Mi mente es tuya

30 1 0
                                    

Algo tan simple como el amor...  Tan complejo como entender a alguien.. Quizá simplemente no nos entendíamos, pero no nos importaba, queríamos amarnos, cuidarnos y tenernos, poseernos el uno al otro.
Las noches eran ardientes, verlo a media luz me excitaba y asustaba, el no era alguien común...  Podía ver más allá de mis ojos.  Tocaba mi frente, mis sienes y miraba fijo a mis ojos... 
-"¿Realmente quieres que haga esto?"- parecía preocupado y serio.
- ¡Si!- con entusiasmo infantil.
-Solo imagina algo...  Lo que sea.- sentados uno frente al otro, me ponía nerviosa y sonreía. Pero finalmente lo hice.  Cerré mis ojos y lo vi, no supe de donde pero imaginé toda una historia en solo un minuto.
-¿Listo? - sonreía.  Yo solo asentí y el comenzó.
- Es de noche, hay nieve por todos lados, de hecho es una tormenta de nieve, me vez venir, pero aun estoy muy lejos.  Y no me veo como yo, en realidad parezco un esquimal, muy joven, de unos 12 o 13 años.  Estoy cargado con un animal muerto, vengo de cazar, traigo comida para ambos.  Me estoy acercando, por el caminito de piedras que hicimos para llegar a nuestra casa.  Tu me amas profundamente, me vez desde la ventana que esta a un lado de nuestra cama.  Estas acostada porque hace frío.  Cuando vez que estoy cerca finges que estas dormida, siempre lo haces.  Yo entro y te veo, somos muy jóvenes, tu también tienes unos doce años, sin embargo eras mi esposa.  Yo me recuesto a tu lado y te abrazo desde atrás, puedo sentir tu calor. -
- Basta, estoy asustada- estoy llorando, hecha un bollito.  Era tan extraño, mi mente estaba siendo totalmente invadida.  Aunque él era dulce y me amaba, esto era una situación para la que no estaba preparada. Me aterré.
Fue una noche difícil, mi alma estaba al descubierto, yo no sabía hasta que punto él podía leer mis pensamientos, o mis emociones.
- Por favor no me tengas miedo... - estaba tan afligido, me miraba con un rostro avergonzado y triste, con los ojos llorosos, se veía arrepentido, a pesar de que fui yo la que tontamente le pidió que lo hiciera. Se acercó un poco y yo me lancé llorando a sus brazos...  Mi miedo no era por él, yo tenía miedo de que él teniendo ese poder sobre mi; pudiera lastimarme.  Tanto me habían herido que al sentirlo tan fuerte tuve miedo.  Sin embargo en ese abrazo le entregué mi alma, mi corazón, mi cuerpo y mi vida.  Realmente sabía que podía confiar en él.
Nos acurrucamos el uno en el otro y despacito nos acercamos a nuestra cama...  Yo a pesar de estar más tranquila,  seguía llorando. Habían heridas tan profundas en mi, y había buscado tantas maneras de sanarlas sin encontrar ningún resultado.  Entonces en la cama abrazada al amor de mi vida lo pensé.... 
- Quiero que me hagas el amor...  Quiero que saques todo lo malo que hay en mi- no se porqué, pero estaba convencida de que él tenía ese poder.
Mi hombre sin pensarlo se acostó sobre mi, y despacito comenzó a besarme, acariciando mi rostro, mi cuello, mis pechos...  Me sacó toda la ropa y él se sacó la suya.  Siguió con sus caricias, esta vez podía sentir su erección entre mis piernas, pero él no se desesperaba, estaba tan conciente de que yo era suya, se tomó su tiempo para recorrerme completa, con caricias y besos. Aun caían lágrimas de mis ojos inexplicablemente.
-¿Mi amor estas bien?-
-Si, no pares por favor... Necesito ésto.-
Mi indio siguió, y comenzó a penetrarme.  Yo gemía despacito, hasta que llegó al fondo, ahí me aferré a él y le pedi que me la diera toda. 
-¿Segura? - preguntó y casi sin esperar respuesta pasó su brazo por atrás de mi espalda agarrando mi cabeza, y me metió su pene completo, todo, lentamente pero todo de una vez. Y siguió moviéndose, una , tras otra, tras otra vez.  Yo le pedí que acabe muy adentro de mi.  Yo sentía como su cuerpo y sus fluidos adentro de mi cuerpo me curaban, borraban todo lo que antes viví.... Después de un rato de penetraciones profundas, mi hombre eyaculó muy dentro en mis entrañas.  Y yo pude descansar.  Nos dormidos unidos, el sobre mi, yo tocando su precioso cabello.  El mundo era tan perfecto a su lado...  Éramos tan afortunados.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 15, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

IndioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora