TEXTO 3. DESPEDIDA.

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Es verdaderamente cansado seguir luchando por algo que se encuentra perdido. Yo lo amo, juro que lo amo, pero tú indiferencia ya la ha desgarrado lo suficiente mi corazón cómo para saber qué tengo que alejarme.

Había pensado que podía morirme esperando por ti, pero he comenzado a desfadecer, y amor, quiero vivir, tú solo me hundes más y más, estoy segura que si permanezco contigo moriré de amor. Y seguramente, que pensarás que exagero. Que alguien no puede morir de amor, pero mírame, lo estoy haciendo, y no hablo de morir literal, hablo de morir en el alma, de pensar que el amor y el simple hecho de amar a alguien es significado de destrucción.

Y se que lo nuestro va por mal camino, porque uno de nosotros, está resultando con heridas. Y soy yo. Te amé sinceramente.
Compartiendo una risa divertida entre estos, y se apresuraron hacía allí, al parecer no era la única con la costumbre de levantarme temprano ya.

La morena soltó su mano una vez entró en la cocina, la niña pequeña las miraba desde el salón con una pequeña sonrisa, sus ricitos despeinados y sus ojitos azules como el mar bien abiertos esperando por su desayuno, y ahí estaba, él que nunca creyó en un futuro parecido sentado en la mesa, desayunando con la mujer a la que amaba, y aún más sorprendente, su pequeña hija.

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