día eres feliz con tu novio, pensando que eres la persona más afortunada del mundo... y al otro, simplemente te sientes la mierda hecha persona. Esa soy yo.
Cinco años tardé en reparar el daño que Richard dejó en mí... lo odiaba, si, o al menos eso me obligaba a pensar, tenía que odiarlo. Me lastimó, me hizo daño. Y simplemente por una aventura de una noche. Que jodido fue, recuerdo como si fuera ayer.

Y claro, se preguntarán qué es lo peor de todo esto... pues obvio, que incluso cuando estos cinco años me obligué a olvidarlo y odiarlo, hoy lo veo y el estómago se me revuelve como la primera vez. Como cuando nos dimos el primer beso. Sólo bastó para que me hablara para que mi cuerpo se tensara y me diera cuenta que de nada me sirvieron los 2 novios que tuve, las veces que me acosté con otros chicos, ni las miles de noches que me emborraché tratando de olvidarlo. Todo lo que sentía seguía ahí, nada había cambiado.

¿Que más puedo decir?, quizás nunca lo olvide, quizás siempre esté enamorada de él. No lo sé... pero eso de olvidarlo y sacarlo de mi cabeza, es más imposible de lo que creí, sobre todo ahora que lo tengo en frente. Mirándome fijamente, claro, aún no se da cuenta de que ya me percaté de su mirada fija en mí. No quiero voltear, no quiero verlo más. Le susurro a Johann en el oído que me saque de aquí de la manera más discreta.

¿Johann? Mi mejor amigo, el que ha estado siempre, buenas, malas, mejores y peores. Él lo sabe todo de mí, es mi confidente. Y sé que la gente no cree la amistad entre hombres y mujeres, pero yo creo que no hay cosa más fiel, real y perfecto que una amistad así.
Por más que tratamos de que no nos vieran, todo se esfumó en cuanto Richard se paró enfrente de nosotros, impidiéndome seguir avanzando.
– ¿podrías por favor hacerte a un lado? Intento pasar - le dije cortante
– Khloe, no te desgastes, solo ignóralo - dijo Johann
– tú te callas que el asunto aquí no es contigo. Khloe necesito hablar contigo
– ¿ah si? Pues yo no tengo nada que hablar contigo. Con permiso - tampoco pude avanzar, sentí su agarre en mi mano
– solo dame 5 minutos.
Pensé muy bien antes de decírselo... pero al fin y al cabo, ¿que tan mal iba a salir?
– ya te quedan 4 y medio. Johann, déjanos solos por favor.
La cara de Richard mostró alivio, en cambio la de Johann se puso roja de rabia, sabía lo que estaba pensando, pero bueno, es mi decisión.
– acompáñame afuera, en el patio de atrás no hay tanta gente.
Solo asentí y camine tras de él, consciente de las miradas que estaban puestas sobre nosotros.
Cuando llegamos atrás, Richard comenzó a frotar sus manos, a pasárselas por el pelo y mirar a todos lados... estaba nervioso.
– si no vas a decir nada entonces me voy- dije dándome la vuelta
– no, no, espera... está bien. Sé que ni siquiera quieres escucharme en serio, sé que hice muchas cosas mal, pero no todo es como parece.
– si, claro - dije con ironía
– déjame hablar y no me interrumpas, por favor. Recuerdo a la perfección como fue todo. No sé cómo fui tan ingenuo para creer en lo que la gente me dijo. Debí haber confiado en ti... maldita sea, no hay día en que no me arrepienta en haberme dejado engañar por los demás. Escucha, la rabia me cegó, ¿si?. Fui un idiota, me comporté como tal, pero... ¿qué harías tú si te dicen que tu novia estuvo engañándote todo el tiempo? ¿Qué harías si te dicen algo como que simplemente estuvo jugando contigo?. Sí, lo sé, tú eras mi novia y debí haber escuchado tu versión antes, pero mis impulsos simplemente me llevaron a hacer cosas de las que me voy a arrepentir toda la vida... no te pido que me perdones o algo así, solo trata de entenderme, así como yo te entendí a ti, así como comprendí la rabia y el odio que me tenías. Me puse en tu lugar y fue por eso que jamás volví a buscarte. Porque sabía bien que no querías verme, ni escucharme ni saber nada más de mi. Khloe, en serio, lo lamento, lo siento tanto. Nunca debí engañarte con alguien más... menos con tu peor enemiga...

Hubo un silencio, el más incomodo de mi vida creo yo. Después de
unos minutos me decidí a hablar.

– ¿sabes que es lo peor de todo esto?. Es que a pesar de todo, algo me impide odiarte, y por si fuera poco... ni siquiera fue necesario esperar tus disculpas, te perdoné hace años. Y simplemente todo por el hecho de que no podía, por más que traté de dejar de pensar en ti, no pude. Quizás debí haberte escuchado antes, lo siento por eso también. Pero ni creas que por esto todo volverá a ser como antes. No puedo hacer como si nada hubiese pasado, espero también me puedas entender Richard
– si, lo entiendo... yo, esperé mucho para decirte todo esto
– y aunque no lo creas, estaba ansiosa porque me dijeras tu versión. Pero bueno, las cosas ya son como son, lo hecho, hecho está. Nada va a cambiar.
– ¿puedo preguntarte algo?
– si
– ¿cuánto tiempo vas a quedarte?
– aún no lo sé, supongo que un par de semanas, incluso pueden ser dos o tres meses

Su cara mostró sorpresa en cuanto le dije esto.

– ¿puedo preguntarte otra cosa?
– si, si puedes
– pero antes promete que me responderás con la verdad
– Richard...
– por favor
– está bien. Lo prometo
– ¿sientes algo aún por mí?
.....

Por siempre mía, amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora