Peaches and Cream;; yk

2;;bitter sweet cake

Cortó con el pequeño cubierto de plata un poco de pastel, y sin tomarse un segundo siquiera de suspenso, se lo llevó a la boca, disfrutando del dulce sabor de la tarta de fresa.

Yoongi, frente a él, observaba asqueado como el menor comía y comía sin parar, y sin ningún tipo de vergüenza, el delicioso pastel de su madre.

"Qué horror"- masculló, atrayendo la atención de Jungkook.

"¿No vas a comerte eso?"- preguntó con aquel tono aniñado, y los mofletes llenos a más no poder, señalando con el tenedor el pastel que aún quedaba en el plato de Yoongi.

"¿Qué?"- reaccionó de pronto el otro, que había estado observando atontado como el más pequeño se llevaba aquellas cantidades descomunales a la boca, y con el ceño fruncido escondió el pequeño plato de porcelana tras él- "Claro que voy a comerlo, no lo toques"

Jungkook refunfuñó, antes de tragar y dejar la pequeña vajilla de porcelana blanca sobre la mesa.

"Yoongi quiero jugar, aún no hemos jugado nada"

Canturreó e hizo un puchero, y Yoongi sintió miedo entonces de que si lo rechazaba, este fuese a llorarle a su madre o algo. Él no quería ser castigado toda una semana sin su computadora; apenas sí llegaban al departamento, y no conocía a nadie en el vecindario, ¿qué se suponía hiciera entonces?

"Muy bien Jungkook"- aceptó resoplando, dejando él también plato y cubierto sobre la mesa, y levantándose- "Juguemos a algo"

Nuevamente le guió a través del corto pasillo, acabando el recorrido en la puerta de su dormitorio- que se hallaba cerrada-, y permaneciendo con el ceño fruncido unos instantes.

"¿Y bien?"- volvió a preguntar cosas innecesarias el curioso pelinegro, atrayendo la mirada del mayor- "¿No vas a abrir?"

"Claro que sí"- comenzó a hablar el contrario, llevándose las manos a la cadera- "Solo... solo necesito que te voltees o te vayas un segundo para poner la clave secreta"

"No voy a voltearme"- se negó Jungkook- "Tampoco voy a irme. Podrías dejarme afuera mientras no veo"

"Pues yo no puedo abrir frente a ti y dejar que descubras cómo hacerlo"- Yoongi se lo pensó un rato, antes de asentir con decisión- "Tápate los ojos, te avisaré cuando puedes destapártelos"

Y Jungkook así lo hizo, obediente.
O casi, porque él era todo un experto en el arte del espionaje. Y así, sin que Yoongi se percatase, observó por entre sus dedos como el más bajito presionaba animosamente una secuencia de números dibujados sobre un papel pegado en la puerta, casi al azar, antes de con velocidad agacharse y sacar de detrás de un zócalo una pequeña llave cobriza, y girarla con rapidez en la cerradura.

"Ya, puedes abrir los ojos. La clave secreta ha sido introducida con éxito"

🍑🍑🍑

Los minutos continuaban pasando, y aún en el cuarto de Yoongi solo se hallaban él y el menor sentados, este último jugando tímido y en silencio con su muñeco, mientras el mayor solo lo observaba de brazos cruzados. En el instante en que Jungkook se fijó en él, su gesto cambio por uno de molestia y, haciendo un puchero, se cruzó de brazos también.

"Creí que habías dicho que íbamos a jugar"

"Sí... Pero no tengo ganas"- respondió sin más Yoongi, alzando sus hombros y desviando la vista.

"¡¿Qué?!"- preguntó en un tono chillón el menor, sintiéndose traicionado- "Pero dijiste que--"

Tan pronto como aquellas palabras se deslizaron por los labios de Jungkook, un sonido persistente se hizo presente en la habitación. Provenía de la computadora de Yoongi y aquello asombró al menor pues a él solo le dejaban usar la portátil de su mamá para jugar juegos infantiles, y aquello si se portaba muy bien.

