La Chica Metamorfósis

Capítulo 4: Suspendida.

KASHLEY POV'S:

Alex se apartó en cuanto el profesor se distrajo para sentarse.

Mi ser se ahogó en un mar de tranquilidad y pacifismo, me sentía como en unas laaargas vacaciones en las playas de Mazatlán, México; con el tonto fuera de mi área de confort era notable mi algarabía sin su presencia. Ya estába por terminar el primer líquido para vaciarlo en el recipiente cristalino en forma de pera. Observé al tonto y noté que tomó un frasco del estante, quizás pensaba en reunir los demás materiales, pero comenzó a caminar hacia mi lugar. ¿Por qué siempre destruye mi estabilidad?

-¿que es ésto?- fijó los ojos en el frasco y levantó la mirada para dirigirse a mi.

Lo tomé, le di un par de vueltas. No tenía etiqueta.

-Es pólvora.

-¿Ah si?- arrebató el frasco de entre mis manos y pasó su lengua sobre sus labios.

-Sí y te pido que lo retires de aquí.

Abrió el frasco.

-¿estás sordo?- intenté quitarle el frasco- Hablo en serio Alex, regresa eso al estante.

Metió el dedo.

-No comprendo tu afán de molestarme, ¿por que eres tan desesperante?- apreté mis dientes, estába yendo demasiado lejos.

-No hago nada para enfadarte.

Miró su dedo pulgar con la pólvora y comenzó a frotarlo con su dedo índice.

-Hasta que niegues que no haces nada para molestarme, me harta, me sofocas, no te soporto.

-¿cuál es tu problema Kashley?- me interrumpió con voz profunda.

-¿sabes qué?- sentí un ardor en la garganta.

Tomé los cerillos y saqué uno, coloqué ambas manos sobre la mesa.

-No tengo ningún problema- mis labios temblaron un poco- el problema simplemente eres tú.

-¿estás enamorada de mi?- dijo con una voz lenta y pasiva, altamente desesperante para mi.

-¿de que estás hablando? ¡Claro que no!

Fijé mis ojos de nuevo en los cerillos y encendí uno.

-¡Oh claro que si! Te pones nerviosa cuando estas cerca mío, ¿y el beso de anoche?

Destilaba humo por los oídos. Trató de abrazarme pero la única manera en la que reaccioné para safarme, fue un codazo, desafortunadamente no alcancé a darle a él...sino al frasco con pólvora.

-¡Que demonios!- soplé el fósforo- ¡Alex! ¡limpia eso!

-No lo tiré yo.

-¡Santa mierda!- comencé a sentir rabia, un cosquilleo agonizante se deslizaba por mi garganta.

-Lo haré, lo haré pero termina eso por lo menos.

-Es muy peligroso que encienda los cerillos.

-¡Chicos! cinco minutos. Dos parejas ya han terminado- gritó el profesor mirando a todo el alumnado desesperado.

Olvidenlo, debo hacer este paso al menos. Vi a Jennifer aproximarse.

-Ahora no Jenni- espeté muy desesperada.

-Acabo de enterarme de algo.

-De nuevo, ahora no- insistí.

-Es sobre Brian More- se cruzó de brazos e inclinó la cadera en la mesa, levantando una ceja- dará una fiesta- parecía muy segura.