Cuando me han hecho daño, he llorado. Cuando me abrazaban, he sentido. Cuando se enfadaban conmigo, he callado. Cuando me sentía mal, he sonreído. Cuando quería hacer algo, lo he ocultado.
Y quiero confesar algo: soy una completa mentirosa. Quería decirlo. Sin compromisos ni tapujos. Soy una completa mentirosa. Y en el fondo lo sé. Todos lo sabemos.
Vivir año tras año sin ser tu misma. Temiendo a aquello que hubiera detrás de la puerta. Cómo aquel día, hace años, que pasé toda la noche atemorizada bajo de la sábana, asustada, por si ahí fuera, fuera de mi pequeño lugar seguro, habría algo que me alcanzara y no me dejara jamás ser libre otra vez.
Soy una mentirosa y he vivido en mi propia mentira, en mi propia sábana, durante demasiado tiempo.
Y un día no lo aguantas más, has cometido demasiados errores. Has mentido a gente solo para atraerlos, y ya nadie te cree. Has querido ser aquello que no eres. Y hasta tu mismx estás confundidx.
Y crees que el tiempo lo curará todo. Que los días pasan tan rápido como la gente. Pero hay algo, dentro de tí, que te corcome como una bala... Y eres tu mismx. Es tu yo interior. Te pide salir a los cuatro vientos. Salir y dejar entrar aquello que realmente te hace feliz.
Te pide que aprendas a amarte, a sonreír cuando se te antoje. A mirar a los ojos a esa gente que un día mentiste. Y decirles con la mirada. Que eres diferente. Que dentro de tí, tienes alas y puedes volar con ellas. Y conocer a las personas que verdaderamente te amen como eres. Sin miedos. Sin sábanas. Vivx.
Sobretodo, encontrar a tu mejor aliadx. Tú mismx. Porqué sí, es la persona con la que vas a estar por toda la eternidad.Es la única persona capáz,
de destapar la sábana,
esa que te envuelve.
La única persona capáz
de plantarle cara al miedo,
ese que se encuentra fuera
y que eres tú.