UN AMOR CASI IMPOSIBLE (Taeyong)[TERMINADA]

Capítulo 18.

Taeyong Pov.

No había manera de sentirme peor por lo que le había dicho a la pobre chica, pero alguien debia decirle la verdad. También estaba destrozado ya que ella también le había dicho sus verdades que el sabía, pero el simple echo que ella se lo haya dicho le dolía el doble.

- Taeyong amor- dijo con un chillido su novia. Lo había pensado mejor y el en verdad no la quería.

- Hyuna- dijo sin ganas- Debemos hablar.

- ¡Claro amor! Lo mismo quería hacer- por un momento pensó que la muchacha se le había iluminado la cabeza pero luego volvió a la realidad, ella quería salir esta noche.

- Bien,  dilo tu- dijo mirándola.Al parecer ella no se percató de su pésimo humor y continuó con sus cosas.

- Bien, esta noche...- empezé a ignorarla ya sabia para donde iban los tiros así que sólo aceptaría. -¿Entonces quieres ir?.

- Si claro, pero ahora me voy casa- se levantó del asiento - Sabes, tengo un terrible dolor de cabeza.

Logró que le diera un permiso para retirarse y volvió a casa, Yoeon no estaba en casa así que evitaría todo sus sermones. Subió hasta su habitación y se lanzó en su cama intento sacarse de la cabeza el rostro de HyeMin, el la había destrozado y debía pedirle disculpas.  Se había excedido.
Por un momento casi llora del arrepentimiento que cargaba pero tuvo que contenerse ya que quedaba poco para ir a la fiesta con la hueca de su novia y no quería quedar en ridículo yendo con los ojos rojos e hinchados.

Sin mas empezó a arreglarse y para cuando terminó fue a casa de Hyuna para recogerla. Ya estando en la fiesta se negó a beber así que dejó que Hyuna se fuera por su cuenta ya que se había enojado.

- Hola- dijo una chica a sus espaldas y al mirarla se encontró con Kyungri.

- Vaya..que sorpresa- dijo mirándola de pies a cabeza, era una de las chicas con las que había estado y la muy desgraciada lo buscaba siempre, y aun si se hacía llamar mejor amiga de Hyuna.

- ¿ Qué haces tan solo?- pregunto acortando la distancia entre los dos.

- Tu bien sabes que no lo estoy- respondió serio mientras se apartaba.

- Oh! Yo creo que si- dijo ella desviando la mirada sobre el hombro de Taeyong. Para cuando este se volteo miró a Hyuna sobre las piernas de Johnny mientras se besaban. El hijo de puta se las estaba cobrando por meterse con Kyungri, su novia.

- Bien, me voy- dijo mientras se aflojaba la corbata y salía del del lugar.

Ya era tarde, mejor dicho noche y quería despejar su mente, tenia dos cosas muy claras : una es que debía terminar con Hyuna y la otra era pedirle disculpas a HyeMin. Aún seguía cuestionando la veracidad de sus sentimientos hacia HyeMin pero el beso que le había robado esta mañana había causado miles de sensaciones que ninguna otra chica que había estado sobre el había logrado sacar.
Necesitaba despejar su mente así que fue a un bar, había evitado beber en la fiesta por la razón que no quería acabar en la cama con cualquiera chica sin antes pedirle disculpas a HyeMin.
Solo había tomado dos copas cuando salió junto a un hombre que estaba al tope del alcohol, el camino detrás del hombre por un momento y decidió desviarse por que no le daba una buena sensación.
No había avanzado mucho hasta vio al mismo hombre persiguiendo a una muchacha.

Observe con detenimiento a la chica hasta darme cuenta que no era nada mas ni nada menos que mi HyeMin, ese hijo de perra estaba siguiendo a mi HyeMin. Hasta darme cuenta ella había empezado a correr así que hice lo mismo. Sabía que más adelante habían callejones así que corrí hasta llegar a ellos.
Tenia otro particular problema ¿comó se supone en entre a un de ellos? Habían un par de basureros así decidí usarlo para impulsarme y llegar hasta el callejón.
En cuanto escuché su pasos aproximarse me prepare para jalar. Ella paso pero antes de que se escapará la jale junto a mi al callejón y cubrí su boca. Estaba sollozando desconsolada.

- Tranquila HyeMin, estas bien soy Taeyong- dije susurrando para calmarla. - Estas bien ¿si?.

Ella seguía temblando y llorando.

- ¿ Taeyong? - pregunto mientras tocaba la mano del mismo, en ese instante un zoológico se instaló en Taeyong.

- Si, soy yo, estas bien- no sabia que decir así que la cubrió con sus brazos y hundió su cabeza en su suave cabello. HyeMin se estremeció por el contacto del aire tibio de la respiración de Taeyong con su cuello.

- ¿Crees que se haya ido?- pregunto HyeMin.

- No lose, mejor esperamos un poco para estar seguros- dijo eso como escusa para permanecer junto a ella. Los dos esperaron sentados en el frío piso pero dándose calor con sus cuerpos.

- Taeyong...- dijo HyeMin que intentando sacarse de su agarre, no puse resistencia. Ambos nos levantamos de piso.

- Supongo que ahora tenemos que ir a casa- comenté incómodo.

- Gracias- dijo mientras caminábamos juntos.

- No hay de que- me encontré con sus hermosos ojos. - Necesito hablar contigo.

- Yo igual- suspiro con pesades.

Los dos escojamos ir a un mirador para hablar, caminábamos en silencio pero juntos y eso era alentador al menos para mi. Al llegar ambos nos quedamos observando el hermoso paisaje nocturno de la ciudad de Seoul.

- Bonita vista- dijo HyeMin sin retirar la mirada del paisaje.

- En definitiva- conteste mientras analizaba su expresión intentando descifrar sus pensamientos, ella volteo a verme.

- Taeyong yo...- no quería escucharla, antes debía pedirle disculpas.

- No HyeMin,  déjame hablar primero- suplique. Ella hizo un gesto con su cabeza aprobando mi oferta.

- Bien, pues empieza- dijo mientras de volvía la mirada a la hermosa vista.

- Bien HyeMin, lamento lo de esta tarde, yo en verdad sobre pase los límites y dije cosas sin sentido que estaban demás y por no controlar mi estúpida boca termine por lastimarte -los dos nos observamos a los ojos.

- Taeyong en verdad tu...- volví a interrumpir.

- No HyeMin no he acabado, no sabes cuanto me arrepiento de haberte dicho todas esas cosas sabiendo que eres una persona genial y que...- ella colocó su dedo en mis labios e hizo que me callará.

- No Taeyong, soy yo la que debe pedir disculpas. Siempre te he juzgado sin saber la verdadera persona que eras, una persona que a pesar de todo siempre estuvo ahí para quien te necesitaba y eso era se admirable. Yo siempre fui una egoísta que sólo vio por si misma.-

No pude resistirme más y la bese.

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