El mayor se levantó de un salto apenas oír las notificaciones, y en menos de un segundo ya se encontraba sentado en su silla de escritorio, encendiendo el monitor y revelando la interfaz de lo que parecía un juego online.

"¡¿Eso es un juego?!"- preguntó el menor fascinado, dejando de lado su peluche y poniendo sus manos sobre sus rodillas.
Yoongi solo se limitó a asentir fastidiado, sin decir palabra alguna, mientras sumidos en el silencio se observaban el uno al otro, uno queriendo pedir algo y el otro queriendo rehusarse- "¿Puedo jugar?"

"No"

Jungkook se dejó caer derrotado sobre sus rodillas nuevamente tras oír aquella negación. Intento jugar con su muñeco de nuevo, intento ignorar la presencia de aquel despiadado hyung a su lado, pero en cuanto comenzó a oír los ruidos y disparos provenientes del videojuego su atención se vio inevitablemente desplazada a este.

"Por favor~"- rogó- "Prometo no molestar, solo haré lo que me digas"

"No"

Y así continuó una serie de súplicas e infantiles amenazas, que parecieron hacerse eternas.
Hasta que, finalmente y agotado, el mayor resopló y abrió un espacio a su lado- "Está bien"

Jungkook chilló de la emoción solo oír la invitación, correteando hasta sentarse a un lado de su mayor, y esperando a recibir las instrucciones que este debía darle para jugar.

🍑🍑🍑

Los gritos de los niños se hicieron presentes en el apartamento, alertando a las señoras Jeon y Min, quienes acudieron de inmediato al cuarto del pelinegro bajito.

"¡No puedo creer lo que hiciste, eres un estúpido!"- gritaba la que la señora Min reconoció como la voz de su hijo fastidiado.

"¡Mi mamá dice que no debemos usar esa palabra!"- respondía el otro lloriqueando- "Y no fue mi culpa, tú golpeaste el plato cuando estabas..."

Pero no pudo terminar aquella oración, pues el mayor le había detenido a medio hablar, tapándole la boca con su mano derecha- "Sh, creo que las escuché venir. Si nos ven peleando nos castigarán"

Jungkook asintió, mientras sentía sus labios liberarse de la presión que Yoongi ejercía sobre ellos con su palma, antes de limpiarlos con la propia asqueado.

"Qué asco Jungkook, me chupaste la mano"

Y este rió divertido, justo en el instante en que ambas mujeres abrían la puerta de la habitación.

"¿Ocurre algo?"- preguntó SoHyun, paseando la vista a su alrededor, observando sospechosa a su hijo- "Creí oírlos gritar"

"No mamá, todo está perfectamente, Jungkookie y yo solo jugábamos"- respondió entonces dulcemente Yoongi, soltando aquellas palabras y apodos que hicieron que su madre alzara las cejas más de una vez, sin acabar de convencerla, y haciendo que guiase su vista al menor.

"Es verdad señora Min, Yoonginie y yo solo jugábamos"

MoonHi asintió complacida, y SoHyun la siguió por el pasillo, cerrando la puerta nuevamente.

"¡Maldición niño, no puedo creer que manchaste todo mi teclado con crema! Esto no se quedará así, más te vale comprarme uno nuevo o lo limpiaré yo mismo con tu muñeco ¿me escuchaste?"- atacó Yoongi, tomando la manga de la camiseta del más pequeño, y señalándole con el dedo para hacer su amenaza más convincente. Jungkook solo asentía, mientras en su mente se preguntaba de dónde diablos esperaba Yoongi que sacara él un teclado nuevo.

"Ahora vete y no vuelvas"- masculló tras soltarlo, y ver como se dirigía a la puerta para abrirla- "Ah, y una cosa más. Ni se te ocurra volver a decirme Yoonginie"

"Tampoco pensaba hacerlo"- respondió Jungkook, volteándose ofendido y llevándose su mano izquierda a la cintura- "No eres más que un enano amargado"