The Gift of Fire

La primera detective coneja

Diferente a lo habitual el agradecimiento esta vez va para The Chronicler Fox que bueno beteo el cap en esta ocasión. Así que gracias por tomarte el tiempo de echarme una mano. Dicho esto espero disfruten el cap y no se olviden de leer hasta el final para no perderse un extra pequeño pero interesante.

Capítulo siete: La primera detective coneja

Ese mismo día

-Comisaría; 8:30 AM-

Abriendo la celda, el mamífero le ordenó al ornitorrinco que se diera la vuelta para esposarlo y así llevarlo a la sala de interrogatorios, una vez esposado abruptamente lo llevo al lugar, la ZPD no estaba del mejor ánimo, perder uno de los suyos era algo que golpeaba fuerte, más teniendo a los compañeros del culpable. Llegando a la sala un oficial abrió la puerta para que su compañero, que escoltaba al reo, pudiera entrar con el mismo. Una vez adentro lo sentó en una silla para luego esposarlo a la misma, ésta era ajustable así que por medio de un panel subieron la altura hasta que fuera acorde con la gran mesa.

Dejándolo solo, el oficial se retiró cerrando la puerta al salir. Mirando al su alrededor el mamífero estaba tranquilo, esto no era nada comparado con sus otras experiencias, además tarde o temprano sus compañeros los sacarían de una forma u otra. Sacándolo de sus pensamientos el gran búfalo irrumpió violentamente en la sala, cerrando la puerta con esa misma energía, acto seguido tiro sobre la mesa una carpeta, la mima al tocar la mesa dejo salir varias fotos y documentos, al ver esto el mamífero se acercó para verlas mejor, con su pata libre las movió para analizarlas con detalle. "¿Y este tal Wilde quién es?" Preguntó el ornitorrinco con poco interés observando las fotos. "Al parecer el zorro no duro mucho, que inútil", comentó el mamífero con una leve risa burlona.

Con mucha furia el jefe golpeó fuertemente sobre la mesa con su pesuña para luego responder muy enojado. "¡Mira bastardo! Tal vez te parecerá muy ingenioso estar fuera del sistema con todos esos trucos que tienen tú y tus amigos, pero ¿sabes qué es lo malo de eso? Que para la ley no existes, lo que para mí significa que puedo hacerte lo que se me plazca para obtener lo que quiero, y no solo yo, hay una fila de oficiales con las mismas intenciones y te pudo asegurar que todos ellos no serían nada en comparación con Hopps"

"Eso puede que te sirva con los inútiles que llegan a arrestar, ¿pero realmente crees que me atemorizas? Por favor no hagas el ridi..." Sería interrumpido por el puño de Bogo impactando en su pico. Acto seguido, el búfalo tomó todos los archivos y dejó la sala. "Esto no termina aquí, pedazo de escoria" Afirmó el búfalo antes de salir.

Entregándole la carpeta al oficial que custodiaba la puerta, el jefe continuó bufando su camino. Necesitaba despejarse, así que llegando a la recepción hizo saber a Clawhauser que no quería que lo molestaran y si pasaba algo urgente estaría en el gimnasio. El felino no tuvo tiempo de decir una palabra que el búfalo ya se había ido, por su parte no estaba muy buen de ánimo como era lo habitual, estaba triste por Nick y también preocupado por la coneja, quería tenerla enfrente para darle un gran abrazo y acompañarla en estos momentos, con el tiempo había desarrollado una gran amistad.

El mamífero siguió con lo suyo, un tiempo después fue interrumpido por una oficial. "Ben ¿Cómo estás? Me enteré lo que pasó, traté de comunicarme con Judy pero no tuve suerte. ¿Tú sabes algo?"

"Ho... hola Pamela, la verdad no muy bien, gracias por preguntar. No yo tampoco he tenido novedades de Judy, estoy preocupado." Respondió el felino con un tono de tristeza.

Tomando la garra de Benjamín la pantera comentó. "No estés tan triste ya todo mejorará, veo que no has tocado tus donas. ¿Quieres ir a almorzar ahora cuando llegue el mediodía?"