Es complicado decir como es que llegué a ese lugar. Pasaron muchas cosas en mi vida y finalmente me quedé sola. Ésta era una casa a la que llegaba gente como yo; artistas, viajeros... Gente que no tenía a donde ir. Su padre era el dueño de la casa... Aunque a él no le gustaba decirlo así, era un hombre viejo muy serio, pero con un corazón enorme.
Cuando llegué me sentía avergonzada... No estaba acostumbrada a que me regalaran cosas, o a quedarme en algún lugar gratis, pero al ver la armonía con la que se movían todos, y lo felices que se veían me tranquilicé y comencé a disfrutar, como lo hacían todos... Mal que mal en esos años la hierba y el amor libre eran lo que estaba de moda y en esa casa sobraba de ambas.
Todos se veían felices... Todos menos él.
Ahí estaba, serio, distante... No sabría decir si enojado, quizá triste... Aunque lo segundo no parecía serlo, implicaría una debilidad que el no tenía. Estaba a un lado del ruido, observando y a la vez indiferente.
El era el hombre más hermoso que mis ojos han visto... Exótico, con el cabello muy largo y muy negro, piel morena, ojos rasgados pequeños y oscuros que por momentos me miraban fijo...
Quizá juzgandome, o desafiandome? No lo sabía, era imposible descifrarlo. Todo en él era un misterio, no entendía como es que no se incomodaba con mirarme así... Delante de todos, aparentemente no le importaba nada. Pero a la vez se veía como alguien que tenía algo, una pasión, algo porqué moverse con tanta arrogancia y seguridad.
Me volví loca por el a los cinco minutos de conocerlo, fue inevitable.
No tardé en enterarme de su edad... Él a pesar de su apariencia y su temple de hombre mayor, era a penas un adolescente por lo que me dije a mi misma -"Ni se te ocurra, lo que menos quieres es problemas"- a mis 20 años, con miles de proyectos fracasados, varias rupturas dolorosas y viviendo de allegada, ay no... dios! Ni se te ocurra!
El problema fue cuando nos quedamos solos... Yo estaba lavando platos , era verano y solo llevaba puesto un short de jean y una musculosa... Como soy bastante torpe mojé mi ropa y tuve que ir a cambiarme... En el pasillo estaba él, parado en la puerta de su habitación, como esperando algo, apoyado en el marco de la puerta, con una media sonrisa mirándome... Esta vez recorriendo mi cuerpo, como soy de estatura baja el miraba hacia abajo y casi sonreía. Me sentí tan tonta, ahí, descalza, de un metro y medio, mojada y con mis rizos despeinados. Si tan solo hubiera sabido que no estaba sola! Yo... Al menos hubiera estado vestida más decente. Pero no, cuando todos salieron él se quedó. Sin duda el sabía lo que hacía.
-Hola- dijo. Por primera vez me hablaba, y por alguna razón escuchar su voz me tranquilizó un poco... Como si me hubiera recordado su humanidad o algo así. Le dije algo así como un chiste de lo torpe que soy y que me iba a cambiar la blusa, me di media vuelta y me fui. En la habitación con mi parte superior desnuda y con una tonta sonrisa en la cara, me puse a pensar ... Estamos solos! ...y que? Ni si quiera hemos hablado, además es guapísimo, seguro tiene novia y no le gustas. Quizá mira a todo el mundo así! Pero una parte de mi decía: -"Sabes que le gustas, solo besalo!"- estaba confundida, y tenía miedo al rechazo. Salí de mi habitación y el estaba en el sillón con un libro... Se veía muy interesado y tranquilo... Por primera vez lo ví muy joven, casi tierno. Y por alguna razón eso me animó. Me acerqué para decirle algo, no recuerdo qué, algo muy cotidiano... Era solo una excusa. Cuando él puso sus ojos en mi yo me agache y lo besé.
Él no movió sus labios y yo por un segundo morí de la vergüenza. Me separé de sus labios unos milímetros y el reaccionó. Agarró toda mi cabeza desde la nuca con una mano suya y me besó con fuerza, tan apasionado... Mordía, chupaba, metía su lengua en mi boca. En un beso me poseyó.
Se puso de pié sin dejar de besarme y me tomó por la cintura para apegarme a su cuerpo. Ya no quedaba ni rastro de ese chico inocente que me pareció ver hacía unos minutos leyendo en el sillón.
Fue increíble, en unos segundos y sin si quiera tocarme yo ya estaba excitada, ya lo deseaba, lo necesitaba!
Quizo tocar mi culo, pero me incomodaba una gran ventana que daba a la calle, así que el me llevó a su habitación, me tiró sobre su cama y se acostó a mi lado, sacó mis tetas por la parte superior de la blusa y comenzó a chuparlas ... Una por una, sin dejar de apretar y acariciar la otra. Yo gemía, estaba tan caliente.
Comencé a tocarlo a él, se sacó su camisa. Su cuerpo era perfecto, su piel morena sudada era excitante, besé su pecho, lo mordí, y toqué por encima de su jean la parte de su pene. Me sentí confundida, ya que lo que sentía era algo inusualmente grande, pensé -"Seguro es el cierre del jean"- pero no pude con la curiosidad así que abrí su cinturón. El entendió el mensaje así que se paró de la cama y se sacó su jean, despacio... Con esa media sonrisa en la cara y con sus ojos achinados. Yo seguía sin entender su expresión, cuando volvió a la cama y toqué sobre su boxer.... Oh por dios!... Entendí todo. Lo que tocaba era el pene más grande que había visto en la vida real, apretado un poco por el boxer, hacia un costado. No pude disimular mi cara de sorpresa y mi curiosidad era demasiada, rápidamente bajé su boxer y tomé en mis dos manos su tremendo y excitante pene. Recuerdo haber subido la mirada con los ojos grandes, mezcla de sorpresa, alegría y a la vez miedo... Recordemos que mido solo un metro y medio, y mis ex no estaban muy bien dotados. Él ésta vez directamente sonreía, con su hermoso rostro y con los ojitos completamente chinos. -"¿Que pasa?"- me dijo. Como si no lo supiera! ... Yo ardía, lo besé con mi pecho desnudo sobre el suyo y él en un solo movimiento me puso debajo de su cuerpo, me sacó mi short y mi tanga y sin si quiera pensarlo me metió su pene sin piedad. A pesar de lo mojada que estaba yo grité y me agarré fuerte de su espalda, ¡era enorme! , -"Estas bien?"- dijo, y yo entre jadeos asentí. Para mi sopresa eso que había sentido no era ni la mitad de lo que el tenía para meterme. Comenzó a moverse lento... Cada vez más adentro, hasta llegar a un doloroso lugar donde chocaba. El fondo de mi vagina. En ese momento me empezó a penetrar duramente y con fuerza... Jamás había gemido y gritado tanto al hacer el amor. Esto era increíble, era más que excitante, era una droga tan adictiva, yo no podía detenerlo, el tenía el control absoluto. Me tenía de la cintura y me movía como una muñeca a su antojo. En un momento sentí curiosidad y toque la base de su pene mientras me lo metía... Aún sobraban unos cuantos dedos para que estuviera completo adentro de mi. Yo estaba tan caliente y mojada que le pedí : -"Metemela toda"- entre jadeos. El me dijo : -"¿Segura?"- y le dije: -"¡Si... Por favor!"- el sonrió con maldad por un segundo, después se puso profundamente serio y metió su pene... Cuando llegó al fondo empezó a empujar, dolía tanto... Yo gritaba y el no se detenía, seguía mirándome serio, sabía que yo deseaba tener su pene completo dentro de mi, y el también lo deseaba, él sabía que ésta era su marca. Nadie más me iba a poseer de esa manera.... Empujó, empujó, hasta que sentí que algo se abría dentro de mi y le daba paso a la cabeza de su pene, fue un micro segundo de un dolor intenso y agudo, pero después su pene estaba completamente adentro y el placer era máximo. Por primera vez tuve un orgasmo.... Sentí una electricidad por todo mi cuerpo y como una explosión en mis entrañas, sumado a la forma violenta en que él me estaba penetrando y muy en el fondo de mi cuerpo él eyaculó, de la manera más majestuosa y abundante, saliendo por los bordes de su pene aún dentro de mi vagina. Acostado sobre mi, con una sonrisa en la cara con los ojos cerrados, y yo casi muerta de placer, aun en las nubes.... Buscamos nuestros labios y nos besamos tiernamente. Este era un comienzo perfecto para una historia de amor.
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Indio
RomanceUn potente e indestructible amor entre dos personas muy diferentes. Un viaje entre el miedo y la pasión [EN PROGRESO]