Capítulo 6

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"Tanto quieres verme que me huyes,
  Sin saber que desde lejos yo te oigo, siempre estas tan cerca y nadie me ve nunca contigo...
En la piel de tu noche y en la barra curvada de tu cuerpo, encuentro siempre mis manos bebiendo tu sangre....
Si tan cercas estas que solo con mirarte te toco, por eso no dejes de mirar al espejo"

Es verdad que te veo Carrie y por tu culpa todos hablan de mi, como si estuviera loca, y se que no lo estoy...

Mis ojos arden por el desmorono de lágrimas envenenadas, mis oídos siguen en busca de más palabras, las paredes hablan en melancolía parsonoma...

Pero solo yo sé, que tan corta es la distancia entre ella y yo, que cuando cierro mis ojos ella abre los suyos. Nadie más sabe que en nuestro mundo se esconde otro mundo.
  Y que entre su tiempo y el mio, hay otro tiempo detenido...

Por eso tengo que alimentarme de lo prohibido, del dolor y la sangre de mis alrededores, uno por uno...


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El reloj suena marcando a las 6:00am. Tiempo en que todos se levantan pero; Recuerdo que ya no volveré a la escuela nunca más. Pero tengo la garganta seca, me encamino a la puerta, intente abrirla, pero esta no abre, la sangre de mis venas hierve de molesta, puedo sentir como mis palpitaciones cambian de inmediato.
Mi subconsciente empieza a hablar en vos alta:
  "Abran la maldita puerta de una vez, maldita sea, necesitó salir de aquí"
Nadie contestó.
  "Los odio a todos"
Juro que me vengaré los haré pagar por esto... Mis manos duelen mucho, tantos golpes para que nadie escuche,...

Caigo al suelo, todo a mi alrededor da vueltas esas palabras recaen de golpe en mi:
  " tengo que alimentarme de lo prohibido, del dolor y sangre de mis alrededores, uno por uno "...

( Todos te odian, te das cuenta, nadie te quiere, tienes que acabar con todos de una maldita vez )...

Me decía a mi misma como consuelo, palabras que se empiezan a convertir en otro juego...
Mis lágrimas se deslizan sobre mis mejillas, las sombras oscuras bajo mis ojos me hacen ver más vulnerable.


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Otra noche ha vuelto,
  Estoy harta de estar aquí, los días han pasado veloces, pero silenciosos y desesperantes. La melancolía suele inundarme cada vez que hecho un vistazo hacia atrás.

Los recuerdos son cada vez mas difusos y presentes, casi imborrables.
Es entonces cuando vuelvo a caer, envuelta en lo imposible que es devolver el tiempo y el miedo que esto empieza a provocarme.

He querido tener la oportunidad de corregir mis errores, de volver al pasado oscuro e insistir en algunas cosas y desistir en otras... He querido revivir sensaciones con solo apretar los ojos y brindarme consuelo yo misma al mirarme al espejo. Pero aparece el temor y me hace demasiado débil, mostrarme expuesta y con poca fuerza de voluntad...

No te confundas; no es que quiera regresar y devolverte la vida, no, eso jamás, solo que me parece injusto que después de tanto tiempo aún sigas aquí, trayéndome contigo miles de recuerdos imborrables,....

Pero, este juego lo haré aún mas divertido, mucho mejor, y saldré de nuevo triunfadora, haré que conozcan el dolor, si yo no vivo en calma ellos tampoco vivieran bien.

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Hace tres días que no he vuelto a salir de esta habitación oscuro, tres malditas noches en vela, para idear un plan de escape, un segundo juego...

Hoy al abrir los ojos, sentí mas fuerza que nunca. Y ganas, de salir adelante, de luchar y definir un punto final en esta historia que dio inicio hace mucho tiempo. Yo se que he sido muy tonta por olvidarme de mi en estos últimos días se que mi manera de pensar ya no es la misma que era hace mucho tiempo, todo lo que un día fui, se esfumo, cogió vuelo y ya jamás el viento querrá traer.

Volviendo al presente:

El sol se ha ocultado, tenía alrededor de cinco horas sola. La casa estaba sola y en mi cuarto ella apareció. Ronde toda mi habitación buscando algo punzante para abrir la puerta, pero no encontré nada.
Mi mente confusa me daba mil vueltas y entre mis pensamientos escuche voces que provenían del pasillo ––  esta dormida no hay que molestarla, es mejor que se entere por sí sola mañana ––,.... ¿Hablan de mí? 
¿Que debía hacer?,... Las últimas palabras eran indigeribles, me incorporé quedando recargada a la pared. Fije la vista en la puerta y perdí la noción de cuando tiempo transcurrió y yo aún así...

Inesperadamente me pare en seco y empecé a gritar lo mas fuerte que pude. Tiré todo lo que estuvo a mi paso, mis padres abrieron la puerta de inmediato observandome hecha trizas, no había aseo personal, mi ropa puesta desde hace tres días, mi cabello alborotado, las ojeras bajo mis ojos habían empeorado. Sentí una inmensa rabia que no podía controlarme, salí de la habitación lo mas rápido que pude, mis padres seguían mis pasos fue entonces cuando perdí el control absoluto.

Vi a mi hermana Jhenalyn bajando las gradas, un blanco perfecto, para iniciar el juego, fue entonces cuando corrí aún mas fuerte, pase sobre ella haciendo que esta tropezará y caerá. Sangre y gritos se escuchaban, el color carmesí que caía sobré el piso me recordó a Carrie. Me quede inmóvil, sin poder entender lo que había ocurrido. ¿Porque hice esto?
  ¿Porque huía?...

Parecía una simple pesadilla,en donde aparecía él, ¡despiertenme! ... Me  sentía sudada e incómoda, y sentía resequedad en la boca. Cuando menos pensé alguien me tocó, era mi madre. Algo no estaba bien, podía sentirlo en mi interior. Me encerró en sus brazos y se puso a llorar...

Rompí en llanto y todo a mi alrededor se hizo pedazos, cuando fije la mirada sobre el piso Jhenalyn había caído de las escaleras, yo la había empujado. Algunas personas vestidas de blanco, la llevaban en una ambulancia, sentí perder el color en mi piel, aquel zangoloteo me hizo abrir los ojos y darme cuenta que en minutos había roto todo...

Mis padres se llevaron a mis hermanas, al hospital, dejándome sola; me refugié en una esquina cerca de las gradas abrazada a una almohada caída. Deseaba que todo fuera falso y que Jhenalyn apareciera en la puerta, pero ella no era Carrie...

Los sueños que un día tuve, mis planes, mi futuro y mis anhelos se habían convertido en NADA todo empezaba a irse al infierno. Ni siquiera puedo recordar donde saque fuerzas para salir huyendo para convertirme en esto que ahora soy....

Quería suponer que solo era una pesadilla, pero entonces me tocaron. Un cuerpo tan frío me congeló la piel, me postre de rodillas ante el suelo una vos entre el aire me envolvió...
  De nuevo vienes y me gritas, ahora mismo las cosas han cambiado y no me intimida que tan alto seas capaz de gritar... Y como era de esperarse nadie contestó...

Luche muchas veces con ese ser insoportable que llevaba dentro. Tenía miles de miedos y varios demonios internos;
  Me esforze para borrarlos,
Trate de no utilizarlos a mi favor, 
   Que puedo decir: todo hubiera sido de otra manera si me hubiera dejado ganar por ti.

Pero poco a poco fui perdiendo la fuerza para seguir sosteniendote tirabas demasiado hacia tu libertad y al final no pude hacer nada para retenerte...



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